Aprendiendo a ser Romantico

Capitulo #181

- Ricardo: tranquilo Martin, no intentes hacerle nada a ___________ o te expulsaremos del colegio.

- Martin: claro que no le haría algo a __________. - Se dio la vuelta y regreso a ver a _________ con una mirada amenazante

- Tu: Te pido por favor, Ricardo – dijo apoyando la cabeza en el hombro del profesor, sintiéndose desfallecer – no le digas nada a Louis...

- Ricardo: ¿Estás loca? – dijo sonriendo – si se enterara, estaría aquí en dos minutos y descuartizaría a ese inútil...

El aeropuerto de Madrid, estaba lleno de gente cuando llegaron. Miles de pasajeros, que iban de un lado al otro cargados de equipajes, se paseaban delante de sus ojos. Louis miraba entre el gentío, tratando de encontrar a su contacto español. fabiola estaba que se la llevaba el demonio. Por alguna razón el avión había llegado con dos horas de retraso, y temían que el contacto, haya desistido de esperarlos. Pero ella estaba mas que enojada, y no por el retraso. Su novio Harry trataba de pedirle disculpas, pero ella parecía no querer aceptarlas tan fácilmente. Louis sonrió al recordar la escena de gritos y celos que su amiga había hecho, porque Harry era demasiado atento y caballero con las aeromozas. Y estas, encantadas con tan educado joven inglés, lo habían invitado a conocer la cabina del piloto. Harry contento porque allí se enteraría cómo funcionaba el avión, sin preguntarles a ninguno de sus amigos si querían acompañarlo, se levanto de su asiento y solo volvieron a verlo, veinte minutos antes de aterrizar. Fabiola, verde de la rabia le hizo una escena parecida a las que protagonizaran antes de ser novios. Ahora en la terminal cargados de maletas, la mayoría de Faby, ella estaba sentada indiferente a los pedidos y ruegos de Harry, mientras Louis sacaba su diario y comenzaba a escribir.

- Harry: Tengo hambre – dijo Harry, tratando de entablar conversación con alguno de sus compañeros – Tengo hambre – repitió.

- Louis: Ya lo dijiste Harry – le contestó Louis, moviendo frenéticamente, el bolígrafo.

- Harry: ¿Qué estás escribiendo?

- Louis: Le prometí a ______________ escribir, cada vez que... - levantó la mirada y vio que su amigo se reía en silencio – cosas mías – agregó.

- Harry: ¿Acaso escribes porque si no mi hermana va a darte una paliza si no lo haces ¿Tan mandilon eres?

- Faby: ¿Y qué harías tu, Harry Styles? – dijo duramente Faby – de seguro, como a ti no te importa lo que los demás opinen, haces lo que te venga en gana, sin preguntar si a los demás les duele tu actitud.

- Harry: Ya te pedí perdón...

- Faby: Si, de seguro lo haces por compromiso, porque a la primera de cambios, haces lo que quieres y no te importa nada de lo que yo opine.

- Harry: Faby...

- Faby: ¡Fabiola nada¡ Estoy cansada de tu actitud egoísta¡ Todo el mundo tiene que estar alrededor de Harry Styles, y tu ni siquiera piensas en lo que desean los demás! A veces creo que...

- Harry: ¿Acaso piensas abandonarme por un momento irracional? – Louis levantó la mirada y miró a su amigo – Faby...

- Faby: ¡Mira, no solo eso, sino que estabas coqueteando con todas las aeromozas! – dijo y sus ojos se aguaron – está bien que hayas prometido a _____________ alejar a todas esas babosas de Louis... ¡pero eso no significa que tengas que tratar de seducirlas tu! – y sollozó. Harry miró a Louis, que negaba con la cabeza y seguía escribiendo. Se acercó a su novia y le dio un pañuelo. Esta lo aceptó, pero después le dio vuelta la cara. – además esas estúpidas, qué se creen, que porque son altas, rubias y bonitas... ¡todas descerebradas ¡ah, si yo las tuviera a tiro... !y tu no me hables porque de seguro has estado arrepintiéndote de tener este esperpento a tu lado ¿no? – se sonó la nariz.

- Harry: Perdóname... - dijo apenado – es que... no quería pasar por mal educado.

- Faby: ¡Ah, bueno! – dijo con sarcasmo – ¡Pero en qué caballero te has convertido! – y rió aparatosamente. Louis, aún escribiendo en su diario, sonreía - y conmigo te comportas como un patán... ¡hasta me hablas con la boca llena!, pero claro, como esas son...

- Harry: Mira Fabiola, eres mi vida, mi estrella, no soy nada sin ti. Así que dime, que puedo hacer, para que me perdones... me iría hasta el fin del mundo a buscarte lo que sea para que tu no te sientas dolida... te juro que no volveré a mirar a ninguna otra chica, ni mucho menos hablarle... solo pídeme lo que quieras... - dijo desesperado.

- Faby: Por ahora, necesito que vayas a buscar la maleta azul, que no la encuentro...

- Harry: Bien, pero dame un beso ¿si? – se acercaron y Faby le dio un tímido beso – bien... al menos es algo – dijo Harry encogiéndose de hombros y salió a hacia donde estaba el equipaje.

- Louis: Disculpa Faby... ¿pero desde cuando tomas clases con ____________? – dijo Louis cerrando su diario y guardándolo en la mochila.

- Faby: ¿Qué? – le preguntó su amiga.

- Louis: Bueno, levantó la mirada, para verle la cara – si no supiera que está en la universidad, estaría seguro que _____________ era la dueña de esas palabras... - Faby sonrió – ¿Cómo era ese argumento de que los celos desestabilizan a la pareja?

- Faby: ¡Oh, cállate! – rieron – Tu hubieras hecho lo mismo...

- Louis: Harry estaba siendo amable... - ella iba a refutar – Mira, si no estás segura de que Harry te adora, es porque estás mal de la cabeza.

- Faby: Pero yo... ¿tu te fijaste cómo eran esas mujeres? Mas bonitas, mas, experimentadas... cualquier chico como Harry se sentiría complacido de que mujeres como esas, les sonrieran...

- Louis: Mírate en un espejo Fabiola – ella levantó una ceja – eres una chica hermosa – ella se ruborizó – creeme, por algo Harry se enamoró de ti... y corres con mas suerte que cualquier otra chica - se levantó poniéndose la mochila en el hombro – él te conoce, y a pesar de que algunas veces eres insoportable – la abrazó – te adora y te acepta tal como eres.

- Faby: Louis... - dijo ella devolviéndole el abrazo.

- Harry: ¡No me digas, que tengo que hacerle el cuento de ____________ embarazada a mi novia! – dijo Harry Louis y Fabiola se soltaron y rieron – Vaya... - Faby se acercó – ¿te das cuenta que yo no estoy celoso, porque Louis te dice hermosa, y te abraza? Yo si confío en ti...

- Louis: ¡Ey! - dijo Louis, mirando detrás de Harry - ¿acaso ese no es Daniel? – Harry se dio vuelta tan rápidamente que casi se le sale la cabeza del cuello.

- Harry: ¿Qué hace ese idiota aquí? – chilló con las orejas rojas de rabia. Fabiola y Louis rieron a carcajadas – Ah, muy graciosos ¿eh?

- Louis: Bueno, tenía que probar si lo que decías lo sentías... ¡hombre no celoso!

- Harry: bueno ya deberíamos de irnos al departamento

A las doce de la noche, el departamento estaba silencioso. Louis estaba sentado en su improvisada cama, escribiendo. Tenía tantas cosas que decirle... Y tenía tantas ganas de mandarle una carta, al menos para hacerle saber que habían llegado sin problemas.. Sacó su diario y comenzó a garabatear unas cuantas frases... la extrañaba demasiado. Tenía necesidad de ver su rostro, mirarla a los ojos, para adivinar cada uno de sus pensamientos. Sacó del diario una foto, donde ____________ estaba sentada en la hamaca, cerca del estanque en la madriguera. La habían tomado, unos días antes de separarse. Tenía puesto ese gracioso gorro de lana, con un pompón, y una bufanda. A pesar del frío y la nieve de ese día, se hamacaba con ganas y reía, mientras él le tomaba la fotografía. Estaba tan ensimismado en sus recuerdos y añoranzas, que no escuchó que alguien se acercaba.

- Faby: sigues despierto – la voz de Faby lo sobresaltó – disculpa...

- Louis: Es que me tomaste desprevenido – sonrió – siempre sucede cuando pienso en ella.

- Faby: sigues con eso del diario ¿Entonces tienes un gran corazón? – dijo y desapareció por el oscuro pasillo.

- Louis: Un corazón que descansa junto a mi castaña... - y dejando el diario dentro de su mochila, apagó la luz, y se acosto en la cama cerrando los ojos