Capitulo #186

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Faby, estaba dolida, y cada momento que moqueaba, despotricaba uno que otro improperio acompañado del nombre de su novio... [Debí hacerle caso a mi madre...] refunfuñaba, acostada en la cama [Ella me lo advirtió... "Hija si es así en tu noviazgo, imaginate como será en tu matrimonio..."] Y ella que se habia esforzado en aprender en cocinar para complacerlo. ¿Por que no podía complacerla él, siendo algo romántico...? odiaba compararlo con Louis, pero a pesar que a veces su amigo y su comportamiento taciturno la exasperaban, al menos Louis demostraba que tenia sentimientos para su amiga. En cambio Harry... el único sentimiento que demostraba era por la comida... y si se encontraba en sus narices, a grandes proporciones, le profesaba un amor incondicional. En cambio con ella, era lo mas parecido a su aversión por las arañas. Si estaba de acuerdo en que en la intimidad, el era... sonrió con picardía al recordar los momentos íntimos con su novio. En ese sentido no tenia queja... desde un principio supo que Harry era diferente en ese sentido... Harry en la intimidad era otro chico. Era cariñoso, apasionado, y le daba vuelta la cabeza, para que negarlo. Pero era eso lo que la ponía mal... por que no demostrar lo cariñoso que era todo el tiempo? Acaso estaba avergonzado de sentir amor por ella? La puerta se abrió, y ella levanto a cabeza para ver a Iris, blandir una banderita blanca, y pedirle permiso para entrar. Ella se sentó en la cama, y se seco las lagrimas. Iris sonrió, divertida, y le dejo en la cama una rosa blanca y un pedazo de pergamino. Tomo la rosa con sus manos, y la llevo a la nariz...tenia un exquisito perfume. Sonrió. Sabia que la rosa blanca significaba perdón... suspiro. [Quizás no todo este perdido] se dijo a si misma, y con premura desdobló el pergamino. Abrió los ojos sorprendida. Eso era algo nuevo... A pesar de que Harry le dedicara una canción en Navidad, no habia tenido otro de esos románticos arranques... este la sorprendió por completo. Con lagrimas en los ojos, trato de leer el pergamino...

"Me falta tiempo para celebrar tus cabellos.
Uno por uno debo contarlos y alabarlos:
otros amantes quieren vivir con ciertos ojos,
yo sólo quiero ser tu peluquero..."

Faby no pudo aguantar una risita traviesa, y casi por reflejo, se acaricio su cabello, leyendo embelesada el manuscrito, y jugando con uno de sus rizos, sin darse cuenta que la puerta se habia abierto lentamente y que por allí entraba, el amor de su vida. Harry la miro un instante y sonrió. Se veía tan bonita así, callada, sin reproches, como absorta en la lectura. Y se dio cuenta que Faby era mas hermosa estando tranquila y relajada que peleándolo. [Juro solemnemente que de hoy en adelante solo voy a vivir para hacerte feliz...]

"En Italia te bautizaron Medusa
por la encrespada y alta luz de tu cabellera.
Yo te llamo chascona mía y enmarañada:
mi corazón conoce las puertas de tu pelo.
Cuando tú te extravíes en tus propios cabellos,
no me olvides, acuérdate que te amo,
no me dejes perdido ir sin tu cabellera
por el mundo sombrío de todos los caminos
que sólo tiene sombra, transitorios dolores,
hasta que el sol sube a la torre de tu pelo."

Ella se seco una solitaria lagrima que se habia escapado de su rostro y levanto la vista para ver a Harry, parado, con las manos en los bolsillos, mirándola fijamente. Ella le sonrió. El se acerco tímidamente y se quedo allí, parado esperando. Ella le hizo señas para que se sentara... El se sentó a su lado y espero nuevamente. Ella sin poder evitarlo, se abalanzo hacia su cuerpo y lo abrazo, haciéndolo rodar por la cama, y quedando recostada encima de su novio, que la miraba con una sonrisa cautivadora, según opinión de Faby.

- Harry: ¿Te gustó? – dijo el. Ella solo respondió acercando su cara y dándole un beso, suave que Harry profundizo en cuestión de segundos, haciendo suspirar a su novia.

- Faby: Me encantó – solo respondió besando la punta de su nariz...

- Harry: Feliz día, Faby... gracias por las galletas. – dijo mirándola con timidez. Ella sonrió, como podría pasar su vida sin ese idiota, insensible? Harry hiciera lo que hiciera, con solo una de sus miradas, la desarmaba por completo.

Aprendiendo a ser RomanticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora