Capitulo 13

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Me desperté en una habitación blanca, Dios, diganme que otra vez no perdí el conocimiento, a este paso, voy a ser llamada, señorita desmayos. Me levante con delicadeza y observe la habitación, era probablemente la enfermería del club, pero me recordaba mucho a la habitación del hospital donde estuve tan perdida y asustada, rodeada de extraños y dos personas que insistian en ser mis padres. Vaya, creo que nunca había estado envuelta en una situación tan extraña como esa.

–Belle, gracias a Dios, tuve que llamar a nuestros padres y han insistido en ver un medico, ¿como se supone que te llevaría?, si, obviamente tendría que cargarte... –

–¡¿Llamaste a nuestros padres?! – trate de no subir tanto el tono de mi voz.

–¡¿Qué otra cosa se supone que hiciera?! – respondio igual de exaltado.

–No sé, llámame señorita desmayos y sigue con tu vida. –

–¿Señorita...? – Hizo una pausa tratando de calmarse. –Vamos a ver un medico, ahora mismo – Tomó mi brazo y no pude escapar, incluso Jeremy y Jenna ya estaban en el auto, ellos hablaban como si nada, ¿acaso Theo no podía seguir su ejemplo?

–Belle, ¿donde estabas? – Bueno, actuaban así porque seguramente no sabían lo sucedido.

Al final nos dirigimos al hospital, donde nos dijeron que estaba igual que la última vez y luego ellos abrieron la boca sobre mis ataques de panico, y me dieron una cita con el psicólogo, a la que no pensaba ir.

–Entonces, ¿todo esta bien? – el doctor dio una afirmación a Theo, de nuevo. –Bien, porque dentro de poco debemos viajar y... – la conversación comenzó de nuevo, el doctor le repitió que mi cerebro se encontraba en perfecto estado, Theo entrecerró los ojos, Jenna trataba de convencerlo y Jeremy no tenía idea de que estaba haciendo con nosotros. Me reí dentro de mi, era gracioso y tierno, se veía que Theo podía ser un muy buen hermano, Jenna era su chica perfecta y Jeremy... simplemente causaba gracia. Minutos después arrastramos a mi hermano fuera del hospital y todos pudimos relajarnos. –Bien, te ves mejor, así que por ahora le creeré a ese doctor, pero... –

–Sí, sí, si me siento mal, serás el primero en saber. –

Luego de todo ese ataque de hermano mayor, fuimos a un restaurante no muy lejos, pero Jeremy nos abandonó rápidamente, porque su madre lo llamó y como no quería ser la tercera rueda, cuando terminamos le pedí a Theo que me llevara a donde un amigo, obviamente me refería a Max.

–Te recojo en una hora... dos horas... tres... bien, tu me llamas y yo te recojo – Lo mire fijamente hasta que cedió y me marché rumbo a los edificios.

Max no se encontraba, pero ya me había dado la contraseña, esperando que viniera a visitar a Noir y eso hice mientras llegaba, hasta fuimos al parque. Él apareció una hora después con un traje negro y corbata que lucían muy bien, no, demasiado bien, Dios, olviden eso, simplemente no había palabras.

–Oh, estas en casa – sonrió como nunca y yo asenti.

–Mmmm, sí, bienvenido a casa – me recupere tan rápido como pude y sonreí de vuelta.

–Menos mal estas aquí, tal vez... podrías ayudarme en algo, pero... – se quedo pensativo. Debes prometer que no le diras a nadie de esto – asentí sin saber a que se refería. –Estoy en medio de una investigación... – no escuche lo que dijo después, porque empezó a quitarse la corbata con una sola mano, mientras dejaba su maleta al lado del sofa. –Y necesito una traductora... – entonces siguio con la camisa, justo apenas lanzó la corbata sobre la mesa. Un boton, dos botones. –... No han podido encontrar a alguien... – todos los botones y... una camisa interna, ¡no! –Nuestro traductor especial está en otra ciud... – llevo sus manos a la parte trasera de su camisa para quitarsela, ¡si! –Belle, ¿me estas escuchando? – y se detuvo.

–Sí, por supuesto – continua en lo que estabas haciendo, ¡ahora!

–¿Y... vas a ayudarme? – ¿con la camisa?, lo mire confundido. –Sí – Abri mis ojos de par en par, ¿podría ser? –No estoy bromeando – oh, Dios mio. –Necesito que me ayudes a traducir a la mafia rusa. –

¿Qué?

¿Y qué hay de la camisa?

–Ah, claro... – trate de recuperar la compostura, de nuevo. –Espera, ¿qué? –

–Ah, creo que acabamos de llegar a otro secreto, Belle – ¿cual? – Apuesto que nadie te dijo que tu primera lengua es el ruso... – me dio una sonrisa de sabelotodo.

–Pues no, nadie me lo dijo – y pensé en aquellas veces durante mis ataques de pánico cuando los demás no parecían comprenderme. –Obviamente, porque no lo saben – ¿cuántos secretos tendrá Isobelle en total?

–Correcto, espérame aquí, ya regreso... – se fue de la sala y entonces supe que había perdido mi oportunidad con la camisa.

Refunfuñe un poco al respecto, hasta que regresó con ropa más cómoda y se sento frente a su computadora poco después de buscar y sacar de su maletin un disco duro, que conecto a la computadora portatil.

–Ven, acercate... – Max se encontraba muy serio, me acerque a él y tomé unos audifonos que me entregó, entonces escuche la grabación y la repetí por segunda vez, para empezar a traducirle.

–El paquete llegó a salvo, parece que el negocio podría prosperar en esta zona – la voz de aquel hombre era muy robusta, con un toque de burla.

–No cantes victoria aún, Sergey. Recuerda que hace poco vino ese... el italiano y ya se cree dueño de la ciudad. – La voz de este hombre era baja, parecía un susurro amenazante y bastante letal.

–¿El Italiano?, hablas de... sí, lo sé, pero el jefe dijo que era un aliado – el robusto pareció confundido. –Aunque he escuchado cosas muy malas de ese chico, dicen que traiciono hasta su propia familia. –

–Y eso te demuestra cuan confiable es esa alianza, no hay que bajar la guardia. Ni siquiera sabemos porque realmente vino aquí, nunca antes había mostrado interes por este lugar. –

–¿Estara tramando algo? –

–No, el jefe dijo... que parecía más como si estuviera buscando algo... – otros hombres llegaron a preguntar sobre un nuevo cargamento y luego el italiano pasó al olvido.

Me volví a Max y lo encontré sumido entre anotaciones sobre "el italiano", lo que indico que él era el principal objetivo de todo esto, pero según sus anotaciones, no había logrado mucho. No tenian un nombre real, ni una ubicación o algo que los conectara directamente a él.

–¿Y por qué es tan importante el italiano? – levanto la mirada y se debatio entre responderme o ignorar mi pregunta.

–Bueno, es alguien nuevo que entro a la ciudad, es mejor asegurarse si es una amenaza o solamente planea quedarse por unos días, pero al menos ahora sabemos que esta buscando algo... – volvió de nuevo a sus papeles y preferí alejarme y prepararle algo o sino olvidaría comer. Además no quería volver a tocar ese tema, ciertamente, no me gustaba que justamente él lo estuviera investigando. Esto es malo Isobelle, muy malo... pero seguramente Max no se expondría a mucho peligro, ¿cierto?  


Bueno, esto es todo por hoy, necesito un buen descanso =), espero saber de ustedes... ¿qué les parecio el capitulo?, les gusto el "momento" de Max, creo que nos dejo con ganas jajaja, supongo que hoy fue día de #TeamMax... pero no se distraigan, hay algo muy importante en este capitulo y de ahora en adelante voy a ir dando pistas sobre el secreto mas grande de Belle!

No olviden comentar y votar... por ahora me ire a descansar.

Hasta el miercoles!!


Lo Que No Sabes de BelleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora