Capítulo 14: Rarezas

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Me desperté en la enfermería por segunda vez. Recordé la primera: Michael mirándome con sonrisa sarcástica y yo yendo a buscar a Nomus. Esa sala fue la primera que vi en la Academia. Miré a mi alrededor: Fer, Albert, Vincent, Alba. Todos ellos habían resultado heridos. Entonces pensé que si la Academia estaba derruida, ¿dónde estábamos? La luz que me cegaba disminuyó y vi que nos encontrábamos en una llanura cercana a la Academia. De lejos se podían ver las ruinas. Solo con verlas se me rompió el corazón. Pero traté de levantarme, y oí una voz sonriente que me decía:

- No te culpo por desmayarte, pero por lo menos podías haberte despertado hace dos días, ¿no te parece?

- Que sorpresa –dije con sarcasmo- Michael con haciendo bromas.

- Eso está en mi personalidad, no puedo cambiar de la noche a la mañana.

- Pero podrías mostrarte más serio después de que la Academia haya quedado destruida.

.- No es la primera vez en la historia que ocurre. Deberías saberlo: estudias Historia de las Academias.

- Ja, ja.

No dije nada más, pero quedó claro que no me apetecía continuar con la conversación. Michael se fue y me dejó solo, pero volví a oír una voz, en esta ocasión de chica:

- ¿Qué crees que pasará?

Alba me miraba fijamente, con cara de preocupación. Suponía que estaba pensando en Elementarial y en su poder. Carraspeé y contesté:

- Bueno, supongo que cuando nos hayamos recuperado iremos a donde Elementarial y nos vengaremos por haber destruido nuestra Academia.

- Espero que sea así. Pero he de recordarte que no se sabe la ubicación de Elementarial.

- Pues investigaremos.

Sonia salió de la tienda de campaña. Hacía media hora que Marcus había salido a buscar agua y la maga temía que a su novio le hubiera sucedido algo. Enfiló por el camino que llevaba al río. Al llegar allí, encontró a Marcus hablando solo. Qué raro. Nunca hablaba solo. Marcus dijo algo en otra lengua y luego se giró al oír los pasos de Sonia:

- ¿Qué haces, espiándome?

- Tengo derecho a saber que estás haciendo media hora en el río y porque estás hablando solo.

- Estaba practicando un monólogo.

- Si claro, esa es la excusa más barata del mundo.

Ambos rieron, deshaciendo la tensión que había. Luego Marcus se acercó y le besó en la boca suavemente, y después dijo:

- Te quiero. Tengo que ir a reunirme con Nomus. Como Vincent está en la enfermería ahora soy el líder en funciones de Ammulets.

Sonia se fue mientras observaba a su novio alejarse por la cercanía. Luego pensó que estaba raro, aunque lo más probable es que fuera el estrés.

Tom volvió a dormirse y Alba se levantó. Tenía que reunirse con Nomus, ya que ahora era ella la líder en funciones. Se cambió rápidamente y se dirigió a la reunión. Allí había mucha gente, incluido Nomus, el General Martin y otros ancianos del Consejo Mágico. Ella reunió y habló:

- Mi equipo está preparado para derrotar a Elementarial. Cuando todos estemos recuperados podemos infiltrarnos como hicimos con los Cazadores de Magos y destruir la Academia Oscura desde dentro.

El General Martin frunció el ceño y replicó como siempre:

- Ese plan sirvió con los Cazadores porque su ejército ya estaba debilitado. Además, ni siquiera eran magos. Elementarial está lleno de magos expertos en la magia oscura mucho más poderosos que todos Cazadores de Magos junto. Propongo que ataquemos directamente su base.

- Pero si ni siquiera sabemos su ubicación, como vamos a atacarlos.

- Pues encontraremos su ubicación. Además, se dé una personita que es posible que haya tenido un sueño premonitorio con la ubicación.

Alba se sintió sorprendida. ¿Quién tenía sueños premonitorios? Así que preguntó:

- ¿Quién es esa persona?

- Vincent.

Me volví a despertar por el ruido. Vi que Alba estaba vestida, y Nomus sujetaba un mapa 3D en el que Vincent señalaba una ubicación. Todos me miraron y Alba me dijo:

- Ya sabemos dónde está Elementarial.

Sonia salió de nuevo de la tienda al ver a Nomus caminando. Se acercó a él y le preguntó:

- ¿Y Marcus? Me dijo que estaba en la reunión.

El viejo director le miró con cara sorprendida y le contestó:

- Marcus no ha ido a la reunión.

Sonia se quedó patidifusa, pero luego todo le encajó. El extraño comportamiento de su novio. Le vino a la memoria él hablando solo, su cara al verla, y su beso de despedida. Como si no fueran a volver a verse. Sonia cogió su mochila y se fue. Debía encontrar a su pareja.




Ammulets Parte I: TomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora