El avión aterrizó en una base militar en Madrid (España), la cual no conocía.
Después de mi escena en el avión no volvió a ocurrir ningún incidente, nadie hablaba, ni me miraba, solo permanecian en silencio y con la vista baja, de verdad que los había asustado o, intimidado, el rey era el único que me miraba, yo no podía mirarlo a los ojos, no después de aquella escena que monte, no después de estar a punto de decirle a gritos que su hijo era una mierda y que no quería saber nada de él, me había pasado de la raya, pero no debería impotarme, después de lo que me dijo y todo éste tiempo reteniendo el dolor, las lágrimas y la impotencia, era predecible que explotara, cuando se acerco el rey a mi, perdí toda cordura a pesar de mis intentos por controlarme. Dejé salir TODO, o bueno, solo una parte de mi dolor, de mi rabia, y eso, justamente, era lo que más temía, que todavía pudiera cometer otra locura, otra locura que alguien como yo, una princesa, no debería cometer. En estos momentos quisiera que mi madre estuviera aquí, ¿qué diría ella? ¿qué pensaría respecto a esto? ¿estaría decepciona? no lo creo. Mi madre es estos momentos podría sentir de todo, menos decepción, ella era comprensiva, cariñosa y piadosa, me pregunto si hubiera sentido lástima por mi, por mi estado, por ver a que punto llegué, no hubiera podido soportar que se compadeciera de mi, me pueden llamar orgullosa, pero odio la compasión, la detesto, no quisiera que se compadeciera de mi, no, no podría, ella no lo haría sabiendo cuanto me irrita, tal vez, me hubiera consolado y dicho que permitiera desahogarme con ella, hubiera sufrido por mi dolor, ella solía sufrir por mi dolor, por mi infelicidad, tanto así, que cuando estaba triste o enojada por algo, trataba de disimularlo para que ella no sufriera por mi culpa, supongo que es ese amor de madre, el cual, todavía no puedo entender, lo que hacia que se sintiera mal por mi dolor, que quisiera consolarme y abrazarme hasta me sintiera mejor, un día que estaba molesta con ella y dudaba que le importara, me dijo:
-Por ti escalaría montañas, atravesaría mares y le daría la vuelta al mundo miles de veces- en ese momento no creí lo que me dijo, pero ahora, no dudo que lo hubiera echo, que lo haría, si estuviera viva.
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Ser una princesa
AcakMi nombre es María, si María, es muy común el nombre, lo se, yo me hubiera puesto solo Francisca, pero bueno, soy María Francisca, soy una persona importante por decirlo así, no es por presumir, realmente no es algo del otro mundo, soy una princesa...