Ser una princesa

Pijamada

Como en los viejos tiempos nos fuimos juntas a mi habitación a pasar la noche. Fue muy divertido, vimos varias películas, en algunas lloramos, en otras reímos y en otras, simplemente, sonreímos en el final. Obviamente comimos cotufas, como no hacerlo?!!
Llegamos a jugar verdad o reto, algo muy infantil a mi parecer, pero la verdad muy divertido, terminábamos siempre eligiendo un reto, los cuales, no eran nada fáciles de cumplir. Todo iba perfecto, hasta que...

Oye, ni creas que se nos ha olvidado lo que tenías que contar- dijo Cira.

Puff, lo sé- dije moviendo mi mano, restándole importancia al asunto.

Entonces dinos- dijo Geraldine.

Bueno, pues...ponganse cómodas y sean pacientes conmigo, no es algo fácil para mi de contar lo que les diré- dije.

Se acomodaron en mi cama, y se sentaron en posición de indio como dos niñitas de preescolar, lo cual hizo que una sonrisa fugaz se cruzara en mis labios.

Antes de empezar tomé un poco de aire, esto sería algo difícil de contar, pero en algún momento tendría que hacerlo.

Chang me amó, saben?, me quiso- ellas asintieron con la cabeza- pues, tal vez, el amor no basta, no lo hace, y me di cuenta de eso. -suspire-

Me engañó, pueden creelo?!!- dije gritando furiosa- Yo nunca lo hubiera creído posible, pero hoy me doy cuenta que si -dije cabizbaja- Estaba comprometido. Se iba a casar! -grite- Su madre lo obligó hace dos años a comprometerse con una mujer de alto prestigio en China, como Mei diría, una verdadera mujer digna de su hijo y el trono de China, a pesar de ser un compromiso arreglado me engañó, rompió mi confianza a demás de mi corazón, y no encontrado una pega lo suficientemente fuerte para pegar las piezas del mismo - dije llorando a lo que mis amigas me abrazaron-.

He hecho lo de siempre, volverme una roca o hacerme ver como tal, fuerte, indestructible, pero no lo he superado y de verdad quisiera hacerlo, porque yo no soy la que debería llorar, es él, por engañarme, herirme, por arruinarlo todo, no yo, él - dije llorando-. Me dijo que me amaba, pero después de lo ocurrido, eso ya no tienes importancia, o si?, me vio la cara de tonta, me mintió, y por más amor que haya, no hay perdón que merezcan ni que quiera darle- dije firme, ellas me sonrieron tristemente.

Lo siento- dijeron ambas.

Ni que fuera su culpa- lo que dije como que no les importó, tal vez ni lo oyeron, parecían muy empeñadas en decirme algo.

Lo siento, lo sentimos, lo sabíamos, sabíamos que te engañaba hace taaanto- dijo Cira alargando la palabra.

Qué!!!-