- Tu: Adiós – dijo subiendo al tren, delante de Louis. Pasó de largo, el compartimiento de los prefectos y premios anuales, y entró en uno donde estaba Demi, su amiga, sentada y como siempre con una revista en la mano. Louis la saludó sonriente.
- Louis: ¡Ey, hola Demi!
- Demi: ¡Hola Louis! – dijo ella apenas separando los ojos de la revista - ¿pasaron bien las navidades?
- Louis: Si – dijo él acomodando la maleta en el portaequipaje. ________ estaba parada en la puerta del compartimiento, con los ojos llenos de lágrimas. – _________ me contó que te fuiste a New york.
- Demi: Aja... - dijo ella bostezando – un completo aburrimiento. Edisson y mi padre se la pasaron buscando una dichosa planta, y yo me moría de frío en el campamento. Juro que no volveré a acompañar a Edisson en una de esas estúpidas expediciones. – miró a su amiga, y se levantó del asiento – bien, creo que ustedes deben despedirse, así que daré una vuelta por allí – sonrió – ¡adiós Louis!
- Louis: Adiós – respondió. Demi cerró la puerta. Fue cuando Louis se fijó en la cara de su novia, quien se esforzaba por no llorar – _______... - dijo algo triste – no quiero llevarme esa imagen tuya.
- Tu: Entonces llévame ¡y te juro que no volveré a llorar! – se abalanzó, hacia Louis y lo abrazó – no quiero que te vayas... y quiero ir contigo... - él correspondió a su abrazo y le besó el perfumado cabello.
- Louis: Te amo – dijo – Llegamos a un acuerdo ¿lo recuerdas? – ella gruñó - entonces, no me hagas estos planteamientos ahora, linda – la miró a los ojos y le quitó el cabello de la cara – tu sabes que te llevaría al fin del mundo conmigo, pero ahora necesito hacer esto solo. Esto es lo último, princesa... lo ultimo y estaré libre de mi pasado, para poder vivir un presente tranquilo – le besó la frente - tranquilo y feliz contigo.
- Tu: ¿Voy a extrañarte, no lo entiendes?
- Louis: ¿Crees que yo no?
- Tu: ¡Voy a escribirte todos los días!
- Louis: Yo no puedo prometerte eso, _________ – dijo serio - ... voy a estar muy ocupado en la escuela.
- Tu: Lo sé... - dijo, y buscando en su bolsillo, sacó una pequeña libretita. -Es un diario. – él la miro, sonriendo - sé que no podrás escribirme a diario, como antes, pero quisiera que al menos te tomaras unos minutos en la noche, antes de dormir, y escribieras aquí, todo lo que hagas y cada vez que pienses en mi – lo miró y sonrió – ¿prometes que escribirás, algo para mi?
- Louis: Tendría que llevarme todos los diarios del mundo para escribir, cada vez que pienso en ti – la besó, desesperado. El sonido del silbato, de la locomotora, anunciaba la inminente partida. Se separaron lentamente – te juro que haré lo imposible por estar aquí lo mas pronto posible.
- Tu: No – dijo serena – quiero que hagas lo que tengas que hacer, y te tomes el tiempo que necesites, y que no hagas estupideces por el solo hecho de llegar más rápido. Trae a ese infeliz, y cuídate por favor.
- Louis: Te prometo que no haré una locura...
- Tu: No caigas en su trampa... él tratará de hacerte enfurecer con sus palabras –
- Louis: "Adiós, adiós! Voy a bajar" - le decía sonriendo mientras salía del compartimiento y saltaba del tren. Ella abrió rápidamente la ventanilla y esperó a que se acercara desde el Jardin.
- Tu: "¡Amigo, señor, dueño mío! – él se acercó y le tomó la mano – ¿así me dejas? Necesito nuevas tuyas a cada instante del día, pues que muchos días hay en un minuto. ¡Oh! Por esta cuenta, muchos años pesarán sobre mi cuando vuelva a ver a mi Romeo – sonrieron. El le dio un beso en la mano.-
- Louis: Adiós... en cuantas ocasiones pueda, amada mía, te enviaré mis recuerdos.
- Tu: ¡Oh! ¿Crees tu que aun nos volveremos a ver?
- Louis: No lo dudo, y todos estos dolores harán el dulce entretenimiento de nuestros venideros días."
- Tu: Louis, prométeme que volverás...
- Louis: Lo prometo – dijo él sonriente – tu eres la razón por la cual volver. Disfruta de la escuela. Te juro que esta será la última vez que nos separamos...
- Tu: Te tomo la palabra... y te juro que si no cumples, te seguiré hasta el mismísimo infierno para que cumplas, tu juramento!
- Louis: Te amo! – ella sonrió - dentro de tu maleta hay dos cartas y una sorpresa... ¡cuídala!
- Tu: ¿Que?
- Louis: Mira en tu maleta... - fue lo último que escuchó. El tren cobró velocidad, y Louis se convirtió en un oscuro punto a la distancia. ________ cerró la ventanilla. Aun triste, tocó la enorme esmeralda que pendía de su cuello. El corazón estaba tibio. Suspiró aliviada. Al menos por ahora estaría bien. Recordando sus últimas palabras, sacó la maleta del portaequipaje y lo abrió. Dentro había dos sobres, que tenían unos números, y un paquete largo, al costado. Tomó el sobre con el numero 1 y lo abrió.
"Princesa: Se que prometí, no gastar un dólar mas en regalos, y he cumplido. Pero recordé que tú, sabiamente, rompiste tu amuleto de la suerte. Sabiendo que la mas hermosa capitana de del colegio de todos los tiempos, no podía salir a jugar sin el, he decidido, con un gran dolor en el alma, dejar a tu cuidado mi único objeto de gran valor. No te pongas celosa de el... y entiéndelo bien ¡es solo un préstamo ¡Lo quiero de vuelta en las mismas condiciones!
Te amo.Louis
P/D: ahora puedes abrir el paquete.
__________, sacó con manos temblorosas, pequeño paquete. Sabía de qué se trataba. Ella lo había visto, pasarse horas, limpiándolo, sacándole lustre, y ponderándola como el único recuerdo de su padrino. Sintió ganas de llorar. En sus manos, tenía el espectacular anillo de su novio. Lo acarició. [Te juro que voy a cuidarlo con mi vida!] Lo depositó, cual si fuera una reliquia religiosa, dentro de su equipaje, sonrió. Era un gesto mas que romántico que le confiara su más preciado tesoro. Tomó la segunda carta. El sobre tenía el numero dos, y unas breves palabras "Para que no olvides cuanto te amo". Sacó una hoja, y lo llevó a su nariz, porque al abrirlo, reconoció el perfume de Louis. [Dormiré abrazada a este papel todo el semestre...] Sonrió, y comenzó a leer..."Tantos días, ay tantos días
viéndote tan firme y tan cerca,
¿como lo pago, con que pago?
La primavera sanguinaria
de los bosques se despertó,
salen los zorros de sus cuevas,
las serpientes beben rocío,
y yo voy contigo en las hojas,
entre los pinos y el silencio,
y me pregunto si esta dicha
debo pagarla como y cuando.
De todas las cosas que he visto
a ti quiero seguir viendo,
de todo lo que he tocado,
solo tu piel quiero ir tocando:
amo tu risa de naranja,
me gustas cuando estás dormida.
Que voy a hacerle, amor, amada,
no sé como quieren los otros,
no sé como se amaron antes,
yo vivo viéndote y amándote,
naturalmente enamorado.
Me gustas cada tarde más.
¿Dónde estará? Voy preguntando
si tus ojos desaparecen.
¡Cuánto tarda! Pienso y me ofendo.
Me siento pobre, tonto y triste,
y llegas y eres una ráfaga
que vuela desde los duraznos.
Por eso te amo y no por eso,
por tantas cosas y tan pocas,
y así debe ser el amor
entrecerrado y general,
particular y pavoroso,
embanderado y enlutado,
florido como las estrellas
y sin medida como un beso."___________ suspiró y se llevó la carta al pecho. Sonrió feliz, porque, pasara lo que pasara, estaba completamente segura, que Louis, nunca dejaría una promesa sin cumplir...
ESTÁS LEYENDO
Aprendiendo a ser Romantico
RomanceAlana, la típica chica que se enamora del mejor amigo de su hermano, del cual lleva años enamorada de él. Louis, es el mejor amigo de Harry y novio de Melissa. Ambos son amigos, pero un día Louis necesitara la ayuda de Alana, y ella aprovechara esa...