Unpredictable Love (Stinglu fanfic)

Especial 2/3 - Hikaru

Sting POV

- ¿Y Layla? —preguntó nada más verme.

- No la encuentro —no quería preocuparla pero decidí ser directo.

- ¿Qué? —se levantó de inmediato asustada— ¿Cómo que no la encuentras?

- Su olor se pierde en el aire por lo que no puedo seguirlo.

- ¿Qué ocurre? —preguntó Natsu.

- No encontramos a Layla —dije— La he buscado por todas partes pero no la encuentro.

- No puede estar muy lejos —dijo Natsu— Os ayudaré a buscarla, le pediré a Lisanna que se ocupe de Hikaru mientras la buscamos.

- Gracias.

- ¡Happy! —lo llamó— Layla ha desaparecido, avisa a los demás exceeds y buscadla por el aire.

- ¡Aye!

- ¿Layla ha desaparecido? —se nos acercaron otros miembros del gremio entre ellos Gray, Gajeel, Levy, Erza...

- Sí...

- Os ayudaremos a buscarla.

- No te preocupes —dije abrazando a Lucy quien había comenzado a derramar algunas lágrimas— La encontraremos.

- Ha sido culpa mía, no debí haber sido tan dura con ella...

- Pero qué dices, no es culpa tuya, actuaste como debías —le di un beso en la cabeza y nos dividimos para buscarla.

Todos comenzamos a buscarla, Lucy invocó a la mayoría de sus espíritus y los envió por toda la ciudad pero las horas pasaban y no había ni el mínimo rastro de ella. Estaba atardeciendo cuando capté su olor levemente, me dirigí hacia el lugar de inmediato aunque por el camino me encontré con Lucy, ambos llegamos hasta una casa abandonada donde escuchamos su voz.

- ¡Suéltame! —decía llorando, parecía asustada.

- ¡Cállate estúpida niña! ¡Estoy harto de ti!

- ¡Ni se te ocurra hacerle daño! ¿Es que quieres que Sting nos mate?

- Solo queremos su dinero —así que la han secuestrado para chantajearme.

Estaba a punto de romper la puerta y entrar pero Lucy se me adelantó, usó su Star Dress de Taurus por lo que derribó la pared entera. Solo eran tres idiotas, Lucy podía con los tres ella sola por lo que decidí no intervenir a pesar de que me moría por sacar a Layla de ahí, pero pensé que si era Lucy quien la salvaba Layla comenzaría a ver a su madre de otra manera y dejaría de despreciarla.

- ¡Mamá! —dijo Layla nada más verla, estaba atada en el suelo llorando muy asustada.

Lucy los venció a todos enseguida y se agachó para desatar a Layla pero entonces un cuarto apareció dispuesto a clavarle un cuchillo a Lucy por la espalda, estúpido cobarde, me lancé a por él de inmediato.

- ¡Mamá! ¡Detrás de ti! —dijo Layla asustada pero yo lo atrapé antes de que consiguiera tocarla.

Layla abrazó a Lucy en cuanto estuvo libre, se aferraba a ella con fuerza muy asustada. Lucy la cargó y la sacó de la casa mientras yo ataba a los cuatro para que no se escaparan, más tarde los entregaría a las autoridades no sin antes darles una buena paliza, mucho peor de la que ya habían recibido de Lucy.

- Ya está cielo, no pasa nada, ya estás a salvo —dijo Lucy dándole un beso en la cabeza todavía entre sus brazos.

Pero Layla no dejaba de llorar y lo cierto era que Lucy tampoco aunque intentaba disimularlo, lo había pasado muy mal y yo también. Lucy estaba tan nerviosa que incluso estaba temblando aunque Layla no se había dado cuenta.