¿Qué me has hecho, mujer? || Sesshomaru y Kagome.

Capítulo 20.

Omnisciente.

Kaede le dio la medicina a Kagome, poco a poco su pulso comenzó a estar en su ritmo normal, la fiebre bajaba, aunque la anciana Kaede no estaba segura de que la medicina le quitara el veneno por completo y eso la preocupaba. Sango, Miroku, InuYasha y Shippo estaban sentados al lado de Kagome esperando a que despertara. Sesshomaru decidió dejar a Rin y a Jaken en la aldea mientras iba a dar una vuelta.
Kikyo andaba cerca y se enteró por rumores de los aldeanos que Kagome estaba en mal estado así que trato de acercarse a la aldea pero cierto demonio le dijo que no se acercara o le cortaría la cabeza, le dijo esto por temor a que la sacerdotisa le hiciera daño a Kagome aprovechando su estado aunque esas no eran las intenciones de la mujer. No rogó ni suplico, se dio media vuelta y desapareció del lugar dejando tranquilo a Sesshomaru.

Esa misma noche, apareció la madre de Sesshomaru ya que se le hacía extraño que su hijo estuviera tan decaído, su rostro estaba muy tranquilo, más de lo que suele tenerlo y eso no pasó desapercibido por su madre que lo observaba todo a través de su piedra de Meidou. A pesar de ser una mujer indiferente y fría, su hijo es lo único que le queda y con el tiempo ha aprendido a apreciarlo más que cuando él estaba más pequeño. —Sesshomaru —Dijo la mujer detrás de su hijo quien miraba a la nada sentado en un tronco—. ¿Qué ha pasado? —Pregunto Irasue acercándose un poco más—. Te noto algo.. Decaído.

—No es nada —Irasue suspiro. Sea su madre u otra persona o demonio, Sesshomaru no cambiaría su forma de ser tan grosera y fría pero así fue como ella le enseñó a ser.

—Sabes perfectamente que no puedes engañarme —Le dijo seriamente. Su madre tenia un alto nivel de belleza e inteligencia. Sabía todo.

—Lo que pasa es.. Una mujer humana, madre, eso pasa —Le dijo Sesshomaru. Irasue no respondió. Luego de que Inu No Taisho le fuera infiel con una mujer humana ella no puede apreciar uno, aunque en este caso ella pensaba que se trataba de la pequeña niña humana que salvo en una ocasión.

—Ya veo- Dijo—. ¿La niña humana de nuevo? Vaya niña que si causa problemas —Se quejó.

—Esta vez no es esa niña, madre —El corazón de Irasue se detuvo por un momento. Ella aceptaba que su hijo protegiera a la pequeña pero, cuando se trataba de sentimientos y por una mujer ya más grande no sabía cómo reaccionar—. Siento amor por una humana, una sacerdotisa —Soltó sin más.

—Sesshomaru.. ¿No que odiabas a los humanos? —Pregunto poniendo su mano en el hombro de su hijo.

—Esta vez no es así.

—¿Cómo es ella? —Pregunto Irasue. Sesshomaru sabía que su madre temía que esa mujer fuera igual a Izayoi, la madre de InuYasha.

—La verás tú misma —Se limitó a decir, Sesshomaru comenzó a caminar de nuevo en dirección a la aldea. Podría ser que Kagome ya hubiera despertado y él quería verla y si era posible, hablar con ella.

Por otro lado estaban aún el grupo de InuYasha esperando con ansias a que Kagome abriera los ojos. La respiración de la joven sacerdotisa ya se había vuelto tranquila y poco a poco sus mejillas volvían a obtener un color rojo. Su cuerpo ya no estaba tan frío y había movido uno de sus dedos indicando que habían logrado salvarla a tiempo. Otras lágrimas pero ahora de felicidad habían aparecido en los ojos del híbrido. Tenía mucho miedo, miedo de perderla a ella también. Como perdió a Kikyo luego de ser sellado.

—Kagome está a salvo ahora —Dijo Kaede. InuYasha la abrazo y le susurro un "gracias" sorprendiendo a la anciana. Los demás también estaban muy agradecidos.

Días después Kagome siguió inconsciente pero estaba en buen estado, la inconsciencia era algo normal ya que había recibido una gran dosis de veneno en su cuerpo pero la anciana Kaede aseguro que pronto despertaría. InuYasha y Miroku se van y vuelven por aquello de que Naraku haya dejado alguna señal pero nada. Sesshomaru permanece cerca de la aldea. Su madre que lo había visitado días atrás conoció a Kagome mientras todos dormían. Irasue sólo se atrevió a decir: —Todas son como ella, hasta la niña se parece —Y luego desapareció.
Jaken ahora a parte de cuidar a la niña se tiene que encargar de vigilar si Kagome despierta e ir con su amo de inmediato para comunicarle, sin embargo, ella no despierta. InuYasha ha tenido que ir a la época de Kagome para explicar lo sucedido y porque su hija se ha demorado, Naomi, la madre de Kagome, entendió y agradeció a InuYasha por preocuparse e ir a avisarle.