Capitulo #201

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El último día de junio fue en verdad caluroso. ___________ suspiró al llegar a la estación. Era su último viaje. Pero a pesar de la melancolía, sonrió. En la estación la esperaba su futuro... su felicidad. Su madre le había anunciado que el encargado de llevarla a su casa sería Louis. Al llegar a la estación, todos los que viajaban en su compartimiento, se abrazaron. La mayoría terminaba la preparatoria, y era muy posible que con alguno de sus compañeros no se volviera a ver. A pesar de eso, se prometieron de vez en cuando mandarse cartas, o reunirse en alguna ocasión especial. ____________ abrazó a Demi, y a Colin, quienes salieron raudamente, y se perdieron entre la multitud de alumnos. Ella se tomó unos momentos y salió

Cuando Louis escuchó el sonido inconfundible del tren entrando en la plataforma, sus nervios le jugaron una mala pasada. De repente sintió que su estómago daba un vuelco, pero no se permitió hacer el ridículo. Había planeado desde hacía un mes todo el rencuentro con su novia, para que todo se arruinara debido a las tremendas ganas de vomitar que tenía en ese momento. Aspiró aire profundamente un par de veces, y las nauseas se fueron, cuando una horda de chiquillos de las distintas casas, comenzaron a hacer un bullicio al bajar maletas, con mascotas, y gritos al ser recibidos por sus familiares. Cinco minutos después, le pareció ver entre el vapor de la locomotora una cabeza de un rubio platinado, que iba acompañado de una muchacha rubia. Sonrió. [Esta sería una buena manera de tranquilizarme un poco...] Pensó. [Podría sacarme un poco de nervios con la cara de este hurón...] Diez pasos dio Martin cuando se topó de frente con Louis. La cara del joven se puso blanca, y luego roja, al verlo Louis lo miraba de reojo. Martin le dijo algo al oído a su acompañante, y esta salió arrastrando su equipaje.

- Martin: Tomlinson – dijo Martin. Louis solo movió la cabeza dándole a entender que solo obtendría ese saludo de su parte – Bien... - suspiró – ¿vienes para cumplir tu promesa verdad? – Louis no dijo nada – Está bien... estoy dispuesto a...

- Louis: Mira Martin, - lo interrumpió Louis - independientemente de que no me faltan ganas de limpiar el andén con tu cuerpo y tu cara... no te creas el ombligo del mundo. – Martin frunció la boca – Solo estoy aquí para buscar a __________.

- Martin: Si... - carraspeó – Pero... tú dijiste...

- Louis: Mira... - se acercó amenazante – quizás cuando me enteré que tú trataste de lastimar a mi chica, quise venir del mismo infierno y matarte... - lo miró con desprecio – pero me basta que le hayas pedido disculpas, y si ella te perdonó, bueno, yo no tengo por que molerte a palos... - Martin suspiró – aunque ganas no me faltan...

- Martin: Lo siento... - Dijo al fin – De verdad...

- Louis: Será mejor que circules... - dijo secamente – aquí atascas el paso – Martin bajó la cabeza y se iba caminando lentamente – ¡Martin ! – el se dio vuelta – ¿Ya eres novio de Angela? – él lo negó- Supongo que __________ te estuvo instruyendo en el arte del romanticismo...- sonrió burlón.

- Martin: Si...- dijo algo rojo – Me ha ayudado mucho...

- Louis: No lo dudo... - dijo mirando hacia una melena castaña, que bajaba del tren en ese momento, y sonrió – ¿Te doy un consejo? – Martin se quedo mirándolo, lo que le dio a Louis la pauta de que lo estaba esperando. – Si la amas... solo díselo... no importarán cuantos poemas le mandes, o cuantas flores o regalos le des... ellas solo quieren escuchar esas palabras mágicas...

- Martin: ¿Que?

- Louis: Que si realmente te gusta esa chica, se lo comuniques... dile que ella es la única, que la necesitas... que no puedes vivir sin ella... a mi no me valió de nada, aprenderme todos esos poemas; solo tuve lo que necesitaba en mi vida, cuando me animé a decírselo... Hazlo, lo demás viene solo.

Aprendiendo a ser RomanticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora