OAAAAA, un pequeño adelanto :o
Ariel.
¿Se lo digo sí o no?
¡No sé qué hacer!..., por un lado y lo más correcto de hecho, es decirle, pero por otro, Chris es un creído que lo único que hace es acostarse con cuanta mujer se le cruce y nunca toma nada en serio, o eso creo.
¡Bueno quien soy para juzgarlo!, en realidad ni lo conozco ni quiero conocerlo, como así también no quiero que forme parte de mi vida ahora que tenemos hijos en común.
JA, esa no te la crees ni tú. —salta mi subconsciente, quien para variar tiene razón, ya ni tengo claro que es lo que siento y que es lo que quiero.
Es ridículo pensar esto pero mi mente a cada instante procesa imágenes de Chris formando una familia junto a mí, es muy precioso todo sin embargo sé que no será así.
De repente vibra mi celular, inquietándome un poco, podría jurar quien es...,—prendo el teléfono y logro divisar que es un mensaje, abro la aplicación y claro..., Chris...,—río. —hasta su número se atrevió a registrarlo en mi celular.
¿no pensará en dejarme tranquila?
C.E; hola, preciosa. —dice el mensaje y me ruborizo de inmediato, ¡es un fresco!, pero está muy equivocado si piensa que voy a caer de nuevo en su juego.
A.L; Ahórrate tus piropos baratos Chris, ¿Qué quieres?.
C.E; Quiero verte, ¿porque no vienes aquí al hotel y revivimos viejos tiempos? quiero tenerte de nuevo Ariel...,
Me da escalofríos su confesión, más de lo que deberían.
A.L; Pues olvídate de eso Chris, nunca volverá a pasar algo entre nosotros...
C.E; Jaja, está bien Ariel..., ahora te dejo porque tengo cosas que hacer, o mejor dicho, voy a entretenerme.
A penas leo esto siento una especie de rabia mezclada con ganas de despellejar a Chris que nunca antes había sentido.
A.L; Pues anda, y yo que pensaba contarte quien es el hombre con el que estoy unida para siempre, pero no importa, ve. —pongo sin pensar y apenas toco el circulo para enviar el mensaje, me arrepiento de haber nacido.
C.E; ¡Dime quien es! —escribe de inmediato.
A.L; ¡No!, ya ve Chris, seguro hay muchas que querrán pasar una agradable noche contigo. —me torturo al escribir esto y mi corazón pide con ganas que no vea a nadie.
C.E; ¡respóndeme lo que te pregunté!.
Lo último que quiero en este preciso momento, es que Chris me siga haciendo una pregunta cuya respuesta es;
¡Tú eres el maldito infeliz con quien estoy unida!, ¿y sabes porque? ¡Porque estoy esperando dos hijos tuyos!. No pienso en nada más y lanzo el celular al suelo. De inmediato empieza a vibrar y a vibrar, pero no, no voy a contestarle, —miro mi vientre confundida, como pidiéndole a mis hijos que me ayuden.
Pasan unos minutos en los que me tranquilizo un poco, respiro profundo y tomo el celular que vibra de modo de una llamada, reviso la pantalla y como me lo esperaba, Chris está marcando.
—¡Ariel...!—escucho al instante de contestar. —bien, me vas a responder de una vez por todas lo que te pregunte.
—¡ha ya empezaste!, ¿¡que ganas sabiendo eso Chris!?, por favor explícame porque francamente no te entiendo.
—¿De verdad lo quieres saber?
—Por favor, para comprender por último.
—Bueno..., fue porque. —se detiene algunos segundos. — porque al instante de escuchar a tu amiga decir que tenías a alguien, ese sujeto al que supuestamente estas unida, me ardió todo por dentro, me imaginé que tienes novio y de tan solo verte con otro de verdad que no lo soporto.
Dios mío, su confesión me está dejando paralizada y tremendamente confundida, ¿está celoso o es mi idea?
—Chris...
—¡Escuchame!..., —espera unos segundos y prosigue. —Ariel, no fuiste otra más de mis noches, no sé cómo explicarlo pero de verdad cuando pasó todo eso..., algo en mí nació..., y ese algo, late por..., por ti.
¿M...m-me quiere?
Siento que mi corazón ya va a salir de mi pecho porque se está llenando de algo muy parecido a la alegría..., o más bien eso es, por más que me engañe a mí misma sé que lo que siento por él va más allá del deseo que me provoca.
Te enamoraste de él.
Salta otra vez mi subconsciente y doy un salto cuando siento a Chris.
—Ariel..., ¿estás ahí? Por favor dime algo...
—Chris no puedo seguir hablando ahora...—contesto y me doy cuenta que en mis mejillas yacen lágrimas que aún no se bien el motivo por el cual surgieron. —Te buscaré Chris, no sé qué día pero dame una semana...,
—¿Para qué?
—Para contarte de una vez a quien estoy unida... y porque..., adios. —digo y corto de inmediato la llamada...—del mueble saco la ecografía de mis puntitos. —solo espero que esta decisión que acabo de tomar sea la correcta, y a pesar que le pedí una semana, mañana mismo iré a contárselo.
:ooooo ¡¿realmente Ariel se lo dirá?!, waaa lo único que le digo es que muchas sorpresas habrán el próximo capítulo. ¡Besos!, nos vemos en los comentarios.
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mellizos evans «chris evans»
Fanfic⚠️ ¡ojo! qué esta historia la escribió un bebé de quince años (hoy tengo veinte) y pese a todo el empeño que dediqué a ella claramente hay muchas situaciones que pueden parecer infantiles ó absurdas ¿ por qué ? se entiende que el conocimiento sobre...