Ammulets Parte I: Tom

Capítulo 44: El portal a Alternative

No me podía creer lo que había pasado. Aquel misterioso objeto volador había llegado, había llamado a Pauline "Princesa" y tras llevársela se había desvanecido en el aire. El sol volvió a brillar con fuerza, los pájaros volvieron a cantar y la brisa volvió a soplar, pero nosotros seguíamos confundidos y en shock por los acontecimientos que acabábamos de presenciar. Entonces nos reunimos en una piña, y Vincent dijo:

- Está bien. ¿Alguien tiene una idea, por muy remota que sea, de lo que acaba de pasar aquí?

Todos nos miramos, y Alba dijo:

- Yo no sé muy bien lo que acaba de ocurrir, pero sí que sé que me he encontrado con la gemela exacta de Pauline con su mismo nombre y vestida de sirvienta. Todos nos miramos de nuevo y yo dije:

- Chicos, no sé lo que ha pasado aquí, pero debemos buscar pistas para encontrar a nuestra amiga.

Entonces Sonia se giró hasta estar cara a cara conmigo y me dijo:

- ¿Y el paquete ese qué decías que era para Pauline? Puede que sea algo importante.

¡Era verdad, el paquete! Ya casi me había olvidado de él. Todos observaron cómo desenvolvía la cinta que Correos le ponía y como abría la caja que era el paquete realmente. Dentro había un extraño objeto de forma recta y con engranajes a los lados y una carta. La leí en voz alta:

- "Hace tiempo que no sé nada de ti, espero que estés bien. Te envío esto para que puedas completar la investigación de la que me hablaste. Con cariño. Andrea"

- ¿Quién es esa Andrea? Dijo Albert.

Pero nadie lo sabíamos.

Una hora más tarde, nos hallábamos frente a Nomus, contándole todo lo que nos había pasado. Bueno, volviéndole a contar por cuarta vez. Cuando Alba acabó de contar su testimonio y yo leí lo que había en la carta, el anciano director carraspeó y dijo:

- Bien, chicos, tenía mis dudas sobre este asunto, pero ahora estoy seguro de que la causa del secuestro de Pauline es la investigación que estaba realizando en la cual me pidió ayuda a mí. Ha llegado el momento de que os lo cuente todo.

Nomus nos condujo por los lugares más intrínsecos de la Academia, pasillos tan estrechos que recordaban a los del Open Castle. Durante este recorrido, nadie musitó palabra. Yo tan solo me preguntaba qué había pasado con Pauline y si estaría bien. Finalmente llegamos a un callejón sin salida que tenía una puerta. Nomus la abrió y todos entramos. En cuanto lo hicimos, quedamos casi tan asombrados que nos caímos. La habitación (que era más grande por dentro) contenía una enorme máquina hecha del mismo material que el misterioso objeto volador. Era como un portal de esas historias. Nomus se giró hacia nosotros y habló con voz fuerte:

- Yo no sé mucho de portales y universos, en eso se especializa mi hijo. Pero sí que sé que existe un mundo que es paralelo a este. Ese mundo ha sido llamado Alternative. Cuenta el testimonio de un explorador que en ese mundo hay una versión de nosotros. Puede ser completamente diferente en cuanto a personalidad, pero la cuestión es que tiene nuestro aspecto y nuestro nombre. Hace dos años, Pauline recibió una carta de una persona de ese mundo: Andrea. Ella le contó que es parte de La Resistencia, pues en Alternative gobierna un malvado rey llamado Hamlet. Ella también le dijo que Pauline no es parte de este mundo, sino que es la princesa de Alternative.

Todos lanzamos ruiditos de sorpresa, pero Nomus nos ignoró y siguió hablando.

- Estas sospechas se confirmaron cuando Pauline encontró a su equivalente de este mundo viviendo en el pueblo. Durante estos dos años, Pauline fue construyendo un portal para viajar a su mundo y salvarlo. Con la inestimable ayuda de Andrea y su Resistencia consiguió las piezas, y yo le ayudé a unirlas. Solo quedaba una pieza para completar el puzle, y aquí está.

Dicho esto cogió el misterioso objeto del paquete y lo colocó en el centro del portal. Una luz violácea igual a la que secuestró a Pauline salió cubriendo toda la circunferencia, pero parecía como si fuera agua, cambiando y moviéndose suavemente. Nomus nos miró y gritó:

- ¡Corred! ¡Atravesad el portal y salvad a vuestra amiga! ¡No hay tiempo, vamos!

Todos comenzaron a atravesar el portal. En cuanto lo hacían, la luz violeta brillaba un instante, pero luego volvía a su estado semiacuoso. Finalmente tuve que atravesarlo. Como tenía un poco de miedo, me puse de espaldas y me dejé caer. Atravesé el portal como si fuera agua, y noté que caía poco a poco. Finalmente encontré suelo y abrí los ojos. Me encontraba en el suelo, en medio de una calle con casas completamente grises. Mis amigos estaban a mi lado, mirando algo. Entonces levanté la vista y vi a Annikin, mi compañero de clase, vestido con un uniforme gris de militar. Y dijo:

- Soy el sargento Annikin, y están todos detenidos.