Apenas estuvieron en mi campo de mi visión unos hombres armados, el hombre a mi lado les disparó uno a uno rápidamente, cayeron todos al suelo.
Qué?!
Quedé atónita. ¿Quién era ese hombre a mi lado?–me pregunté–.
Él se acercó a los cuerpos heridos.
Cómo sabías que no era de los nuestros?–le pregunté asombrada de lo que había echo–.
No lo sabía–confeso– sólo actúe–.
Empezó a caminar por el pasillo.
Espera–pedí–.
El siguió sin escucharme.
Me apresuré a caminar hasta él y lo detuve halándole el brazo–¿Quién eres? ¿Cuál es tu nombre?–.
Eso es algo irrelevante– dijo librándose de mi agarre– Sólo sigame en silencio–.
Hice lo que me pidió a duras penas.
Quién era ese hombre tan misterioso? ¿Por qué no me dice su nombre? ¿Cómo hizo eso otro?–me pregunté– Ahg, me cae mal!–.
Dije lo último en voz alta.
Si le caigo mal no es mi problema, yo vine a cumplir con mi trabajo– dijo serio–.
Grr–gruní– Será muy bueno con la pistola, pero, ¡¿no pudieron mandar alguien más agradable?!–.
Al suelo!–gritó–.
Empezaron a disparar como locos en todas direcciones.
Fuí gateando hasta una columna de concreto y me quedé atrás de la misma, oculta, mientras “el hombre misterioso” les disparaba.
Necesito también yo un arma–pensé.
Ya habiendo caído a plomazos a los tipos que nos dispararon, “el hombre misterioso” empezó a caminar, yo lo seguí.
Caminamos durante un tiempo hasta que él se detuvo.
Estaba herido.
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Ser una princesa
RandomMi nombre es María, si María, es muy común el nombre, lo se, yo me hubiera puesto solo Francisca, pero bueno, soy María Francisca, soy una persona importante por decirlo así, no es por presumir, realmente no es algo del otro mundo, soy una princesa...