Ammulets Parte I: Tom

Capítulo 38: Reunión inesperada

Alba se quedó de piedra al oír las palabras de su enemiga. Christine no había estado muy convencida al principio en cuanto a lo de matarla, pero ahora parecía que todo había cambiado. Alba sabía que una de las Generales tenía el poder de manipular los recuerdos, pero no recordaba si era Ev o Rachel. Tenía que haber sido eso lo que había ocasionado el repentino cambio en Christine. La rubia miró con odio a su oponente y con un movimiento del atrapasueños provocó un terremoto que sacudió toda la sala. Alba trató de huir, pero el muro cayó aplastando la única puerta que tenía aquella escondida y abandonada perrera. Christine miró con odio a Alba y dijo:

- Prepárate para morir. 

Entonces le lanzó una bomba de energía que detonó lanzando a Alba por los aires. La joven se estrelló contra la pared, y cuando se levantó Christine estaba junto a ella. La rubia se agachó y pronunció dos palabras inteligibles. Entonces, su atrapasueños empezó a brillar con una luz amarillenta y Alba comenzó a sentirse más y más débil. Fue en ese momento cuando se dio cuenta de lo que su némesis quería hacer.

- No... no lo hagas... No...

Pero estaba demasiado débil, pues Christine le estaba robando la magia. No debía rendirse, pero una vez iniciado el proceso era imparable. Entonces Alba se dio cuenta de que aún llevaba su atrapasueños en su mano. Su compañero más fiel, exactamente igual al de Christine... Y una idea se le ocurrió. En voz muy baja, pronunció las mismas palabras que hacían funcionar el hechizo pero al revés, lo que significaba que el hechizo había sido revertido. La luz del atrapasueños de la rubia fue reemplazada por la luz en el atrapasueños de la maga de la Academia. Christine entró en pánico, pero entonces se dio cuenta de que Alba no solo estaba extrayéndole magia a ella, sino que estaba extrayéndole magia a su atrapasueños también. Alba empezó a sentirse más y más fuerte, y se levantó mientras Christine se apoyaba en la pared de enfrente, asustada. Y cuando casi toda la energía hubo sido extraída, Alba dijo con una voz sin piedad:

- Corre. Corre por tu vida. Corre hasta salir de este castillo.

Christine trató de levantarse, pero estaba tan débil que no pudo hacer nada. Un tremendo chorro de energía la atravesó, rompiendo paredes por su paso y llevándose a ambas con él. Alba aterrizó tras darse cuenta de que habían destrozado medio castillo, y de que se hallaba frente a un Tom boquiabierto, junto a una chica desconocida y Albert y Michael. Mientras ellos cuatro la miraban en shock, ella dijo:

- Hola. 

Fer se puso en alarma cuando oyó una voz provenir de una puerta. La voz, que parecía de mujer, cantaba algo extraño, y Fer creyó que se trataba de una General, por lo que entró. En cuanto lo hizo se arrepintió. Pauline se hallaba junto al cuerpo dormido de una mujer con un ligero vestido blanco. Pauline miró con odio a Fer y dijo:

- Esta es Silvy Nimal. Albert me pidió que la cuidara.

- ¿Y qué le estabas cantando?

- Oh, no lo sé. Creo que me lo cantaba mi madre cuando era pequeña.

Fer estaba a punto de replicar que no existía canción así en toda Eioria cuando alguien abrió la puerta.

Tras reponernos de la súbita aparición de Alba y hacer las presentaciones, habíamos rescatado a Christine, quién se encontraba inconsciente. Nos disponíamos a salir cuando vimos a alguien delante de nosotros...

Vincent se hallaba caminando por los estrechos pasillos del Open Castle, completamente sin rumbo, cuando se topó con alguien:

- Hola Vincent-dijo Martha.