Capítulo 23 - Lucy y Sting... Y Layla

928 47 7
                                    

Lucy POV

Tal y cómo dijo el maestro, Fairy Tail permaneció en Sabertooth durante dos semanas en las cuales no sé exactamente cómo pero conseguimos terminar de reconstruir Sabertooth por completo. Se despidieron de mí y se fueron de vuelta al gremio donde todos se encontraban ansiosos por la boda de Gajeel y Levy la cual tuvieron que posponer debido a los acontecimientos, sería dentro de tres meses y obviamente no me la iba a perder. La verdad es que era interesante ver lo diferentes que pueden ser los gremios, siempre tuve curiosidad por ver cómo sería estar aquí, pensé que todos serían muy fríos conmigo, que me verían como una intrusa... Después de todo Sabertooth sigue siendo el gremio más intimidante a pesar de ser Fairy Tail el más fuerte. Pero todos son muy amables conmigo, incluso Minerva me trata muy bien, se sentía mal por lo que pasó en los grandes juegos mágicos pero eso ya es agua pasada. Aunque era obvio que mis mejores amigos aquí serían Rogue y Yukino. Tampoco sabía cómo lo había hecho pero Sting ya se había recuperado casi del todo, la verdad es que aún no me había acostumbrado a ese trato tan cariñoso que recibía de él desde que comenzamos a salir pero es realmente agradable. Me encontraba a punto de llamar a la puerta de su despacho pues a veces está tan metido en sus cosas que se olvida incluso de comer así que decidí llevarle la comida.

- Pasa —dijo cuándo llamé a la puerta, parecía irritado pero en cuánto se percató de que era yo me dedicó una sonrisa.

- Hola —dije devolviéndole la sonrisa mientras ponía la comida en su mesa pero él me agarró por la cintura y me sentó sobre su pierna izquierda.

- Hola preciosa —respondió mi saludo y me dio un tierno beso en los labios— ¿Qué es eso? —preguntó curioso pues era un bentō envuelto.

- Te traje la comida, es tarde pero seguro que todavía no comiste.

- Pero qué bien me conoces rubia... —comenzó a desenvolverlo con una feliz sonrisa— ¿Lo has cocinado tú?

- Sí.

- Perfecto —lo probó enseguida— mmm... Esto está delicioso, como siempre. Gracias —me dio un beso en la mejilla.

- De nada —tras eso me levanté para que estuviera más cómodo mientras comía, yo observé la cantidad de documentos que tenía sobre el escritorio.

- Tengo mucho trabajo atrasado —dijo de repente, supongo que me estaba mirando sin darme cuenta, qué bien me conoce también...

- ¿Puedo ayudarte con algo? —me miró sorprendido.

- Bueno... Si quieres... Hay algo que podrías hacer.

- ¿El qué?

- ¿Ves ese papel? Es una carta de agradecimiento. Fairy Tail fue el único gremio que vino en persona pero otros nos ayudaron de diferentes formas. Hay que escribir cinco como esa, firmarlas, meter cada una en un sobre y colocar el símbolo de Sabertooth en todas. Estas son las direcciones —me dio una lista— ¿Quieres hacerlo tú?

- Claro —cogí una silla y me senté frente a él. Comencé a escribir las cartas mientras él terminaba de comer. Estaba terminando de escribir la última cuando se levantó y se colocó a mi espalda.

- Tienes una letra muy bonita.

- ¿Tú crees?

- Sí —se quedó a mi lado hasta que terminé de escribirla y sin sentarse comenzó a firmarlas.

- Rubia, ¿puedes coger el sello de Sabertooth? Está en aquella mesa, junto a la tinta —me pidió cuando estaba firmando la última.

- Claro —me levanté de la silla y fui a por lo que me pidió pero unos segundos después, noté los brazos de Sting rodeándome desde mi espalda.

Unpredictable Love (Stinglu fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora