Unpredictable Love (Stinglu fanfic)

Capítulo 22 - Te quiero

Sting POV

- Pasa —di permiso para entrar. Miró a Tabatha antes de hablar.

- ¿Puedo hablar contigo en privado? —dijo serio.

- Claro —miré a Tabatha.

- Está bien, después de todo ya me iba.

- ¿Qué quería Tabatha? —preguntó en cuanto ella salió de la habitación.

- Ya has oído toda la conversación Rogue... No me hagas perder el tiempo, sé que estabas espiando detrás de la puerta. 

- ¿Ya hablaste con Lucy?

- ¿De qué?

- Joder Sting... ¿A qué esperas para decirle lo que realmente sientes por ella? Creo que este sería un buen momento.

- No sé... Yo... No sé estar en una relación además ¿no crees que Lucy merece algo mucho mejor que yo...? Yo no podré hacerla feliz... Tengo mucho miedo de hacerle daño además nunca estaría al nivel de sus expectativas... Nunca estaría al nivel de Natsu y no soportaría que me comparara con él —decidí ser sincero, después de todo no puedo engañar a Rogue y no tengo ganas de ni de intentarlo.

- Así que tu indecisión es por la inseguridad que te causa Natsu... ¿Entonces? ¿Vas a quedarte a un lado y esperar a que otros chicos se le acerquen e intenten enamorarla?

- ... —no quiero eso...

- ¿Qué tienes que pensar tanto? Sabes que nunca permitirías eso.

- ...

- Ah... —suspiró— Sting, ella no quiere a otro chico, te quiere a ti. Lucy no está buscando un reemplazo de Natsu, solo quiere estar junto al chico que ama, aquel que ha estado con ella estos dos años, ayudándola, cuidándola, protegiéndola. ¿No te das cuenta? Lucy se enamoró de ti por ser tú, por tus defectos y virtudes, por aquellas partes de ti que no muestras a nadie más, por ese lado de ti que solo le muestras a ella. 

- ¿Cómo puede haberse enamorado de mí...? —dije casi en un susurro pero él sonrió.

- Ella te adora Sting, no lo eches a perder... Sé que tendrás mucho cuidado para no dañarla. ¿Quieres que la llame? —asentí y comenzó a dirigirse hacia la puerta pero antes de llegar volvió a girarse— ¿Sabes...? Era la más afectada, no soportaba haberte perdido. Apenas ha comido, no ha dormido, no quería ver a nadie ni si quiera a Layla, no paraba de llorar y se encerró por completo en sí misma.

- ... —así que por eso tenía tan mala cara.

- Cuida de ella —se limitó a decir antes de cerrar la puerta pero entendía perfectamente lo que quería decir con esa frase. Unos minutos después, apareció por la puerta aunque tenía una expresión muy seria.

- ¿Te encuentras bien? —pregunté.

- Sí... —forzó una sonrisa y se sentó a mi lado en la cama— Sting... ¿Puedo preguntarte algo?

- Claro.

- Ya sé que no es de mi incumbencia pero ¿cuál es tu relación con Tabatha? —me quedé muy sorprendido, no me lo esperaba para nada— Desde hace meses esto me atormenta y ya no puedo más, necesito saber la verdad.

- Ah... —suspiré. En verdad ha tardado bastante en preguntármelo— Tabatha comenzó siendo una chica más de mi lista con la que repetía muy a menudo. Pasábamos mucho tiempo juntos pero entre nosotros solo había sexo, para ella los hombres solo somos juguetes con los que divertirse. Mientras que yo terminé enamorado de ella, para ella yo solo era un juguete más. En cuánto supo lo que sentía comenzó a manipularme, hizo conmigo lo que quiso, yo solo era un idiota que no era consciente de la realidad pues estaba completamente atrapado en sus caricias. Durante un tiempo me hizo creer que solo estaba conmigo, que yo era especial para ella, que no era uno más, ya sabes... Pero la vi seduciendo a otros hombres para luego tener sexo con ellos. Así que me mintió, jugó conmigo, se rio de mí, me manipuló y me hirió. Por eso al final me fui del gremio pues a pesar de lo mucho que la odiaba en ese momento, como buen estúpido seguía cayendo en sus redes, por eso decidí que lo mejor era alejarme de ella y despejarme de todo. Fue ahí cuando te encontré y accedí a entrenarte, como ves no eras la única que en aquel momento huía de algo... Y por ella decidí no repetir con ninguna chica... No quería volver a enamorarme...