Unpredictable Love (Stinglu fanfic)

Capítulo 3 - El tiempo pasa (tercera parte)

Lucy POV

Empecé a sentirme incómoda, ya no quería seguir con esto.

- Sting... Para... No puedo.

- ¿El qué no puedes?

- Hacer esto...

- ¿Ya te estás arrepintiendo?

- ...

- Ah... —suspiró— ¿En serio quieres que pare?

- Sí...

- Está bien —dijo irritado antes de alejarse de mí— ¿Es por ese chico? —preguntó sin mirarme.

- ...

- Lucy, ya han pasado cinco meses, ni si quiera llegaste a salir con él y para colmo eligió a la otra chica, una mala elección en mi opinión... Pero tienes que olvidar el pasado —inesperadamente se colocó detrás de mí y me abrazó— Ahora estás entrenando conmigo y estás progresando a un buen ritmo, pero necesitas mejorar tu fortaleza mental y lo mejor para eso es relajarse así que aunque sea solo por una noche, olvídate de ellos, olvida a Fairy Tail y date un respiro... —sin soltarme comenzó a besar mi cuello con mucha suavidad y lentitud antes de susurrar en mi oído— No te pongas nerviosa... No voy a hacer nada que no quieras... Confía en mí...

No sé cómo lo hizo pero cuando me di cuenta de nuevo me encontraba tumbada en la cama y él sobre mí, Sting... tiene una gran capacidad de persuasión... La verdad es que tenía razón en todo, tengo que olvidarme de Gray, él escogió a Juvia, necesito despejarme de todo así que no volveré a detenerlo. Tras jugar un poco con mi cuerpo, se separó de mí para desnudarme por completo.

- Tienes un cuerpo realmente perfecto Lucy... —dijo mientras me observaba de arriba a abajo, comencé a sentirme nerviosa... Era un poco extraño estar en esta situación con Sting pero reconozco que me gusta que me llame por mi nombre... Aunque "rubia" tiene su encanto— Tenía mucha ganas de verte desnuda.

- Pues esta es tu noche de suerte —dije un poco arrogante intentando relajarme.

- O la tuya... No me acuesto con cualquier chica ¿sabes? —eso me impactó un poco, la imagen que tengo de Sting es de un mujeriego desenfrenado.

- ¿No...? ¿Y por qué conmigo sí...?

- Porque tú no eres una chica cualquiera, atraes mi atención y aunque parezca lo contrario, no es fácil conseguirla.

¿No es fácil conseguir su atención? No es lo que me parece aunque sí lo piensas bien... Tras esas palabras me besó y yo ni pensé en rechazarlo, rodeé su cuello con mis brazos e introduje mi lengua en su boca, comenzamos a jugar con ellas pero él siempre terminaba dominando la mía.

- No besas tan mal cómo creía...

- ¡Oye! Qué no haya estado con muchos chicos no quiere decir que no tenga experiencia.

Con una sonrisa volvió a besarme, tras el beso mordisqueó mi oreja y fue bajando por todo mi cuello, el roce de sus labios por mi piel me resultaba irresistible... Siguió bajando hasta llegar a mis pechos donde se detuvo para jugar con ellos, los pellizcaba, lamía, besaba y mordía sin parar con mucha impaciencia, yo por mi parte no podía parar de soltar gemidos.

- S-Sting... mmm...

- Si sigues haciendo esos excitantes sonidos conseguirás que pierda el control rubia... ¿Es que quieres ponerme rudo?

- Tal vez... —agarré su cuello con mis manos para atraer su rostro al mío— Estuve saliendo durante más de dos años con un dragón... Sé muy bien qué tan rudos podéis llegar a ser cuándo os excitáis demasiado... Así que enséñame a esa fiera que llevas dentro... —me acerqué a su oído y le susurré antes de mordisquearle la oreja— Rubio...