Maraton 2/5 XXXVIII

847 60 3
                                    


Hola Reina...

-Manuel?

- No me Cuelgues, quiero verte, es posible?

- No Manuel! Deja de insistir...

- Solo unos minutos, por favor.

- esta bien, estaré en casa.

Manuel Llega en la Tarde con un hermoso arreglo de Rosas para Lucero y un lindo dinosaurio de Peluche para José Miguel.

-Gracias, pero no es necesario que nos llenes de detalles.

-Sólo quiero verte Sonreír, sabes que me encanta cuando lo haces.

-Manuel y tú sabes muy bien que lo que realmente me haría sonreír es que apareciera Fernando.- Lucero invita a seguir a Manuel, ya no estaba tanto a la defensiva con él.

-Aun Guardas la esperanza que esté vivo.

-Claro.

-Pero Lucero los investigadores no han encontrado nada.

-Por eso mismo Manuel, no se ha encontrado nada, es decir, Fernando puede estar vivo, sino ya hubieran encontrado su cuerpo.

-En eso Tienes razón, pero debes aceptar que algunas veces no aparecen.

-si Vas a Seguir con eso te vas.

-No No No, quiero ver a José Miguel, puedo?

-Está en el cuarto dormido- En ese momento se escucha el llanto del bebé.

-Escucha ya se despertó, podemos subir?.

-Está bien, sube, yo voy a preparar su biberón.

Lucero entra en el cuarto estaba Manuel jugando con José Miguel, el bebé acostado en la cuna se veía que estaba divirtiéndose al igual que Manuel, ella se quedó recostada en la puerta mientras los detallaba, pensaba como hubiera sido Manuel con aquel bebé que había perdido, pero al mismo tiempo piensa en Fernando y en lo feliz que se pondrá al llegar y ver a su hijo y reencontrarse con él, y así formar la familia por la que habían soñado juntos.Manuel voltea y la ve ahí:

-Linda, entra, este jovencito es todo un juguetón, mira cómo se divierte.

-Si, gracias a Dios su mejoría ha sido muy rápido, pero es hora de alimentarnos campeón- se dirige a Jose Miguel y lo carga para darle el biberón pero el pequeño no lo recibe.

-Eres una excelente madre, además de hermosa. Cuanto hubiera deseado que José Miguel fuera nuestro.

-Ya Manuel, tú tienes una esposa y yo...

-Y Tú esperas a un Muerto- Esas Palabras hicieron que Lucero se llenara de tristeza e ira a la vez.

-Te Puedes salir?!! Me puedes esperar afuera?, José Miguel no quiere biberón, así que la daré pecho.

-Y que impedimento tiene que me quede aquí? Te He Visto desnuda muchas veces.

-Manuel salte del cuarto, por favor.

-Está bien, espero afuera.Lucero amamantó el bebé y salió con él en brazos, era hora de llevarlo al jardín para que recibiera un poco de sol, Manuel estaba aún en la sala esperando para cuando ambos salieran.Fernando despertó en aquel lugar, sus ojos abrieron lentamente, estaba asustado, no sabía dónde estaba, además estaba oscuro, pues en Europa ya era la media noche, su mente estaba en blanco, solo recordaba unas voces que decían:"Dueña de Tu Amor, Dueña de Tu Abrazo"
"Ámame nuevamente"

Fernando trataba de recordar esa voz de mujer de quien podría ser, a su mente llegaban vagos recuerdos, pero nada conciso, eran cuatro meses postrado en esa cama, su rostro tenía una barba y su cabello había crecido, pero aún estaba bajo los cuidados de una familia campesina, la cual lo había tenido muy bien aseado; él No dejaba de dar vueltas en su cama.Lucero y Manuel paseaban al bebé en el jardín:

-Disculpa por lo último que te dije.

-Manuel, entiendo que no me quieres creer de la esperanza que guardo sobre Fernando, pero eso no te da derecho a decir delante de mi hijo que Fernando está muerto, porque yo sé que no lo está.

-Lucero eso te podría hacer daño, guardar esas esperanzas.

-Viste! Vas a seguir con lo mismo.

-Bueno, ya ya ya, esta bien, Dime por qué me hiciste salir de la habitación, conozco tu cuerpo.

-Conocías mi cuerpo Manuel- Lucero deja al niño en el paseador, y continua manejándolo Manuel.- Tu viste mi cuerpo muy diferente, ya ha cambiado.

-Entiendo, el embarazo.

-No solo eso, después de ti estuvo Fernando quien cambió realmente hasta mi físico.

-Tienes que recordar eso a cada momento?, no tienes que restregarme en la cara que has estado con otro hombre.

-Manuel por Dios, se te olvida que yo te encontré con la que creía mi mejor amiga en mi propia cama?.Manuel quedó callado, las veces que habían hablado de ese tema nunca habían llegado hasta ese punto, José Miguel comenzó a llorar, era la hora de su siesta, Lucero le pidió a Manuel de manera cortés que se marchara y él así lo hizo.



Amor SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora