"Escuela sexual" | En edición |

"Sentimientos" #27

Abrí los ojos gracias al rayo de luz que tenía en la cara, estaba en medio de la cama, con Kendall, James, Logan y Carlos al lado mio. Lo hice, ya no soy virgen y de alguna forma se sentía tan bien.
Me mantuve unos minutos en cama, recordando todo sobre anoche, los gemidos de ellos, su piel en rozando con la mía, todo había sido bueno para mi primera vez. Quien diría que sería así, yo esperaba que fuera con alguien al cual amara mucho y a la vez que fuera especial.

Tenía que salir de aquí, me moví lo más lento que pude, pero cuando estuve a punto de salir de la cama, una mano fría tomo mi tobillo.

Kendall: ¿A donde vas preciosa? es muy temprano.
—Iba al baño -Realmente iba hacia la puerta.-
Logan: No mientas querida, ibas hacía la puerta, todas hacen eso.
—Yo no lo haré -mentí.-, anoche fue la mejor, no me iría tan fácilmente.
Carlos: Esperamos que sea cierto, porque fue una noche placentera, que se va a repetir.
James: Y a la siguiente, no tendremos piedad.

¿Piedad? ¿Acaso había más? Porque para mi ese fue mi límite, pero veo que el de ellos no.
Kendall me jaló del tobillo para que regresara a la cama, pero al parecer no tenía fuerzas, porque no lo logró.
De inmediato me beso, yo lo seguí con deseo, Kendall fue descendiendo hacia abajo, pero Logan lo separo.
Logan: ¡Hey! ella es de todos. -me beso.-

Seguido de Carlos y James, que estaban sobre mi, estuvieron a punto de hacérmelo de nuevo, hasta que se acordaron, hoy es viernes.

Carlos: ¡Carajo! se nos hace tarde para iremos.
—¿Tienen que trabajar? -hice un puchero pequeño fingido.-
James: Así es linda.

Ellos se levantaron para arreglarse como todo director, esta vez se iban más formal de lo normal.
Como estoy aquí para complacerlos, los detenía dándoles un beso mientras de arreglaban, ya sea en sus labios, en sus cuellos o en su abdomen (bueno, Kendall tenía más besos en la boca, él no tenía abdomen marcado), se veía que tenían ganas de hacerlo, pero me detuvieron por su propia voluntad.

Kendall: Nos vamos, tienes que estudiar, en tu habitación hay tarea que tienes que realizar.
—¿Estudiar?
James: Se supone que estas en una beca, al menos tienes que estudiar realmente.

Antes de irse, se encargaron que entrará a mi habitación, para encerrarme en el, aún no confían en mi.
Pasaron pocos minutos, pero su ausencia era notoria.

En el escritorio había libros y una hoja que tenía instrucciones para hacer tareas. Tenía materias muy diferentes a las que daban en la escuela de los chicos, así que me interesó.
Al pasar unas horas tomé un descanso breve.

Tenía una extraña sensación, no podía explicar, pero la ausencia de ellos se hacía cada vez más notoria. ¿Los extrañaba?
No, no puede ser eso.
No puedo tener sentimientos.