Lo Que No Sabes de Belle

Capitulo 40

Isobelle

La oscuridad empezaba a ponerme nerviosa, no me gustaba, temía no poder salir de ella, empujaba la puerta pero no abría, no les gustaba que llorara, que gritara, me llamaban débil una y otra vez. Sergey se reía. Le gustaba cuando me encerraban. Moví mis dedos sobre mis brazos, me hacía daño con las uñas. Lo odiaba, quería salir.

La luz cayó sobre mi y me sentí ciega, e tape los ojos con las manos y temí que fuera Sergey o el abuelo, baje mi mano lentamente.

–¿Vas a quedarte ahí todo el día? – Belle me miraba fijamente, extendiendo su mano. –Sal, ahora – sujete su mano y salí del armario de un salto.

–Dame tu ropa – la mire confundida, ella empezó a desvestirse y yo hice lo mismo. –Apresurate – hice lo que me pidio. –Ponte esto – me dio su ropa. –Toma esto también, debes ir a la oficina del abuelo y guardarlo en el primer cajón... – terminamos de vestirnos. –Debes ir rápido, antes de que lleguen... – la vi meterse en el armario.

–Belle – trate de preguntarle porqué.

–La próxima vez... cuenta hasta mil, llegare a ti antes de que llegues a mil – se encerró en el armario.

Después de eso siempre contaba hasta mil, cuando estaba asustado, cuando me sentía sola. Belle siempre me lo repetía, las hermanas siempre se cuidan la espalda.

***

Me senté apoyando mi espalda contra la puerta, me dolía la mano por la IV, detestaba esa cosa, pero sabía que dolería más quitarmela, moví un poco mi brazo, ya empezaba a sentirse mucho mejor, era increíble para mí pensar que había sido disparada y ahora estaba encerrada. Escuche pasos al otro lado de la puerta y me levanté para mirar por el cristal en la parte superior derecha. Mallory estaba allí, no se movía, solamente me miraba.

–Hazte a un lado, voy a entrar – me ordenó.

Le hice caso, refunfuñando y rápidamente entró a la habitación de hospital, mire a la pared, sintiendo enojo, pero entonces me volví a ella y vi sangre en sus ropas, me preocupe inmediatamente.

–¿Estás bien? – pregunte, acercándome un poco y ella retrocedió confundida, entonces notó las manchas en su ropa.

–No es mía – dijo y fue al pequeño sofá que se encontraba junto a la ventana.

–¿Qué ocurrió? ¿me diras? – fui hacia el borde de la cama que quedaba frente a ella y me senté, sintiendo un poco de miedo, pero sin bajar la mirada.

El día que desperté, me sorprendí al verla, creí que era un fantasma, que tal vez había llegado mi momento y ella había venido por mi, pero se me hacía bastante extraño, lo normal sería ver a mi madre o la abuela. Finalmente me di cuenta que las cosas no eran como yo creía, la chica que todos creímos había muerto años atrás, estaba viva y no era la misma de entonces.

–Hubo... un ataque en casa de los Eckhart – dijo con vacilación. –Jeremy fue herido, está en el hospital... – llevó su mirada a la mía. –He notado, que tu hermana tiene cierto apego con él, nunca me lo hubiera esperado – dijo riendo bajito.

–¿Con Jeremy? – traté de pensar en ello, pero la imagen que se formaba en mi cabeza era bastante extraña. –Y... Ella ya recuperó su memoria, ¿no? – pregunté.

La última vez que me había dirigido la palabra, dijo que esa noche mi hermana también había sufrido un accidente, me preocupe bastante cuando me dijo que sufría de amnesia y la estaban confundiendo conmigo. No era el momento adecuado para ello, no después de lo que había hecho, me estaba encargando de la gran propiedad Volkova, estaba a punto de hacer un trato con Joshua para ayudarla a tener una nueva vida, se supone que sería fácil, ya nadie nos molestaria. Le conté parte de ello a Mallory hace unos día, pero ella se rió de mí y me llamó ingenua. Detestaba esa palabra.