LXVII

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Lucero al escuchar la puerta se giró y continuó durmiendo, en cambio Fernando se levantó, le parecía extraño que alguien tocara en ese momento, puso una sábana en su cadera y abrió...
- Que haces aquí?

- Perdón Fernando, pensé que su esposa pudiera necesitar algo, ayer ella quedo aquí y...

- Claro que no Mauricio, vete para la casa, allá esta Ofelia sola con los niños, yo me quedo a cuidar a mi esposa.

- Si Señor, permiso.

Mauricio se fue lleno de Celos, cada vez que se enteraba que Lucero estaría Con Fernando se encendía de ira, sentía las ansias de gritar al mundo que se había enamorado de la esposa de su jefe:

- Es obvio que deben hacer el amor muy seguido, pero por qué me torturo de esta manera, por qué siento que mi corazón se vuelve añicos cada vez que la veo tan enamorada de él, tengo que renunciar a todo esto, a mi trabajo y a ella, en especial a ella.

Al Fernando entrar de nuevo a la habitación notó que ya Lucero estaba despertando:
-Como amaneció la Mujer más Hermosa del mundo?

- Amándote más que ayer...

Fernando se balanceo sobre ella y la beso tiernamente.
- Mi cielo quien tocaba?

- Mauricio.

- Qué??? Y él que hacía aquí? Y Cómo se le ocurrió tocar?

- No lo sé, creo que se pasó toda la noche a las afueras del Hotel.

- Pero yo le dije que se marchara.

- Pero no lo hizo, sabes pienso que se está enamorando de Ti.

- Noooo, cómo crees?

- Bonita uno de hombre sabe cuándo hay alguien interesado en su mujer.

- Estas Celoso? (Hablando como bebé)

- Yo? No Para nada

- Siiiii si estas celosooo, estas celoso, estás celoso...

- Jajajaja deja de hablar así...

- Jajajajaja por qué no reconoces que estás celoso?

- Porque sé que la hermosa mujer que tengo en frente me ama tanto como yo a ella, bueno yo la amo mas...

- Noooo, eso si que no, yo te amo más...

Fernando atacó a Lucero a cosquillas, entre besos y risas pasaron varios minutos.-Alonso, Les tengo un dato que sé que les va a interesar.

- Por fin haces algo bien, Silvia.

- No seas Estúpido, Les cuento cuando llegué donde Rebeca.

- No te demores.

Don Antonio llega al apartamento de su hija para visitar a sus nietos.
- Ofelia, Y Lucero, dónde está?

- Está con Fernando, están celebrando su aniversario de bodas.

- Aaaaah entiendo, entiendo. Y siempre van para la Hacienda el Fin de semana?

- Si, eso han estado comentado, quieren llevar a los niños para pasar un tiempo allá.

- Y los guardaespaldas irán?

- Creo que no, Don Antonio, creo que solo irán ellos cuatro.

- No me parece bien, les diré que lleven así sea uno de ellos.

Amor SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora