"Esto sigue... " #35

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*Narrador universal*

A la mañana siguiente, todos habían amanecido con una gran sonrisa, realmente estaban bien, sin que nadie los presionara.

—Buenos días mis amores. -besó Miranda a cada quien.-
Kendall: Muy buenos días si tú estás con nosotros querida. -Miranda sonrió al escuchar esas palabras.-
James: Tienes que arreglarte, hoy vamos a salir por las calles preciosa.
—Verán que todos me tendrán en mira cuando estemos caminando.
Logan: Sí, pero tu eres nuestra mujer, ¿O no?
—Obviamente. -Ella respondió de manera satisfactoria.-
Carlos: Eso nos parece bien, porque también nosotros somos de tu propiedad.

Miranda sonrió al oír esas palabras, era un sentimiento mutuo. Salió de la cama de un salto para ir a darse un baño, ellos aprovecharon para aclarar puntos entre ellos.

Kendall: ¿Por qué dijiste eso enano? -habló cuando ella estaba en el baño.-
Carlos: Vamos, ¿me van a negar que no sienten nada por ella como yo?
James: ¡Sí!, pero no tienes que darle el poder, podría irse algún día y ahí si no seriamos nada.
Carlos: Tiene que saber que realmente la queremos.
Kendall: ¿Y si ella no siente lo mismo? la tratamos mal desde que es nuestra.
Carlos: Bueno, entonces tendrá que averiguar que nosotros si la queremos.
Logan: Pero ahora no es el momento.
James: ¿Saben? lo correcto es enamorarla.
Kendall: Bien, hagamoslo.

Estaban hablando sobre como enamorar a Miranda, no tenían ni la menor idea de como hacerlo, ya que nunca se habían enamorado como lo están ahora por ella.
Cuando Miranda salió del baño se callaron, ya que ella se veía tan reluciente, que los ojos de ellos se abrían más.

Ella dejaba atónitos a los chicos, pues si ella estaba hermosa, ellos la veían más por estar enamorados de Miranda.

—¿Me veo bien?
Kendall: Eres perfecta querida, nos dejas sin aliento.
Logan: Para nosotros eres la mujer más hermosa de todas.
—Gracias -Ella estaba sonrojada.- ¿Acaso piensan salir en ropa interior a caminar? -rió un poco al verlos así.-

Ellos estaban tan distraídos hablando sobre ella que no se dieron cuenta de que aún seguían en boxers, pero las palabras de Miranda hicieron que se apuraran a vestirse, claro, se veían guapísimos para ella.

Al salir, el sol era perfecto, se podía decir que el día estaba de buenas.
Antes de dirigirse a las compras que solicitaba Miranda, fueron a un restaurante para poder probar bocado, los 5 tenían el estomago vacío.
Todos tenían una sonrisa en su rostro, era porque estaba aclarado que no solo sería placer que habrá entre ellos, si no amor inesperado.
Al salir del restaurante se fueron al centro comercial más popular de Los Ángeles. Aunque se supone que ellos le tenían que "pagar'' la satisfacción que ella les dio en la cama, ella también les pidió que ellos mismos se compraran ropa, los convencía diciéndoles:
" —Se verían muy bien con esto-", además de que así la complacerían más.

Se pasaron toda la tarde recorriendo las calles de esa hermosa ciudad, no les importaba lo que dijera la gente, que si eran hermanos, amigos o novios inclusive, pero ellos no dejaban de disfrutar el tiempo juntos.
El viaje era tan perfecto que el tiempo paso demasiado rápido, por desgracia tenían que volver a casa, pero regresan con una gran sonrisa en sus rostros, porque sabían lo que sentían.

"Escuela sexual" | En edición |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora