Unpredictable Love (Stinglu fanfic)

Capítulo 28 - Misión

Lucy POV

Rogue y Yukino llevaban saliendo dos semanas, Yukino ya no pasaba tanto tiempo conmigo y él comenzó a pasar menos tiempo en el apartamento algo que yo realmente notaba pues muchos días Sting me dejaba en casa con él y Layla mientras que ahora me quedo sola, además Rogue me ayudaba mucho con Layla así que comienza a ser más difícil cuidarla cuando estoy en casa, pero es normal, acaban de empezar su relación. Aún no he encontrado el momento para pedirle que haga una misión conmigo, ni si quiera sé si aceptará pues tengo entendido que le gusta hacerlas en solitario y que la única excepción es Sting, por no hablar de que quizás le haya dicho que rechace mi petición. No me extrañaría en absoluto ya que está demasiado preocupado por mi seguridad, espero que no tarden mucho más en atrapar a ese mago oscuro. Me encontraba en casa jugando con Layla pues no tenía nada más qué hacer y en Sabertooth me aburría bastante sin Yukino, estaba deseando que Sting llegara pronto a casa para pasar tiempo con él. En ese momento llamaron a la puerta y por alguna razón Layla se asustó por lo que comenzó a llorar, la cogí y me dirigí con ella hacia la puerta.

- Lo siento Lucy, me olvidé las llaves en el apartamento de Yukino.

- No pasa nada.

- ¿La he despertado? —dijo agarrando la mano de Layla intentando que dejara de llorar.

- No, estaba jugando con ella, solo se ha asustado.

- Ya veo. ¿Sting aún no ha regresado?

- No aunque no creo que tarde mucho, ya es tarde.

- Seguramente llegará en pocos minutos —sonrió— Voy a preparar la cena, Yukino me ha enseñado un plato que está delicioso.

- Estoy deseando probarlo —sonreí. Comencé a mecer a Layla un poco intentando que dejara de llorar y más o menos lo conseguí.

Rogue se encontraba en la cocina haciendo la cena, pensé que quizás era un buen momento para tratar el asunto de la misión así que me dirigí hasta él para preguntarle.

- Rogue... 

- ¿Sí? —dijo sin dejar de cortar las verduras.

- La verdad es que hay algo que me gustaría pedirte... —me miró entre extrañado y preocupado.

- ¿Qué ocurre?

- Pues... He estado entrenándome de nuevo y hace mucho tiempo que no salgo de misión... Pero Sting no me deja ir si no vienes tú conmigo... Así que me preguntaba sí me acompañarías... —dije nerviosa, no sabía cómo reaccionaría.

- Si te digo la verdad, no me gusta hacer misiones acompañado, me sorprende que Sting te dijera eso. Probablemente te lo dijo porque sabía que te diría que no, así él se sale con la suya pero el malo soy yo. Entiendo que esté preocupado por tu seguridad pero me parece demasiado excesivo. Te debo una por haberme ayudado con Yukino así que por esta vez te acompañaré —sonrió— ¿Ya has elegido alguna?

- Sí...

- Pues si quieres la hacemos mañana.

- Vale —sonreí— Gracias Rogue —por impulso le di un beso en la mejilla, él se quedó petrificado mientras un leve sonrojo aparecía en sus mejillas.

- D-de nada... —dijo comenzando a cortar las verduras de nuevo para no mirarme a la cara. Entonces Layla comenzó a llorar de nuevo a la vez que alguien abría la puerta.

- ¿Pero qué te pasa...? —pregunté mirándola pues no entendía por qué lloraba de nuevo.

- Vaya pulmones tiene la pequeñaja, se la oye desde la calle —dijo entrando en casa antes de darme un beso en la mejilla. Ella miró a Sting enseguida por lo que decidí dársela.