Holi): chic@s, sé bien que me deben estar odiando y no es para menos, para serles sinceros, yo siempre funcioné a base de imaginación, y simplemente ya no la tenía, ahora es que intenté escribir un poco, de echo tuve que leer la novela para seguir porque se me olvidaron muchas cosas, no sé si realmente esto les guste, pues tanto tiempo sin escribir se me olvidó la forma en que lo hacía, pero va con todo mi cariño, sin nada más que decir, aquí voy.
Ariel.
Era imposible no sonreír a la imagen que siempre había soñado, Chris y nuestros hijos disfrutando de algo tan simple como un día en el central Park, en los columpios donde mis bebés reían divertidos, yo columpiaba a mi Valentín y él a Vesta. Era sencillamente perfecto, en un momento pensé en porque las cosas se tenían que dar así, ¿Qué habíamos hecho? Caído en las mentiras y actuado de la manera más inmadura.
Me duele, y creo que dolerá por mucho tiempo lo que ambos hicimos por no saber escuchar, actuar por impulso y ser tan ingenuos, si tan solo no hubiera creído todo a esa mujer, si tan solo hubiera esperado a Chris aunque sea para decirle que era un maldito..., las cosas serían muy diferentes.
¿Pero qué se puede hacer?
Nada. Desgraciadamente no se puede retroceder el tiempo.
—Será muy difícil, Chris—le confesé, me era algo complicado no pensar en todo aquello. —No lo sé, por más que quiero e intento, no puedo hacer como si nada hubiera pasado. — Habíamos estado en silencio, o más bien riendo de los tiernos gestos de nuestros hijos. Su rostro se tornó serio, en un semblante muy seguro y sin dejar de mirar a Vesta, me respondió.
—es normal Ariel, yo por ejemplo siempre me sentiré culpable por haberte engañado..., —dijo cabizbajo, y eso caló en mí, era inevitable—pero por favor inténtalo, yo te ayudaré. Tenemos que formar la familia que no nos dejaron ser.—y acarició la mejilla de nuestra nena, quien le sonrió y a él lo hizo sonreír nuevamente. —¡nos merecemos esa oportunidad! —y sus intensos ojos azules buscaron los míos.
—Pero eso no lo dudes. — y dudé mucho al decir esto, pero realmente necesito un tiempo. No sé si algún día esté preparada.—podrás ver a los bebés cuando tú quieras. —sentencié.
Lo conozco, lo conozco tanto para saber exactamente lo que me expresaba su mirada, y esa era de dolor.
—Está bien. —apenas le escuché. —supongo que es lo correcto. —y se tomó unos segundos. —No te apresuraré a nada Ariel, pero escúchame bien. —sonrió. —No me rendiré. Sé muy bien que no tengo derecho. —y se me acercó y tomó de mi cintura. —pero con o sin él, lucharé por tu corazón. Oíste. —y sin quitar esa sonrisa condenada que tiene se acercó a mis labios, los rozó...solo eso..., ¿y mi beso? —no pude evitar pensar eso. En ese instante mi teléfono sonó, Chris me miró con el ceño fruncido.
Era Leandro.
Seguí columpiando a mi bebé, y contesté la llamada.
—Ariel. —habló él primero.
—Leandro, hola. —y el rostro de Chris que muy pendiente estaba de con quién hablaba, cambió de expresión inmediatamente..., tenía cara de pocos amigos. Por un momento me hizo gracia volver a verle tan enojado y celoso. No se molestó en disimular.
Chris.
Así que es el famoso Leandro, él tipo que trató de conquistar a mi Ariel.
Dios, dame paciencia. —pedí, y vi como Ariel sonreía.
¿Qué tanto le puede decir ese tipo para hacerla sonreír?
Seguro debe ser un payaso.
¿y si empezó a sentir algo por él?
No, no y NO.
De pronto mi hija alzó sus pequeños bracitos. —ven aquí bebé. —sonreí y la tomé, ella comenzó a tomar mi cabello—Oye, duele—le dije y más gracia pareció hacerle. —¿Así? —dije y acaricié su mejilla con la mía, lo que hizo que se riera a montones por la picazón que causó mi barba. Todo esto me parecía un sueño, y si es así, ojalá nunca despertar.
Dios, cuantos momentos lindos perdí, y tanto me falta por aprender como papá, en realidad nada sé, pero estoy más que preparado para serlo.
—Chris. —me llamó Ariel, sacándome de mis pensamientos. —Leandro está en la casa.
—que desubicado es ese tipo. —me quejé. Ariel rodó los ojos. — ni siquiera te aviso. Supongo que le dijiste que estás muy ocupada y se irá ¿no? —pregunté.
—No, de hecho si es que quieres, puedes quedarte con los niños mientras yo converso con él. ¿Te quedas o vas? Después de todo estaré a unas cuantas cuadras.
Actúa normal Chris.
Ariel me dijo que lo rechazó.
—Me quedaré aquí—ni sé cómo lo dije, son solo amigos. —con ustedes . —y miré a mis hijos. —ve, en un rato los iré a dejar.
—Está bien. —sonrió levemente, yo traté de hacer lo mismo. —Adios mis bebés. —y besó la frentecita de Valentín y Vesta. Pude ver lo incomoda que estaba cuando se dirigió a mí. Yo le sonreía.
—Adios. —me dijo, y como soy mucho más alto que ella ni siquiera me molesté en bajar para recibir su beso en la mejilla. —Chris, por favor. —rió, y rodé los ojos para luego bajar un poquito, pero cuando noté sus labios llegando hacia mí no me pude resistir, y le robe un beso en la boca.
—¡oye! —rió.
—Me encantan esas despedidas. —Ariel solo sonreía, y yo lo hacía también, por lo menos hasta que se fue y recordé que era para ver a ese tipo. Yo tomé a mis hijos entre mis brazos, y comencé a caminar con ellos por el hermoso césped del central Park—ay mis amores, no tienen idea lo mucho que amo a su madre.—ambos fijaron su mirada en mí, como si supieran de lo que les hablaba. —y ustedes, son la clara muestra del amor que existe entre ella y yo, saben, el día en que supe que ella los tenía en su vientre, el corazón me quería explotar de alegría, y pese a que era muy poco el tiempo en que la conocía, yo tenía muy claro que ella era la mujer de mi vida. Eso no cambiara jamás, y pese a todo lo que ha pasado, sabiendo que no puedo reclamarle nada. Me es imposible dejar de ser tan celoso. —reí.—me carga que su mami tenga amigos hombres, tendré que es hacer un esfuerzo sobrehumano cuando esté con el tal Leandro..., ustedes lo conocen verdad, díganme ¿él es más guapo que yo?
Si es así, volveré a entrar al gimnasio.
espero sus comentarios, necesito saber que es lo que perdí a comparación como escribía antes): saludos y besos!
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mellizos evans «chris evans»
Fanfic⚠️ ¡ojo! qué esta historia la escribió un bebé de quince años (hoy tengo veinte) y pese a todo el empeño que dediqué a ella claramente hay muchas situaciones que pueden parecer infantiles ó absurdas ¿ por qué ? se entiende que el conocimiento sobre...