Ammulets Parte I: Tom

Capítulo 33: Clima cambiante

Me giré al oír que me llamaban. Después de estar llorando unos diez minutos sin decir palabra, Laya y yo nos habíamos separado para encontrar a Ev. También habíamos concordado en que quién la encontraba antes tenía que matarla. Mientras me giraba me pregunté quién sería, y esbocé una sonrisa al ver a Albert de pie, con algunas heridas pequeñas con forma extraña, la cara llena de una cosa que parecían marcas de picotazo y la ropa desgarrada y sucia.

- ¿Qué te ha pasado? Pregunté con curiosidad.

- He peleado con una de las tres consejeras, Silvy, que controla a los animales, y he salido vencedor.

- Es curioso, yo he peleado con otra de las tres consejeras, Laya.

Dicho esto le expliqué todo el caso de Ev y la búsqueda. Íbamos ya a seguir buscándola cuando oímos una voz detrás que gritaba nuestro nombre. Se trataba de Michael.

- ¡Michael! ¿De dónde vienes?

El joven recuperó el aire (venía corriendo) y dijo:

- He peleado contra Angel, pero Ev ha manipulado mi mente y me ha hecho cortarle la cabeza.

Tanto Albert como yo hicimos sendas exclamaciones de sorpresa. El mago de hielo dijo;

- Nosotros vamos a por Ev. ¿Te nos unes?

Sonia examinó la llave roja mientras veía el Open Castle en el horizonte. Después de su encuentro con Marcus, había viajado a la sede del gobierno del Key Impery. Había tenido que alquilar un caballo, pero estaba completamente lista para la batalla. Durante el año que había pasado, Sonia había aprendido multitud de técnicas ofensivas con las que esperaba ser capaz de enfrentar a su exnovio. Tanto entrenamiento debía servir para algo, ¿no? Sonia se concentró en la barrera que rodeaba el Open Castle y con un giro de muñeca la destruyó. Cuando el mago que se encargaba de ella la volvió a poner en marcha, la maga de los candados había entrado y se dirigía justo a su destino de este último año: Matar a Marcus.

Cloudy se quedó boquiabierta y sin saber que decir tras la declaración de Fer. El joven había empleado la única opción posible para calmar la ira de su exnovia.

- Te lo pido por favor...

Cloudy se quedó pensando con la mirada al vacio y finalmente dijo:

- Está bien. Te perdono.

Y se lanzó a darle un beso a Fer. El joven ahogó un gemido y le correspondió recorriéndole su cuello. Entonces cuando llegó a su escote le quitó su camisa y su sostén. Cloudy pedía más y exclamaciones de placer recorrían su cuerpo. Entonces Fer se quitó la camisa y su pantalón, quedándose solo en bóxer. Cloudy se quitó el pantalón y se lanzó sobre él aterrizando en el piso. Entonces le dijo:

- Vamos, ¿a qué esperas?

Fer hizo un movimiento como si fuera a quitarse el bóxer, pero entonces lanzó un chorro de agua que lanzó a Cloudy volando. Furiosa, la General aterrizó de pie y se dio cuenta de que sus bragas habían salido volando. Sonrojada, convocó unas nubes y se preparó. Todos los climas aparecieron: sol, nubes, lluvia, rayos y truenos, nieve, tornados y ventiscas. Fer controló el agua de la lluvia y con ella apagó el fuego del sol. Luego disolvió las nubes, y esquivando los rayos y truenos se dirigió hacia donde estaba Cloudy y le golpeó fuertemente en la cabeza. La General se tambaleó y las nubes desaparecieron. Fer se preparó para dar el golpe final, pero en ese momento se le quedó mirando. Cloudy aprovechó esto para envolverlos a ambos en una sola nube. Entonces con un movimiento del viento le quitó el bóxer a Fer, pero este disolvió las nubes y con su chorro de agua dejó KO a la General.

Ya llevábamos caminando casi media hora cuando alguien apareció frente a nosotros. Y ella dijo:

- He oído que me andabais buscando...