PROLOGO

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Desde hacía varios años Alana había logrado vencer la timidez y el sonrojo que le ocasionaba estar frente a él, y había decidido por lo tanto darse por vencida de lograr algo más que la amistad. 

Es que había pasado varios años tratando de que ese tonto se fijara en ella que ya viendo que el tiempo pasaba, prefirió dedicarse a conquistar chicos que la tenían en cuenta. Es que para Louis Tomlinson, la pequeña hermana de su amigo no existía. Y después de tanto llorar, y desde casi 3 años, se habían hecho amigos. ¡Amigos a la fuerza! Porque el noviazgo de Fabiola y Harry, habían obligado a Louis a buscar nuevos horizontes referidos a la amistad, y como ella estaba cerca, le fue fácil.


Alana era muy distinta a Faby, y a Harry. Louis se encontró un día estudiándola y se dio cuenta de que tenía algo de los dos, más lo propio. De Faby tenía el buen gusto, la confianza y seguridad en sí misma, de Harry el buen humor y la picardía, y cuando se enojaba, podía ver a la señora Michelle, su mamá, lanzándole un gran regaño.

Pero Alana tenía además algo especial, y era que entendía todas las penas que Louis tenía. Y más las penas de amor. Al joven le era fácil contarle lo que sentía, sus más profundos temores y deseos. Y ella era capaz de darle un consejo, apropiado para cada cosa. Es por eso que, teniendo un problema con su amor, tan grande, decidió pedirle ayuda...

Aprendiendo a ser RomanticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora