Capitulo 23

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Las chicas finalmente se habían dormido hacía ya como una hora, pero espere por media hora más, pues temía que su sueño aún estuviera sensible y esperaba no tener nada de público. Salí a hurtadillas de mi habitación con el teléfono en mi mano y fui a la planta baja. Toda la casa se encontraba silenciosa, pero preferí hacer la llamada afuera. Contestaron después de tres tonos.

–Hola, Mols – salude, en la forma que siempre hago cuando voy a pedirle un favor.

–¿Sabes que hora es aquí? – masculló.

–Hice algo malo – traté de no decirle en forma de burla. –Necesito ayuda... –

–Oh, Dios. ¿Robaste un auto y ya lo dejaste todo deshecho? – me reí y le dije que no. –¿Te metiste en una pelea con alguien que no debías? – rodé los ojos y negue de nuevo.

–No, Mols. Como que me deshice de alguien... – hubo un largo silencio al otro lado de la línea. –Intento matarme – trate de excusar mis acciones.

–Maldición, Belle. Te dije que no más muertes, ¡te lo dije! – tuve que alejar un poco el teléfono cuando grito.

–Bueno, ahora mismo ese no es el problema.... alguien quiere matar a Isobelle – hice una pausa para que entendiera la gravedad del asunto. –¿Y necesito averiguar quién? – mi voz sonó tan calmada como siempre. –Voy a enviarte una foto, ya sabes que hacer... –

–Conozco ese tono de voz – dijo. –Belle, será mejor que no hagas desatar ningun infierno... – la interrumpí.

–Vamos Mol, no me gusta el calor, a menos que sea un invierno infernal... esa sería yo. Llamame cuando encuentres algo – colgué antes de que dijera algo más.

–¿Con quién hablabas? – la voz de Theo me sorprendió por un momento. –¿Belle? – me volví a él lentamente.

–¿Qué haces despierto? – pregunté.

–No, ¿tú qué haces despierta? – no dije nada. –Salgo a correr temprano... siempre lo hago – respondió a mi pregunta, esperando que yo cediera, pero no lo hice. –Belle... he notado algunas cosas – lo mire fijamente, mientras internamente me tensaba. –Como la mirada que me estás dando en este momento, ¿qué está pasando Belle? – bajo su mirada a mi teléfono. –Eso es nuevo – lo señaló.

–No sé de qué estás hablando... – lo guarde y trate de regresar al interior de la casa.

–Como tu digas – dijo en tono sarcástico. –Hoy iremos a la playa... dile a las demás – mencionó de repente y se marchó.

***

Aun no entendía que estábamos haciendo exactamente en la playa, cualquiera diría que simplemente era una actividad añadida a nuestras vacaciones, pero había tensión en Theo y su amigo, a quien no había conocido, pero me dijeron que estuvo en el baile con nosotros.

–¿Tienes miedo al agua? – rodé los ojos ante las ocurrencias de Jer.

–Veamos quien es más rápido – me quite la camisa, dejando al descubierto un traje de baño de cuerpo entero con escote y parte de mi espalda al descubierto, no podía ser catalogado como recatado, pero tampoco como demasiado sugerente. Tan tipico de Isobelle.

–Yo me uno – apareció Charlie llena de diversión. –Este es mi fuerte – alardeó.

–No cantes victoria antes de tiempo – me burle y corrimos hacia las aguas saladas.

Nadar fue relajante, la adrenalina causada por la competencia lo volvió emocionante y me sentí viva, últimamente no era algo extraño para mi, lo que me llevaba al mismo pensamiento, vivir una vida normal, entonces recordé la noche anterior. No existía esa vida para mi.

Lo Que No Sabes de BelleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora