Capítulo 14.

19.5K 1.4K 83
                                    

Kagome.

Decidí volver a mi época, bueno, no fue mi decisión Sango me dijo que sería mejor que volviera porque temía que Naraku volviera a hacerme daño. Dejé mis cosas allá, InuYasha me dijo que él las traería luego así yo llegaba inmediatamente a descansar.
Después de lo ocurrido con Sesshomaru -que por cierto fue muy extraño de su parte- InuYasha se volvió aún más distante, supongo que él ya sabía lo que iba a pasar.
Luego de que Sesshomaru me abrazara no dijo nada, simplemente se separó de mí y se fue. Aún me cuesta asimilar sus acciones conmigo, ha sido menos frío y cuando estuve inconsciente fue a visitarme. ¿A caso sentirá algo por mí?. Sacudí mi cabeza. Eso sería completamente imposible, a lo mejor sentía lastima por mi. Sí, eso debe ser.

Para mí fue mucha la sorpresa al sentir su cercanía. Pude escuchar su corazón, latía muy rápido. Un poco de su cabello caía encima mío y me hacía cosquillas, era muy suave. Yo nunca imagine tenerlo tan cerca de mi, nunca. Suspiré y me tire en mi cama, Buyo subió luego y se acurrucó a mi lado.
Aún no puedo recordar la ilusión que me puso Naraku, solo pude ver un cuerpo muerto y era espantoso. Volví a sacudir mi cabeza, me senté en la cama y me quedé mirando una foto que tenía pegada en la pared. En realidad eran varias pero con poses distintas. Esas fotos las sacamos por accidente luego de que InuYasha apareciera de la nada y tuve que ocultarlo para que la gente no lo mirara raro. Esas fotos las conserve pero corte nuestros rostros para regalarle un collar a InuYasha, me pregunto si aún lo tendrá. A lo mejor por estar con Kikyo lo habrá arrancado y tirado en algún lado.

—Ese tonto —Susurre. Me incliné y quite el chinche que sostenía la foto haciendo que esta cayera en mi cama. La agarre con cuidado y la mire por un momento. Es increíble cómo todo cambio tan rápido. A veces pienso que si hubiera sabido lo del pozo desde el primer día me hubiera lanzado sin pensarlo y la perla hubiera quedado para InuYasha y posiblemente ahora no estaría sufriendo por el o Kikyo y terminaría mis estudios tranquilamente sin importarme lo que estaría ocurriendo ahí.
Posiblemente nunca hubiera tenido una amiga de verdad como Sango, o un amigo gracioso como Miroku y una nueva "mascota" y un niño al que querría como si fuese mi pequeño hermano. Tampoco hubiese conocido a Sesshomaru y el no hubiera intentado asesinarme y se quedaría con colmillo de acero y su brazo izquierdo. Y tal vez nunca hubiera recibido ese abrazo.

Muchas cosas hubieran ocurrido si yo me hubiera lanzado desde la primera vez y no hubiera vuelto. Ahora no me arrepiento, de hecho estoy agradecida por varias cosas aunque no tanto con algunas.

—¡Kagome a cenar! —Bufé y me levante. Camine al escritorio y puse la foto ahí. Luego baje para cenar con mi familia.

(..)

—Gracias por la comida —Dije con una pequeña sonrisa y me levante para luego subir de nuevo a mi habitación. La cena estuvo un poco silenciosa y mi madre no me ha cuestionado sobre InuYasha o lo que ha ocurrido en la época antigua. ¿Qué le pasará?

Entre a mi habitación un poco cabizbaja. Bostecé y estire mis brazos. Cuando termine de bostezar abrí los ojos y di un pequeño salto. InuYasha estaba ahí sentado en mi cama con la mochila al lado.

—No pensaba que vendrías tan pronto —Le dije tranquila, tampoco tenía que ser grosera con él.

—Has quitado la fotografía— Dijo suavemente. Él sabe que es una fotografía, pues cuando tuve la foto le expliqué que era. Me acerqué y quite la mochila para luego sentarme yo a su lado—. ¿Tanto me odias ya? —Pregunto mientras miraba por la ventana—. Yo aún conservo el collar.

—No te odio —Afirme—. Pero me dolió, aún duele —Le explique. Así que el aún conserva el collar, tengo que dejar de dudar al menos un poco de él.

—Ya te dije que no quería decir eso, fue sin pensar —Reprochó. No sabía qué decirle. Era la primera vez que me herían de esa manera.

—InuYasha, no quiero discutir ahora sobre eso —Ya estaba comenzando a molestarme eso de que me esté rogando para perdonarlo. Sé que tal vez el de verdad se arrepienta pero me duele aún.

—Por favor, Kagome —Sus orejas bajaron—. Al menos seamos amigos, déjame ayudarte en lo que pueda. Oh ya se. ¿Qué tal si vuelves en 3 días? Habrá un festival en la aldea, ve conmigo —Sonrió. Yo me lo pensé por un momento. Bueno, podría hacer las pases con InuYasha y ser amigos, así ya no habrían tantos problemas y podremos quitarnos esa indiferencia de encima.

—Bueno —Respondí con una sonrisa.

—No es necesario que lleves una Yukata —Se rasco la nuca y se sonrojó un poco—. Yo conseguí una para ti —cogió mi bolso y con cuidado saco la Yukata. La extendió. Es preciosa. Es de un color rojo vino con toques de azul y detalles de estrellas y su obi es color azul—. ¿Te gusta?  Te la dejaré para que puedas probártela. Conseguí la ayuda de Rin para conseguir una que quede contigo.

—Es preciosa —Sonreí. InuYasha la dejo en la cama con cuidado y se levantó para después abrir la ventana—. Espera —El se volteó—. ¿Te vas ya? —Pregunte acercándome a él.

—Supuse que no querías mi compañía.

—Ahhh.. Bueno.. —Me rasque la cabeza. InuYasha se acercó un poco más a mí con una sonrisa de lado—. O-oye InuYasha estás muy cerca —Tartamudee.

—¿Y qué con eso? —Se inclinó un poco para quedar más a mi tamaño y mirarme fijamente a los ojos. En un repentino movimiento, me besó. No pude reaccionar, me sorprendí. Mi corazón se detuvo por un momento, por la sorpresa, no porque me emociono su beso. Es extraño lo sé, ya mi corazón no reacciona a las acciones de InuYasha, si no que ahora reacciona a las acciones de Sesshomaru, de eso me di cuenta después de que él se atrevió a abrazarme. Me separe de él algo sonrojada. Eso es normal ¿No? Sonrojarse luego de un beso inesperado.

—Nos vemos en la otra época InuYasha —El rió y luego abrió de nuevo la ventana para salir de un salto. La cerré y luego me tire en la cama abrazando mi almohada. Estoy harta de sentirme confundida. Aunque supongo que ya mis dudas han sido contestadas, puede que sienta algo por Sesshomaru. ¡Pues si! Ya lo vi mucho tiempo atractivo y ahora cada vez que lo tengo cerca me sonrojo mucho y mi corazón se acelera. También comencé a extrañarlo cuando desapareció por un tiempo. —Creo que ya es muy obvio —Dije para mí misma. Sí, es muy obvio. Olvide a InuYasha ya hace tiempo mientras comenzaba a desarrollar sentimientos por Sesshomaru—. Esto es un problema muy grave —Volví a decir para mí misma.

Yo no puedo enamorarme de él, ¡Estoy hablando de Sesshomaru! Estar enamorada de ese hombre es el triple de sufrimiento. Necesito olvidar a estos hombres de alguna manera.

¿Qué me has hecho, mujer? || Sesshomaru y Kagome.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora