Capítulo 33 - Incómoda tensión

680 45 10
                                    

Lucy POV

Apenas pude pegar ojo en toda la noche, se me hacía raro dormir sola, extrañaba mucho a Sting a mi lado, además suelo acomodarme en él para dormir... Así que cansada de dar vueltas sin sentido en la cama, decidí levantarme a pesar de que era bastante temprano. Me dirigía hacia la cocina cuando comencé a sentirme mal, me mareé un poco por lo que me senté en una silla hasta que sentí que se me pasaba. Mientras desayunaba, Layla se despertó.

- ¿Con lo temprano que es y ya quieres la atención de mamá? —la cogí y ella comenzó a jugar con mi pelo de inmediato.

La sostenía con un solo brazo mientras preparaba su biberón con mi mano libre. Me senté en el taburete de la cocina en el que estaba desayunando y la senté en mis piernas para darle de comer. Me quedé toda la mañana en casa pues no me apetecía ir al gremio así que me quedé pasando el tiempo con Layla, me hacía bastante compañía por lo que me distraía. Antes de comer, decidí darme un buen baño, hacía mucho que no me relajaba en la bañera así que comencé a llenarla, el problema era Layla, no podía dejarla tanto tiempo sola... Así que decidí probar algo.

- Layla, ¿quieres bañarte con mamá? —ella sonrió al escuchar mi voz aunque no sabía qué le estaba diciendo.   

En cuanto la bañera estuvo llena de agua, me metí con Layla a quien mantuve todo el tiempo entre mis brazos, por alguna razón le gustaba manotear el agua, quizás le llama la atención que el agua salpique, en cualquier caso parecía pasárselo bien. Cogí un patito de esos que flotan en el agua para jugar con ella, intentaba quitármelo todo el rato pero yo no la dejaba.

- Mira Layla, el patito quiere comerte —dije antes de hacerle cosquillas con él, ella comenzó a reír sin parar.

Lo cierto es que el baño fue bastante divertido. Tras él, comimos y nos dirigimos al gremio pero a medida que pasaban las horas, yo me sentía cada vez peor, estaba cansada y tenía sueño, me sentía mareada, mi cuerpo pesaba mucho, tenía calor y me dolía todo sobre todo la cabeza por lo que decidí volver a mi apartamento a pesar de que ni si quiera había anochecido todavía, pero cuando estaba a punto de marcharme una figura muy familiar para mí bajaba las escaleras de la segunda planta junto con el maestro. ¿Cómo es posible? No le he visto entrar... Sus ojos enseguida se posaron en mí haciéndome sentir muy nerviosa, creo que no estoy preparada para verle tan pronto... Se dirigió a mí de inmediato mientras que yo solo pude suspirar.

- Hola —me sonrió.

- Hola...

- Necesito hablar contigo Lucy. ¿Me dejarás explicarte las cosas?

- ...

- Por favor.

- Sting yo...

- No sé cómo te atreviste a pisar Fairy Tail y mucho menos cómo tienes el valor de venir a buscarla pero será mejor que te vayas por dónde has venido —Natsu me interrumpió y se colocó delante de mí, todo el gremio se encontraba expectante pues no entendían qué estaba pasando. 

- ¿Si no qué? ¿Vas a echarme tú?

- Sí.

- ¡Natsu, es suficiente! —dijo el maestro enfadado.

- Empiezo a cansarme de tus gilipolleces así que apártate de ella y métete en tus asuntos —dijo Sting molesto.

- No pienso dejar que te acerques a ella así que lárgate —pero Sting lo agarró por la camiseta.

- Si lo que buscas es pelea conmigo, vas a encontrarla así que deja de provocarme, no estoy de buen humor precisamente.

- Suéltame —dijo Natsu intimidante, Sting lo soltó de mala gana. Se miraban intensamente a los ojos desafiándose en silencio— Piérdete.

Unpredictable Love (Stinglu fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora