Habíamos llegado al auto, íbamos de regreso a casa, el sol estaba de acuerdo con mi actitud pues mi día era perfecto junto con ellos.
Sus ojos no estaban apartados de mi, tenía una sonrisa enorme en mi rostro, era el mejor momento de mi vida.
Me gustaba hablar mucho con ellos, podría hablarles de cualquier cosa, ser yo.Al fin en casa, porque para mi esta casa ya era un hogar, no importa que los primeros días que estuve aquí hayan sido de lo peor, todo esta mejorando y más adelante, mi felicidad llegará al límite.
Los chicos se dirigieron de inmediato a su oficina general, eran las 4:30 de la tarde y aún tenían que arreglar algunos asuntos de la escuela, incluso, sobre mi educación.Yo tenía planeado ir a mi habitación a leer unos libros, pero ellos me pidieron que me quedará con ellos.
James: Queremos que estés con nosotros todo el tiempo posible.
—No quiero molestarlos, tienen trabajo que hacer y yo solo sería una distracción.
Kendall: no importa, nos vas a ayudar.Casi tuvieron que jalarme a la fuerza, pero la verdad es que yo también quería estar con ellos el tiempo posible.
Yo estaba repasando las calificaciones de el alumnado, mientras ellos checaban las inscripciones de la nueva generación.
Todas las ''señoritas" eran muy lindas, con un cuerpo muy perfecto, por un momento sentí miedo.—Como de que se postulan casi para prostitutas, ¿no? -hablé sin pensar.-
Logan: Así es, pero eso ya no importa.
—Pues, debe de importar si las están escogiendo. -mi voz se hacia más fuerte.-
Carlos: Pensamos que este tema estaba aclarado, querida.
—¡Sí! ¡Me van a cambiar por otra más buena en meses!
Kendall: vamos a dejar de tener esclavas sexuales, estamos consientes de que eres la única que nos hace sentir de esta manera.
James: No vamos a cambiar una verdadera joya por joyería infantil.Dios. Estaba en un colapsó. No sabía que efecto lograba hacer en ellos, solo sabía que ellos habían logrado entrar a mi corazón y no sé porque.
Habían renunciado el resto de las "prostitutas" por mi.
Estaba avergonzada que lo único que pude hacer fue darle un beso a cada quien, decirle cuanto los amo y al igual que agradecerles por lo que han hecho por mi, por enseñarme que si puedo llegar a querer realmente.Y así, en un abrir y cerrar de ojos, habían pasado 6 meses con ellos a su lado, disfrutando tanto de su amor, como noches de placer al cien.
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"Escuela sexual" | En edición |
FanfictionSoy Miranda Russel, hija única de 17 años, no tengo una ciudad especifica en donde vivir, ya que mis padres trabajan en una compañía que los cambia de ciudad de trabajo cada 6 meses, así que cambio de cuidad frecuentemente. Actualmente estoy en Flo...