Hace 80 años...
El niño llegó con su abuelo a la Academia de Magia. Tenía seis años, y era el estudiante más joven de la historia. Bueno, eso si no hubiera otro chico de su misma edad jugando en ese momento con otra chica. La chica rió un segundo. Tenía unos diez años y era risueña y su pelo rojo centelleaba en el sol. El niño se acercó y se presentó:
- Hola, soy Nomus Antiqus. ¿Cómo os llamáis vosotros?
La chica fue la primera en hablar:- Yo soy Zeraphina Neala.
- Yo soy Éteh White. Me he enterado que también tienes seis años. Puede que compartas el récord del estudiante más joven conmigo, pero no sé si durarás mucho.
Zeraphina puso los ojos en blanco y Nomus sonrió. Éteh mantuvo la seriedad unos segundos y luego rió también. Esos tres chicos fueron inseparables. Hasta un día...
Ochenta años después...
Nomus no se lo esperaba. Tardó unos segundos en abrir la boca, y al hacerlo, no pudo evitar el sarcasmo de sus días adolescentes.
- Vaya. De todas las cosas que esperaba hoy, reencontrarme con mis amigos de la infancia era lo menos esperado. No veo a Zeraphina, ni a Raphael, ni a Arthur. ¿Sabes dónde están?
- Vamos, sabes perfectamente que están muertos. Estas enseñando a sus nietos. ¿No te suenan los nombres de Tom Callyn, ni Alba Neala y Pauline Rubio?
- ¿Y a ti te suena cuándo nos abandonaste a todos y casi mataste a mi hermano Jaquen?
- Merecía morir, igual que tú.
Nomus se calló e intentó moverse, pero por algún hechizo se lo impedía. Luego recurrió a su magia, pero contempló con horror que también había sido bloqueada. Por supuesto, Éteh era un experto en bloqueación, se recordó a sí mismo. Su viejo amigo notó el silencio y dijo:
- Parece que no puedes moverte ni realizar magia. Bien, así podrás quedarte aquí y ver cómo destruyo a los descendientes de nuestros amigos. Será mi propia venganza personal.
Dicho esto, unas pantallas aparecieron mostrando a todos. Michael lo estaba pasando muy mal...
Michael se agachó, pero no consiguió esquivar el fuego oscuro que le había lanzado Mary. Había pasado de ir ganando el combate a ir perdiéndolo. Su rival no le daba ni un pequeño descanso para sacar sus cartas. Aún así, tiró una de ellas al suelo y dijo:
- Σας επικαλούνται, κυρία ωκεανό.
Por una vez, lo consiguió. Una alta mujer salió del rectángulo y comenzó a girar sobre sí misma lanzando chorros de agua. Luego, Mary trató de acercarse, pero fue lanzada hacia atrás por un chorro a presión. Géiseres salieron de la tierra para ayudar a Michael, pero la maga de fuego los esquivó. La batalla se convirtió en un choque de agua y fuego, frío contra caliente, contrarios chocando con fuerza sin ganar ninguno de ellos. Mary invocó dos veces la luz azul, pero Ωκεανός lo esquivó, porque ese era el nombre del espíritu que había salido de la carta. Luego, dio una voltereta en el aire y acabó frente a la maga del fuego. Esta trató de esquivar el terrible chorro de agua fría proveniente de Ωκεανός, pero no pudo y acabó chocando contra la pared. Pero no se rindió y gritó:
- ¡Qué se haga el infierno!
Y toda la sala se llenó de llamas. Michael comenzó a sentir un gran calor y vio que Ωκεανός lo estaba pasando muy mal. Al parecer, el fuego era tan caliente que evaporaba su agua, haciendo que se encontrara débil y sin poder lanzar ningún ataque. Pero Michael también tenía un as bajo la manga. Cogió la carta del suelo y murmuró unas palabras. Al instante, Ωκεανός recibió un gran poder. Michael se limitó a dar una orden:
- Εγώ σας προστάζω, φονικό τσουνάμι.
Un tsunami salió del interior del espíritu de la carta, anulando así el infierno de Mary. Pero la mujer de agua no vio venir a su enemiga acercándose, y cuando se dio cuenta ya era demasiado tarde:
- ¡Luz violeta, desintegra a mis enemigos!
Lo siguiente que supo Michael es estar tirado en el suelo, medio muerto, y con Mary delante riéndose:
- Jajajajaja. Y le lanzó una bola de fuego.
- Nooooooo. Nomus gritó al ver a su aprendiz arder. Por supuesto, Mary no deseaba matarlo, sino simplemente hacerlo sufrir. Era más sádica de lo que creía el anciano director. Nomus vio por el rabillo del ojo a Éteh, sonriente y rebosante de triunfo. Pero debía mantener la compostura. Tenía que encontrar alguna manera de salir de ahí. Y rápido.
Al ver lo que había en ese pasillo, recordé una de mis primeras clases en el curso tercero. Se trataba de Preparación en el Combate. Recordé al profesor Inigo diciendo que había gente con magia inimaginable, como el propio director de la escuela. Magia que podía dar vida sin darla del todo. Magia capaz de destruir el mundo entero. Lo que había en ese pasillo era una magia inimaginable. Una masa de arena volaba, matando a todo aquel con el que se encontraba. A veces adoptaba formas animales, pero de animales realmente monstruosos. Tardé un instante en darme cuenta de que ese tipo de magia necesita un canalizador, alguien que controle el poder. Y ese alguien debía estar cerca. Analicé rápidamente la escena. Había un par de magos de Elementarial protegidos con una barrera. También había tres jóvenes de la Academia huyendo como podían del torbellino de destrucción. Cinco magos, también de la Academia, estaban al otro lado del pasillo, tratando de no intervenir y pasar desapercibidos. Un montón de cuerpos en el suelo, tres parecían estar moviéndose. Pero algo era extraño. La masa de arena se había detenido, y podía vislumbrar una figura humana detrás. No, detrás no, dentro. Agudicé la vista y conseguí ver lo que parecían ser círculos de invocación. Claro, para una magia así se necesitaba círculos de invocación. Me preparé. Di un paso al frente y grité. La persona dentro del torbellino se giró y me vio. Algo en su mirada me hizo saber que me esperaba. La masa de arena se dirigió lentamente hacia mí. Me quedé en mi sitio, tratando de concentrarme a pesar de que me entraba arena a los ojos y a los oídos. Puse mi mano en el reloj y este se volvió azul. Cuando noté que la tormenta me había engullido, cerré los ojos y dije:
- ¡Illo tempore tempestatis transpositus!
Abrí los ojos y vi que la tormenta había desaparecido. Había tenido éxito. Había logrado devolver la tempestad arenosa a su forma original. Delante de mí, un grano de arena se encontraba dentro de los círculos de arena. Entonces noté que el hombre misterioso me miraba, y su cara me sonaba de algún sitio, pero no sabía de dónde. Y entonces, él dijo:
- Esto ha sido un encuentro predestinado.
Alba elevó a tiempo el atrapasueños para detener la ráfaga de aire de su enemigo. Él había atrapado a Pauline, y la había elevado en el aire. Alba lo reconoció como Tempeste de Element 5. Él que le había ocasionado un corte a Tom en la cabeza. Solo de recordar eso se puso rabiosa. Utilizando la magia acumulada, le lanzó una técnica muy poderosa, la supernova de energía. Tempeste explotó de repente, y Pauline cayó al suelo. Alba le cogió y le abofeteó hasta que ella despertó. Pero el Element 5 no había sido derrotado. Una ráfaga de viento las lanzó contra la pared. Su rival dijo:
- N-No me h-habéis vencido. Y-yo ganaré e-esta batalla.
Pero Pauline ya se había puesto en acción. Sacó su lengua, pero Tempeste tan solo sonrió burlonamente y dijo:
- ¿C-Creéis que no me había prevenido de v-vuestros tru-truquitos?
Antes de que acabara la frase, Alba ya había puesto en marcha una sutil técnica. Unas hormigas de energía salieron de su atrapasueños, y marchando como un pequeño ejército, envolvieron a su enemigo quitándole la magia. Luego volvieron con su dueña. Pero Tempeste no cayó agotado, como hacían todos, sino que se levantó con fiereza. Alba recordó lo que le había dicho su maestra Tara en una ocasión:
- Las hormigas de energía son eficaces contra enemigos débiles o de nivel medio, porque tienen un límite de energía. Si te enfrentas a un rival cuyo nivel de magia sea muy alto, no utilices ese truco, pues perderás más energía de la que ganarás. Alba lo entendió al instante. Tempeste era el enemigo más fuerte contra el que se había enfrentado nunca.
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Ammulets Parte I: Tom
FantasyTom es un joven que viaja a la Academia de Magia para aprender la extraña magia del tiempo. Pero peligrosos enemigos hay a la vuelta de la esquina: Cazadores de Magos, Academias oscuras, malignos imperios que buscan dominar el mundo de Eioria. Para...