Capítulo 41 - Viaje

679 40 10
                                    

Lucy POV

Habían pasado dos meses desde que estuve en la enfermería por lo que ya me había recuperado aunque debía cuidarme mucho. Sting cada vez parecía menos reacio al embarazo, supongo que poco a poco se va acostumbrando. Poco después de que Porlyusica me diera el alta, le di la noticia a todo el gremio tras hablarlo primero con Sting quien me animó a contarlo a pesar de que era algo que no esperaba de su parte. Estaba de cuatro meses por lo que ya se me notaba un poco la barriguita... Ya solo quedaban dos meses para la boda de Gray y Juvia, y Natsu y Lisanna fijaron la suya para dentro de cinco meses. Todavía sigo sin saber por qué me preguntó Sting aquel día en la enfermería si yo quería casarme... Me puse tan nerviosa que le respondí un poco de todo... Pero cuando yo le pregunté a él respondió lo mismo, un "supongo que algún día..." La verdad es que no creo que Sting quiera comprometerse de esa manera... Pero bueno, ya sabía que él era así cuando comenzamos a salir. Supongo que si algún día quiero casarme con él, tendré que insistirle mucho y proponérselo yo, sé que Sting no me lo pedirá nunca.

Por otro lado, estaba un poco nerviosa ya que Yukino salió de cuentas hace unos días, podría tener al bebé en cualquier momento así que esperaba impaciente una carta de Rogue comunicándonos el nacimiento de su hijo. Layla ya tenía ocho meses, estaba tan grande... Se pasaba el día gateando por la casa e incluso a veces conseguía ponerse de pie ella sola sujetándose a cosas, de vez en cuando la agarraba de las manitas y la hacía andar un poquito para que fuera practicando, es tan linda...

- ¿Has conseguido dormirla? —preguntó Sting tras entrar en la habitación.

- Sí —dormía plácidamente entre mis brazos.

La dejé con cuidado en su cuna y fui al baño a lavarme los dientes, cuando entré de nuevo en la habitación Sting me esperaba despierto en la cama aunque un poco adormilado. Me asomé a la cuna de Layla para comprobar que seguía durmiendo, la arropé un poco y me metí en la cama. Sting levantó su brazo con una sonrisa pues sabía que me acomodaría en su pecho, él siempre me rodeaba con su brazo.

- Rubia...

- ¿Si?

- Mañana saldremos de viaje.

- ¿Qué...? —pregunté sorprendida y confusa.

- Toda la semana, ya hablé con Gray y Juvia para que ellos cuiden de Layla en nuestra ausencia.

- ¿Y eso?

- Pues... Porque con Layla ya casi no tenemos tiempo para nosotros dos y cuando el bebé nazca, tendremos menos todavía. Así que antes de que sea demasiado tarde, quiero tenerte una semana entera sólo para mí. Además creo que te vendrá bien desconectar de todo y relajarte.

- Un viaje sólo para nosotros dos eh... Sin preocupaciones... Suena bien —sonreí— ¿A dónde iremos? —pregunté ilusionada.

- Eso será mi secreto —me dio un golpecito en la nariz al igual que hace con Layla, y al igual que ella, yo sonreí.

A la mañana siguiente, hicimos las maletas emocionados, como Sting no me dijo a dónde íbamos, metí un poco de todo. Dejamos a Layla con Gray y Juvia quien comenzó a llorar nada más irnos, me costó horrores dejarla allí sufriendo de esa manera, no está acostumbrada a nuestra ausencia... Ni yo a la suya, iba a echarla de menos aunque supongo que ella a nosotros más todavía. Por otro lado, Lector decidió quedarse con Natsu ya que se llevaba bastante bien con Happy y se divertía con ellos, sorprendentemente la relación entre Natsu y Sting ha tenido una mejoría bastante considerable. Nos dirigimos hacia la estación donde nada más coger el tren, Sting se mareó.

- Ven anda... —dije con una sonrisa.

Sting apoyó su cabeza en mis piernas intentando controlar el malestar, eran los únicos momentos en los que mostraba debilidad. Al caminar por el pueblo tras bajarnos del tren, me di cuenta de que ya había estado antes en ese sitio.

Unpredictable Love (Stinglu fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora