Unpredictable Love (Stinglu fanfic)

Capítulo 35 - Layla enferma

Lucy POV

Al día siguiente me encontraba dormida en mi cama cuando unas voces elevadas me despertaron. Sting estaba discutiendo con Natsu, otra vez, ¿pero qué les pasa? Me levanté de la cama aunque mis piernas flaquearon un poco, me sentía débil, aun así salí de la habitación y me dirigí hacia la puerta, por el camino logré escuchar parte de la conversación.

- ¿Por qué no me dejas verla? —dijo Natsu molesto.

- Ya te lo he dicho, está dormida. Además no entiendo por qué la buscas tanto, deja a mi novia en paz y hazle más caso a la tuya —recalcó "mi novia" lo cual no pareció agradarle a Natsu.

- Tsk... ¿Qué le has hecho? ¿La estás reteniendo contra su voluntad? ¿Le estás haciendo chantaje?

- ¡¿Huh?! ¡¿Por quién me tomas?!

- ¡Lucy! ¡¡Lucy!!

- ¡Cállate idiota! ¡Vas a despertarlas!

- ¿Tan temprano y ya estáis así...? —pregunté adormilada.

- ¿Ves? Al final la despertaste —dijo Sting molesto.

- No pasa nada... ¿Quieres entrar?

- Sí —me sonrió algo que pareció molestar a Sting.

En el fondo me hace gracia verlo celoso pero con Natsu sus celos los lleva al extremo. Natsu entró y ambos nos sentamos en los taburetes de la cocina, Sting se quedó apoyado en la pared con los brazos cruzados mientras le dedicaba una mirada poco amistosa a Natsu.

- ¿Has venido por algo en concreto? —pregunté mientras servía café.

- Quería saber cómo estabas, ayer parecías no encontrarte muy bien.  

- Tienes razón, no me encontraba bien, tenía mucha fiebre pero Sting cuidó de mí toda la noche.

- ¿Y ya te encuentras mejor?

- Eso creo —sonreí.

- Me alegro, porque te he traído una cosa —sonrió y sacó una cajita— ¿Todavía te gustan no? Antes te encantaban.

- ¿Fresas? —dije emocionada— Qué ricas, claro que me gustan. Muchas gracias Natsu.

Me levanté para guardarlas, mientras lo hacía miré de reojo a Sting quien parecía muy molesto. En realidad está teniendo bastante paciencia, me sorprende. Me giré para volver a sentarme pero de nuevo me mareé, de alguna manera Natsu llegó a tiempo y me sostuvo.

- ¿De verdad estás bien? —preguntó preocupado.

- Sí... —en ese momento Natsu pegó su nariz a mi cuello y comenzó a olfatear sorprendiéndome mucho.

- Tu olor está raro Luce, ha cambiado. Creo que deberías ir a que Porlyusica te examinara.

- ¡Hey! ¡¿Qué crees que estás haciendo?! —dijo Sting enfadado, estaba realmente celoso. Lo agarró y lo alejó de mí— Ni se te ocurra volver a tocarla. ¿Está claro?

- A ella no le molesta, ¿verdad Luce? —dijo con una sonrisa traviesa.

- ¡Pues a mí sí! ¡Cómo vuelvas a tocar a mi chica te partiré la cara! 

- ¡Más quisieras! —supongo que llegó a su límite pues lo agarro y comenzó a llevarlo hasta la puerta— ¡Suéltame idiota!

- Ya has estado suficiente tiempo aquí, lárgate —lo sacó del apartamento y cerró la puerta.

Tras eso se dirigió a mí de inmediato y me agarró, dejó que posara mi espalda en su pecho mientras él tocaba mi frente.

- Todavía tienes fiebre, ¿por qué no vuelves a la cama?