Capitulo 7

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Nunca amaré a nadie, como te amo a ti, belle.

A nadie.

–Belle – Levante la mirada de mis manos, recordando donde me encontraba, en mi habitación, luciendo lo que podría considerarse el vestido más hermoso, como de cuento de hadas o tal vez la realeza. Pero mi mente se habido ido a otro lado, no estaba segura a que lugar en especifico. –¿Lista? – Me volvi a Theo un poco desorientada y termine asintiendo.

–Si – tuve que decir, al ver que el esperaba una mejor respuesta de mi parte.

–Bien, porque se nos está haciendo tarde, tuve que venir a buscarte. ¿Te estas sintiendo bien?, si quieres podemos quedarnos, no hay ningun problema en faltar a una simple beneficencia. –

Desde esa noche las cosas habían cambiado, esta familia se mostraba tan servicial con su hija, hasta Dios seguro se sorprendía. Tanto así que estuve como tres días completos en casa y nadie se quejo o pidió que saliera e hiciera algo, creo que hasta olvidaron mi pelea con esa chica.

–No, está bien, es hora de enfrentar el mundo y no huir del sol, si sigo así me volveré tan pálida como un vampiro. –

Francamente no había estado sintiéndome muy bien, las pesadillas se habían intensificado, el mismo sueño se repetía, pero los sucesos de esa noche se añadieron para empeorarlo todo.

***

Cuando entramos al hermoso salón, todos los ojos cayeron sobre nosotros, la gente no era tonta, últimamente la relación entre nosotros y los Eckhart se notaba bastante tensa, pero ese no era el problema de esta noche, lo supe cuando divise a Jeremy no muy lejos, llevando del brazo a una chica rubia, portando un vestido delicado y una sonrisa victoriosa. Charlotte. Y las cosas no terminaban ahí, el chico tenía un ojo morado, se notaba que trataron de esconderlo bajo algunas capas de maquillaje, pero fue imposible, solo logró esconder un poco.

–Theo... –

–¿Creíste que lo dejaría pasar? – Se acercó a mi lado, tomándome del brazo. –Si un chico va y deja a mi hermanita completamente sola y en un lugar peligroso, además de desconocido y en medio de la noche... definitivamente no saldrá libre de esa situación, creeme, se merecía mucho más, pero eso fue lo más lejos que pude llegar... –

Sonreí ante sus palabras, me hicieron sentir bien, en comparación a estos tres días de eterna agonía.

–¿Qué mal que te hayan detenido? – mi voz fue bastante venenosa para sorpresa de ambos.

–Quien diria, mi hermanita realmente puede ser malvada. –

Los presentes parecían tener miedo de saludarnos, otros me miraban con burla, después de todo, Jeremy estaba feliz y campante mostrando su amante alrededor. Preferí no acercarme a ellos y mis padres no presionaron. Por supuesto,el señor y la señora Eckhart se acercaron disculpándose por la extraña actitud de su hijo, pero a mi no pudo importarme menos.

Jeremy, está en mi lista negra.

Tome una copa de las bandejas que pasaban, fue un acto inconsciente, pero bienvenido.

–Finalmente sales de tu cueva – me gire a mi derecha para encontrar a Jenna con un despampanante vestido largo, vino tinto de tirantes. Su cabello estaba recogido pulcramente, dejando solamente de a un mechón suelto cayendo por sus sienes y su corte de capul.

–Me canse de la oscuridad. – respondí con cierto desdén, no sabía lo que me pasaba, pero estaba siendo sumamente grosera. Bebi rápidamente la copa de vino, buscando tranquilizarme, pero no surtió mucho efecto. –Entonces... ¿de que se supone que trata esta beneficencia? – mi voz sonó tan dulce como me fue posible, me estaba obligando a ser amable y no entendía... los sueños me estaban dejando algo incomoda, mal humorada, no podía seguir así.

Lo Que No Sabes de BelleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora