Unpredictable Love (Stinglu fanfic)

Capítulo 25 - Reconciliación

Sting POV

Me encontraba en mi despacho ordenando unos documentos, tanto Lector como Frosch me estaban ayudando a separarlos cuando alguien llamó a la puerta. Les dije que descansaran unos minutos por lo que se sentaron en unos cojines que hay en la esquina para ellos y di permiso para entrar ya que supuse que era Tabatha, y efectivamente, era ella.

- Aquí está el informe de anoche, tal y como me pediste —sonrió y lo dejó en la mesa.

- Gracias —comencé a revisarlo aunque sabía que ella no se iría tan pronto.

- Sting...

- ¿Sí?

- ¿De verdad que solo vas a estar con una única chica...?

- No empieces otra vez con lo mismo, Tabatha. Ya sabes la respuesta perfectamente —dije sin levantar mi mirada del informe.

- ¿Pero por qué ella...? No entiendo qué le ves... Me parece una chica de lo más normal... —la ignoré por completo y seguí a lo mío pero entonces dijo algo que consiguió captar mi atención— Creo que no le caigo bien... Se pone muy a la defensiva conmigo...

- ¿Has hablado con Lucy? —pregunté inquieto, eso no me gustaba nada. A Tabatha se le da demasiado bien manipular a las personas, podría llenar su mente de mentiras y ponerla contra mí.

- Sí, un par de veces. La verdad es que no me lo esperaba pues yo estaba siendo muy amable con ella pero me mostró sus garras... Me amenazó ¿sabes? Y yo no le estaba diciendo nada para que se pusiera tan agresiva, incluso me agarró por el cuello y me cayó al suelo. ¿Qué fue lo que dijo...? Ah, sí, dijo que si me acercaba a ti, acabaría conmigo.

- ¿A quién pretendes engañar? Lucy jamás actuaría así —aunque es cierto que Tabatha no le gusta.

- Ah... —suspiró— Te tiene ciego... Va de niña buena pero es tan malvada como yo.

- Ni se te ocurra compararla contigo.

- Pero Sting...

- Tabatha —la interrumpí— No vuelvas a acercarte a ella —dije autoritario pero ella sonrió con malicia.

- ¿Por qué? ¿Tienes miedo de que pueda decirle algo que no quieres que sepa...? mmm... Me pregunto qué será lo que le has contado de ti y que no...

- Ella lo sabe todo sobre mí.

- ¿Por qué será que no te creo...? —dijo a medida que se acercaba a mí y se sentaba sobre mis piernas.

- ¿Qué haces? —pregunté molesto.

- Sting, a mí me gustas tal y como eres, no intento cambiarte como ella hace, te está convirtiendo en alguien que no eres... Y ¿sabes...? —comenzó a desabrocharse la camisa— No tiene por qué enterarse de lo que hagas conmigo... —dijo con su voz más seductora, yo sonreí y agarré su rostro.

- Tabatha... ¿Te conformarías con ser solo mi amante...? —dije en el mismo tono siguiendo su juego.

- Por el momento... —se acercó a mi rostro para besarme pero yo la detuve antes de que llegara a mis labios.

- No has cambiado nada —dije irritado, ella me miraba enfadada por haberla detenido— Abróchate la camisa y levántate, no quiero que alguien nos vea así —la agarré por la cadera para apartarla de mí pero entonces alguien abrió la puerta sin llamar. Ella sonrió maliciosa y comenzó a gemir a la vez que comenzaba a moverse de arriba a abajo.

- Ah... Sí... S-Sting... —¿cómo puede ser así? Aunque supongo que eso era lo que más me gustaba de ella, lo peligrosa que podía ser.

- No me lo puedo creer... —pero entonces sentí que me faltaba el aire cuando escuché esa voz.