Aprendiendo a ser Romantico

CAPITULO #1 "El favor de Louis"

ALANNA

-Ok! explícame nuevamente como si tuviera 5 años...- respire - ¿Quieres que haga qué? - Fue lo primero que dije al escuchar lo que había dicho.

-Yo... no es tan malo lo que te pido Al- dijo algo nervioso - ¡Es muy importante para mí!

-Pero Louis – dije y seguramente mi piel estaba pálida - ¿En qué puedo ayudarte yo? ¡No tengo idea de lo que quieres hacer!

-No es mucho pedir... - sonrió - sólo te pido que me ayudes a ser más... romántico – sonaba nervioso.

-Sé lo que dijiste, lo que no entiendo es ¿por qué? ¿Para qué?

- ¿Por qué? Bueno es fácil, no se me da eso del romance, Alana. Yo trato de conquistar a una chica...

-Querrás decir a Melissa – dije con algo de rabia.

-Si, a Melissa, pero hago todo mal y quedo como un ¡Idiota!

- ¡Pero Melissa ya no está en la escuela Louis! - dije en un tono desesperado.

-Lo sé, pero ella y yo nos mandamos e-mails, y a veces me resulta algo... difícil poner algo medianamente romántico, y yo... quiero sorprenderla, hacerle ver que yo valgo la pena.

-Si ella se interesara en ti, te querría tal como eres, aun siendo un perfecto... idiota como tú dices que eres.

- ¡Bueno, pero es que a algunas mujeres son más sensibles que otras!

- Querrás decir que Melissa es una reventada que lo único que quiere es acostarse contigo y decir que es la novia del niño que todas aman- dije rodando los ojos.

-Y Melissa quiere que yo cambie...- dijo mirándome con una cara avergonzada.

- ¿Por qué tienes que cambiar tú? - lo mire arqueando una ceja - ¿Es que ella se cree tan perfecta para decirle a todo el mundo que cambie?

-Alana...

-No - puse una mano en su pecho - Déjame terminar. Si ella te quisiera, te aceptaría tal como eres Louis. Tus eres un chico excepcional - sonrojándome un poco.

- Gracias, pero es que yo quiero hacerlo... yo noto que no sé cómo comportarme delante de una chica...- dijo sonrojándose.

-Bueno... eso es cierto - tuve que admitir.

- ¿Me ayudas?

-Aún no respondiste la otra pregunta. – dije desesperada por terminar esta conversación.

- ¿Cual? – respondió haciéndose el desentendido.

- ¿Para qué quieres que te ayude a ser romántico?

-Ah... es que - se puso rojo- Yo... me gusta... no, yo quiero a Melissa - lo mire - Y pues... he decidido declararle mi amor y decirle que sea mi novia...

- Ya es tu...- pero él me interrumpió.

-No, esto es algo más formal... como un compromiso a largo plazo.

Si alguna vez Alana quiso que la tragara la tierra, ese preciso momento estaba presente. Trago saliva estaba con el ánimo por el piso.

- ¿Te le vas a declarar? Es decir, ¿comprometerse y todo? - dije en un hilo de voz - el asintió sonriendo y mi corazón se escuchó crujir.

- ¿Cuándo? - no pude evitar preguntar.

-El día de San Valentín...- me sonrió nervioso.

-En dos semanas... – susurre. Lo miré y me detuve a pensar, él ya no era el niño interesado en el Fútbol ni en ser un total inmaduro. Louis estaba en el último año de Universidad y Melissa estaba estudiando para abogada. La odiaba sin duda alguna.