XLVI

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Lucero se levantó antes que Fernando, acomodó algunos de sus documentos necesarios para la Universidad, luego se dispuso a levantar a Fernando:

-Mi Cielo despierta.

-Ay No, Que Hora es?

-Es Tarde, debo ir a la universidad y si quieres que nos vamos juntos debes levantarte.

-Está Bien. –Fernando quito las sabanas con las que dormía y se levantó, Lucero estaba de espaldas aún en pijama frente a su peinadora, él la abraza y comienza a besar su cuello-Dejamos pendiente algo anoche

-Pero ya es tarde.

-No Importa llamas y te excusas- Lucero voltea y sonríe, él la carga y la sienta sobre la mesa de la peinadora, quita la blusa de la pijama mientras que Lucero acariciaba la espalda de Fernando, ella comienza lentamente a bajar el Boxer de Fernando, pero no lo logra porque en ese instante tocan a la Puerta.- No Abras.

-Puede ser algo Importante.

-No No Lo hagas- y besa su boca de manera que ella no puede hablar, solo responder aquel beso, la pasión continúa pero la puerta sigue sonando:
*-Mi Niña, tu papá manda a decir que si puedes bajes a desayunar con él?.*

-No Contestes Princesa, aaay no.- le decía Fernando al Oido.

-Fernando!!! (le susurró)... Si Nana, ya bajo.
Ofelia se fue y Fernando quiere continuar:

-Ahora si ven aquí.

-Jajajaja Fer.
Él tiene a Lucero en frente con su pecho desnudo, ahora iba por la parte inferior de la pijama, pero la suerte no estaba de su lado, José Miguel comienza a Llorar.

-Hijo es en serio?

-Jjajaja Obvio que es en serio , Mi Cielo, tiene hambre.

-Pero espera me vas a dejar así?

-Feeeeer...

-Bueno, pero me la debes Bonita; cero y van dos Campeón, la de anoche no se me olvida.

-Jajaja Fer no le digas eso al niño. Mejor ve y te alistas en eso yo le doy pecho a José Miguel.A los minutos ambos bajaron arreglados con el bebé en brazos.

-Fernando?

-Don Antonio, que pena, cómo amaneció?

-Bien, pensé que te habías ido sin despedirte ayer.

-No Don Antonio, me quede a DOOORMIR con Lucero y mi hijo.

-Jajajaja Tranquilo muchacho no te iba a reprochar nada.

De este modo, todos desayunaron, Fernando le entrega a Ofelia el bebé, se despiden y suben al auto de Fernando:

-Extrañaba a mi chofer.

-Bueno Señora de Colunga, vamos para nuestras actividades diarias, así que abroche su cinturón.Durante el camino escuchaban música y de vez en cuando se daban unos pequeños besos, al llegar a la Universidad luego de parquear el auto, Fernando como todo un caballero se baja primero y va y abre la puerta de Lucero, la toma de la mano y caminan hacía los salones. Mientras iban por el Pasillo iban tomados de la mano, ella elegante como siempre, vestida de Negro pero con su resplandor único, él un poco más casual, con un saco gris y una bufanda que le combinaba, Fernando le dice al oído:

Amor SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora