Capitulo #199

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El humor de Louis fue mutando a medida que pasaban los días. Al principio estaba algo alicaído e inofensivo cual inocente gusarapo, tendido en su cama, esperando que las heridas sanaran. Pero con el correr de los días, su estado de ánimo pasó de ser inofensivo a parecerse a uno de los escregutos de cola explosiva. Harry y Fabiola , trataban por todos los medios de calmarlo, pero nada de lo que le dijeran podía ponerlo de buen humor. Lo cierto que su permanencia en el hospital se prolongó de unos días, a una dolorosa quincena. Cuando le avisaron que las heridas suponían mayor reposo que el estipulado, él se negó rotundamente a permanecer allí, y hasta negoció con los sanadores para que su internacion no pasara de los seis días, jurando pasarse otros mas en reposo pero ya en Inglaterra. De más esta decir que los sanadores se negaron rotundamente, y a Louis y solo le quedó resignarse a que su encuentro con su castaña se atrasaría. Eso si, no se privó de desquitarse con el pobre de su amigo, que siendo un bromista consumado, no paraba de burlarse, y como consecuencia, Louis había logrado adquirir cierta destreza en el lanzamiento de lo que le había pasado. Si, estar de novia con __________- Styles, tenía algunas ventajas. Luego comenzó a estar más entusiasmado a medida que pasaban los días. "Uno menos" decía cada vez que se iba a dormir, en la noche, acariciando la bolsita de terciopelo...

Quince días después estaba de pie acomodando sus cosas en una pequeña maleta. Estaba un poco delgado, y pálido, por la convalecencia, pero su sonrisa era lo que mas sobresalía, y le alegraba la cara, a pesar de las oscuras ojeras que llevaba. Cuando trataba de ponerse la chaqueta, entraron sus amigos, con amplias sonrisas,

- Faby: ¡Ay, Louis ... – dijo Fabiola ayudándole a colocarse el abrigo – estás tan delgado!

- Harry: De seguro mi madre me retará por no vigilar que comas como es debido...

- Louis: ¡Eso, o te matará por comerte mis raciones! – rió – veo que Juanma, te ha cebado demasiado... - y le tocó una prominente panza que sobresalía del suéter de Harry.

- Faby: No me hables... - dijo Faby - apenas llegues comenzarás a hacer ejercicio... – Harry abrió la boca para protestar, pero ella lo calló – y no es un consejo, es una orden.

- Harry: Está bien – dijo sentándose en la cama. Luego miró a su amigo – ¿estás listo para partir?

- Louis: Si... - miró a Juan – ¿nos vamos directo desde aquí?

- Juan: No... - dijo el sonriendo - mi esposa nos espera para una deliciosa cena de despedida.

- Faby: Ay Juan ... - dijo Faby algo emocionada – este tiempo que he estado entre tu familia, ha sido genial... – la abrazó – esperemos que se repita...

- Juan: Si, yo también – dijo el dándole un pequeño golpe en la barbilla a Harry – Pero trataré de comprarme una casa para la próxima – ellos la miraron – creo que no cabremos todos en un pequeño departamento.

- Louis: Bien, la charla está muy buena, pero yo quiero salir de aquí... lo más pronto posible – dijo Louis . Harry asió la maleta, y salieron del hospital. El viaje hacia la casa de Juan fue tranquilo. Louis pudo mirar el paisaje de Madrid por última vez. La ciudad se veía tan bonita, con ese sol radiante y el cielo tan diáfano. Cuando llegaron al departamento, los sorprendió una sala decorada con globos y carteles de bienvenida que laboriosamente había realizado Faby , ayudada por Iris. Después de una copiosa cena, llegó la hora de las despedidas.

- Iris: Louis – dijo ella, chequeando la hora en su reloj pulsera – el tren saldrá en media hora , y te dejará en la casa de Ricardo...

- Louis: Bien – dijo mirando a Juanma – fue un placer conocerlos – dijo abrazándolo - y muchas gracias por todo... y disculpen si les hemos hecho pasar algún inconveniente.

- Juan: Ni lo digas, muchacho – dijo Juan, y luego abrazó a Harry - a ver si dejas de comer tanto

- Harry: ni pensarlo – dijo Harry sonriendo - y cuando puedan vayan a mi casa... serán bien recibidos.

- Louis: Juan – dijo Louis – gracias por todo, en verdad... no sé que hubiéramos hecho sin tu ayuda...

- Juan: Vamos Louis , no tienes nada que agradecer... eres una excelente persona , y no dudo... - los abrazó a los dos jóvenes haciéndoles chocar las cabezas – que serán unos magníficos licenciados...

- Faby: Adiós Juan – dijo Faby – Espero que la comunicación no se corte... podemos mandarnos algunos mails... si tu quieres.

- Juan: Nada me encantaría mas – la abrazó. – y de paso me encantaría que vinieran a España en verano... ¡las playas se ponen preciosas en esa época del año!

- Harry: Es un trato entonces – dijo Harry tomando su maleta y la de Fabiola.

- Juan: Louis ...- dijo Juan – a ti también te espero... y la próxima vez, procura no venir solo – él sonrió, cuando Juan le guiñó un ojo. El tren parpadeó con una cegadora luz azul, y ellos solo tuvieron tiempo de tomar sus maletas . Louis vislumbró a sus nuevos amigos abrazados, y saludándolos cuando una sensación parecida a un gancho, le tiraba del ombligo y todo desaparecía. Cerró los ojos para evitar las nauseas que el tren le provocaba, paso un buen rato y cuando los abrió ya estaba en la casa de Ricardo.


- Louis: ¿todo bien?

- Alejandra: ¡Escucha grandísimo estúpido! – chilló Alejandra apenas poniéndose de pie, con la enorme barriga – Casi dos meses sin vernos y tu solo sales con un "todo bien" – lo abrazó con fuerza, y Louis tuvo le sensación de que su perro volvía a atacarlo. – ¡Grandísimo... miope! – sollozó – ¡nos tenía preocupados! Cuando ___________- dijo que estabas...

- Louis: Ale...- dijo Ricardo salvando a Louis de sus garras – perdónala... el embarazo, ya sabes...

- Faby: Hola Alejandra – dijo Faby dándole un abrazo a ella y luego a Ricardo - Si nos les molesta... quisiera ir a casa de mis padres – los miró –

- Alejandra: Claro Faby... - dijo sonriente Ale.

- Louis: Faby... - dijo Louis . Ella miró a su amigo y luego a su novio.

- Faby: Perdonen, es que quiero ver a mis padres – se acercó a Harry que la miraba sorprendido – ¿nos vemos en casa? – dijo sonriendo. Harry le devolvió la sonrisa y le dio un beso corto en los labios

- Harry: Deja tu maleta... yo las llevo. – ella sonrió – y no me esperes temprano... cenaré en casa de mi mamá...

- Faby: No esperaba menos de ti – dijo sonriéndole.

- Harry: Bien... - dijo Harry– Los dejo para que estén en familia... mamá querrá alimentarme por todos los meses que estado fuera...

- Louis: Procura no comer tanto, y dentro de dos días comenzamos las prácticas... - dijo Louis

- Harry: ¡Está bien, jefe! – dijo sonriendo y saludando a sus amigos, desapareció detrás de la puerta

- Louis: Ricardo... - trató repreguntar.

- Ricardo: Ella está bien... - dijo Ricardo al fin dándole una palmada en el hombro. Louis lo miró como suplicándole – y si... tienes permiso para ir a visitarla al colegio...

- Louis: ¡Bien! – dijo contento

- Ricardo: Pero mañana, y a la hora del almuerzo.

- Louis: ¿Mañana? – dijo quejándose – ¡mañana no, ahora!

- Ricardo: Mañana – dijo Ricardo – y ahora vamos a sentarnos y tú nos contarás como te fue...

- Louis: Espera a la reunión con la orden – dijo secamente y visiblemente ofuscado.

- Ricardo: No... esos serán detalles técnicos... quiero que me cuentes todo... - Louis iba a replicarle que esperara sentado, cuando Ricardo acotó – vamos... solo serán unas horas... puedes aguantar, ¿verdad?

- Louis: Bien... - sonrió con resignación. Después de todo solo serian unas horas...





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