Nunca había sentido tanto frío como hoy, hacía tres horas de que me habían dejado aquí, ni una cobija me pudieron dar.
Al ver la pequeña ventana que estaba atrás de mi, se veía que era más de las 2:00 de la mañana y yo sin poder pegar los ojos ni por minutos para poder dormir.No había tenido tiempo de pensar en mis padres, estaba tan ocupada conmigo que los dejé a un lado; de seguro están preocupados por mi, soy la única hija que tienen y me quieren mucho, lo sé, me preocupan. Han de estar desesperados por mi, porque por lo que yo recuerdo, la puerta puede que esté abierta y la maleta en medio de la sala. Espero que me encuentren pronto, los extraño demasiado.
No recuerdo como quedé al final dormida. Al abrir los ojos los tenía pesados, sentí que no dormí bien, ¿cómo iba a hacerlo? Mi cuerpo estaba frío y las cadenas me pusieron marcas en la piel.
La puerta se abrió, dejando ver aquellos que me tienen como una esclava.Kendall: ¿Cómo amaneció nuestra princesa?
—¿Su princesa? de verdad están enfermos.
Logan: No es nuestra culpa, es la de ustedes por ser tan provocativas.
—Pero yo en ningún momento traté de provocarlos.
Carlos: Eso es lo curioso de ti, tienes algo que nos gusta de ti.Sólo me quede callada ante las palabras de Carlos, no sabía que decir.
James entraba con una bandeja de comida, una cobija y un libro en manos.James: Toma, para que veas que no somos tan malos. -Me robó un pequeño beso.-
Kendall: Tenemos que irnos, a dirigir una escuela, pero vendremos más tarde -También me robo un beso.-
—Como si me importara.Carlos y Logan también se acercaron para darme un beso, los cuáles, sentí un poco aliviada sin explicación alguna.
Desde el sótano se escuchaban más pasos, debe ser la servidumbre que atienden la casa, como siempre, mujeres.
No había dado importancia donde estaba, hasta que me di cuenta de había ropa al rincón mientras comía. Era ropa usada, se veía sucia, tal vez era la ropa de sus demás "esclavas" que pasaron por aquí, y yo soy una de ellas ahora.Estaba pensando como hacer que ellos no me toquen esta noche, pero por más que lo pensé, no había alternativa, tendré que dejarme.
Cuando termine de comer, estaba muy satisfecha, así que me tapé con la cobija, estaba acostada, pensando como sería mi primera vez. Que ridiculez.
Así que me dispuse a leer el libro que trajo James.Vi que la puerta se abrió de inmediato, era un hombre fuerte, pero no era ninguno de los chicos.
Desconcertada, empecé a hacerle preguntas. Me empezó a quitar las cadenas que tenía en el cuerpo. ¿Me vendrá a rescatar?
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"Escuela sexual" | En edición |
FanfictionSoy Miranda Russel, hija única de 17 años, no tengo una ciudad especifica en donde vivir, ya que mis padres trabajan en una compañía que los cambia de ciudad de trabajo cada 6 meses, así que cambio de cuidad frecuentemente. Actualmente estoy en Flo...