Capitulo 16

1.1K 143 27
                                    


Uno.

Dos.

Tres.

Cuatro disparos.

Bajo el arma y me quito las orejeras de tiro, luego las gafas protectoras. Echo un vistazo detrás de mí, encontrando el entrenador.

–¿Seguro que podrás guardar mi secreto? – le pregunte de nuevo.

–Me pagaste por ello – dijo él.

Tuve suerte de no haberme encontrado con nadie "conocido", supongo que esa es la forma en que debería llamarlos, solamente los he visto desde hace... casi un mes. Le entregue todo al hombre y fui directo a la salida, estuve huyendo de mis entrenamientos con Theo y ahora mismo no sería bueno continuar, no con toda la ira que sentía. ¿La causa?, Dani.

–Belle... – me detuve al escuchar la voz de Jeremy. –¿Qué haces aquí?, buscabas a Theo, se fue hace como una hora. – Pregunto y luego llegó a un respuesta por si solo.

–Jeremy – me volvi sonriendole. –An se siente triste hoy... – el me miro un poco perdido.

–An..., ¿su prometido no está alrededor? – recuperó el control de la situación y en respuesta negué. –¿Esto significa que vamos a tener otra cita? – se notaba nervioso cuando me acerque silenciosamente sin apartar la mirada.

–¿Eso quieres? – puse mis manos sobre sus hombros.

–No sé. ¿Qué quieres tú? – Me miró con seriedad y por un momento me quedé helada, ¿qué quería?, nadie nunca me lo había preguntado.

–Quiero que me hagas feliz por dos horas – lo mire fijamente y el asintió.

–Anotado. –

***

–Entonces, cuando pedí diversión, ¿en lo primero que pensaste fue en un parque de diversiones? – dije, encontrandome de pie frente al gran parque Blooming de la ciudad.

–Sí – afirmó, dirigiéndose a pedir nuestras entradas, dejándome atrás. Así que corrí detrás de él mientras la emoción me invadía, me sentía como una niña pequeña, con mis ojos de par en par y una gran sonrisa.

–Nunca he ido a un parque de diversiones – le comente cuando finalmente entramos y me miró sonriente.

–¿Estas segura? – lo mire confundida. –Bueno, supongo que después de la amnesia está será la primera vez. – Asentí sin querer decir algo al respecto.

–Vamos... – tome su mano y lo arrastré conmigo impaciente.

–Espera, las atracciones no iran a ningun lado – no lo escuche, quería subir a alguna de ellas en ese mismo instante, las mire indecisa. –¿Cual es la primera? –

–La montaña rusa – apenas salió me di cuenta que el parque tenía tres. Busque la más cercana y nos meti en la fila. –También quiero ir a la casa de terror... –

–Toma – me extendió una hoja. –Mira, ahí está la lista de atracciones y su ubicación en el mapa – me los señaló y en mi cabeza se inicio una lista de las atracciones que quería visitar. –Supongo que nos espera una tarde muy larga – se burlo de mi expresión.

–Espero que seas resistente. –

–Lo soy – se encogió de hombros y miró por delante de la fila. –No parece haber tanta gente hoy – anunció.

Quince minutos después fue nuestro turno y al final baje bastante mareada, no quería volver a saber de montañas rusa en mi vida. Pero a los cinco minutos cambie de opinión y fui a la otra, luego seguí con todas aquellas que se veían bastante mortales y trate de no gritar tanto, no deseaba arruinar mi garganta. Y al final, solamente nos faltaba la casa del terror, junto a la noria.

Lo Que No Sabes de BelleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora