Lo Que No Sabes de Belle

Capitulo 24

Puse las manos en mi regazo, sintiéndome un poco frágil, hace mucho no tenía uno de esos momentos, son rarezas de mi vida, pero ahora mismo era como tomar un gran respiro, no debía guardarme nada, simplemente sentarme y estar allí. Jeremy y Charlie se sentaron a mi lado y los mire con sorpresa.

–¿Tuviste alguna pelea con tu hermano? – preguntó Charlie cuando se sentó.

–Nos hizo cambiar nuestros asientos y Jenna lo siguió – explicó Jer.

–Supongo que sí – respondí a Charlie, teniendo en cuenta lo que Jeremy dijo.

Los dos se miraron el uno al otro, como si tuvieran una conversación secreta allí y entonces cambiaron sus asientos, dejando a Jer junto a mi. Accedimos a ver la pelicula que puso la compañía durante el viaje, una de acción sin sentido y explosiones por doquier, fue tan entretenida que me dormí a la mitad, ¿o fue antes?

No me había dado de lo cansada que estaba, hasta que Jer me despertó para el aterrizaje.

Finalmente estábamos de vuelta.

***

–Yo no lo mate – Theo me miraba, sentado en su cama y sorprendido de verme en su habitación, bueno, supongo que es otra cosa que nunca hizo Belle, punto menos para mi.

–Nunca dije eso... –

–¿En serio?, tu mirada lo dijo todo y además has estado evitandome me crucé de brazos, mostrandome indignada. –No puedo creer que pienses que yo, Isobelle... haya matado a alguien – dije enojada pero manteniendo mi voz baja.

–No, Belle... bueno, puede que lo haya hecho pero no con seguridad y estaba asustado de que lo hubieras hecho... pero estoy tan feliz de saber que no lo hiciste – me sentí culpable cuando me miro, él creía en mí y yo solamente mentía.

Sonrió y le devolví la sonrisa.

–Ahora – se vió incomodo. –Podrías salir de mi habitación, justo estaba por cambiarme – explicó.

–Oh, claro... – abrí mis ojos sorprendida y salí de allí rápidamente. –Fue más fácil de lo que creí – pensé en voz alta con mi espalda apoyada en la puerta.

Fui de regreso a mi habitación y encendí el teléfono para revisar los mensajes con mayor tranquilidad, hasta que Theo toco mi puerta.

–Eso fue rápido – lo vi ya con otra ropa y una gran sonrisa iluminadora, muy común en él.

–No necesito tanto tiempo para cambiarme – rodó los ojos. –Lista para la fiesta... – asentí y nos marchamos.

Jenna decidió hacer una fiesta apenas llegamos, no le importo mucho estar cansada por el viaje, divertirse era primero y Theo no pudo decirle que no, bastaba con mirarlos para darse cuenta que seguirían las locuras del otro hasta el fin del mundo.

Cuando llegamos al edificio ya se encontraba todo una fila de autos estacionados frente a los edificios amarillos, después de descubrir un lugar para estacionar, fuimos al bloque dos y subimos al tercer piso, donde salía música alta. Los vecinos estaban disfrutando de sus vacaciones o eso dijo Jenna, francamente espero que sea cierto porque no me convendría pasar una noche en la estación de policías. Al abrir la puerta encontramos un hombre desnudo en el centro de la sala, cantando a todo pulmón y con una botella de whisky en la mano, salte un poco sorprendida en el momento que lo ví, entonces mis ojos bajaron lentamente, hasta que unas manos cayeron sobre ellos.

–No seas pervertida – mi boca se abrió de par en par y me di la vuelta para encararlo.

–Yo no... – deje las palabras en el aire. –¿Qué hace él así? – señale a mi espalda sin darme la vuelta, escuchando a Theo reirse.