33. Preguntas sin respuestas.

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«Ariel y Chris han regresado del paraíso, ambos resolvieron sus respectivos asuntos y ahora solo se encontraban disfrutando de los seis meses y medio de embarazo.

Cierto día Chris recibió una llamada, era la producción de Marvel, quienes solicitaron su presencia por temas netamente relacionados con la siguiente secuela de Avengers, él accedió y viajó a Beverly Hills, California en misión de firmar su próximo contrato, ojala lo más rápido que se pudiese, pedía él»

Chris Evans.

Un maldito día que no he podido verla, ¡mierda!, como la extraño, sin mentir ni exagerar esto es una verdadera tortura, sin ella y sin las pataditas de mis niños, me siento totalmente vacío.

No hayo la hora de volver, pienso que sin ellos me terminaré por volver loco, necesito los labios de mi Ariel, necesito sentir a mis pequeños..., en fin, lo único que ahora me mantiene cuerdo e ilusionado es que regresaré en dos días más, y sobre todo su dulce voz.

Según mi mujer soy un paranoico, ¿no lo creo, o si? dice que disfrute mi estancia aquí, pero no quiero, si salgo, es solamente con ella..., la verdad, ya no me gusta hacer nada si no es con ella.

No me resistí más y tomé mi teléfono.

Conversación telefónica;

—Hola, amor.

Ella río.

—¿Por qué te ríes? —pregunté, serio.

—¡Chris me llamaste hace veinte minutos!

¿veinte minutos?, mentira.

—¿y eso te molesta?

—¡Por supuesto que no tontito!, ¡me encanta!

Sonreí.

—es que te extraño tanto, amor, no sabes cuánto, a ti y a nuestros bebés.

—para mi igual Chris, y creo que ellos también ¿no? —estoy seguro de su sonrisa y la mirada en su vientre. —, recuerda que estaremos juntos en dos días, no es mucho mi amor, tenemos que sobrevivir. —reí y ella también.

—Ariel, amor. —llevo meses pidiéndole esto. —¿Cuándo nos mudaremos?—en resumen, compré una mansión en Houston donde quiero que vivamos junto a nuestros hijos, la cual Ariel rechazó por su terquedad y orgullo, dice que no quiere aprovecharse de mí, que no era necesario además según ella, le encanta mucho su departamento y aunque llevo tiempo convenciéndola de que lo mejor es que nos mudemos, solo he conseguido un "esperemos un poco más Chris, ¿ya?" —¡por favor!

—¿no entiendo porque no te gusta mi depa? —se quejó.

—No es eso. —reí. —pero ya sabes amor, los bebés nacerán luego, y después de ellos, no estaría mal otro pequeño más. —ella río. —el espacio se nos hará muy pequeño he, piénsalo.

Me imagino su bella sonrisa.—ay mi payasito, ¿sabes que te amo, verdad?

—Si me lo repites..., unas cien veces como mínimo, hay me lo creo. —exigí.

—Está bien. —juraría que rueda sus ojos, sin perder el perfecto arqueo de sus labios hacía arriba.—te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo...,

Escuche un timbre por el teléfono, interrumpiendo así los "te amo" que tanto me encantaban, ¿Quién será el o la imprudente?

—lo siento mi payasito, de seguro es Fernanda.

—dile que la odio. —bromee y ella río, el timbre sonó una vez más.

—te amo..., —dijo.

—y yo a ti. —dije, fin de la llamada.

Me sentí triste al no oír más su voz..., la llamaré luego. Ahora es la reunión con Marvel, ya saben, Infinity War. —suspiré y salí de mi auto, observando las gigantescas letras blancas y el rectángulo rojo que las envuelven. —Vamos a conocer, cuáles serán las últimas batallas del capi.

Entré a la compañía algo nostálgico, encontrándome con mucha gente que no veía hace tiempo, colegas y amigos.

...

Ariel no responde a mis mensajes, cada te extraño que le mandé durante la reunión no tiene respuesta, cosa que me extraña y me entristece enormemente, ¿Dónde está su celular que no los ha visto?. —le llamé al instante, obteniendo algo que no me esperaba nada, finalizó la llamada..., es decir, tiene su celular y no me quiere contestar, ¿¡que, porque!?

¿habré hecho algo mal?

...

¡pero porque mierda!. —lo peor de todo, es que llevo más de media hora tratando de comunicarme con ella y nada, de hecho ahora me parece que lo apagó. ¿Qué rayos le pasa a Ariel?, mi preocupación y desesperación crece segundo a segundo. Sigo aquí en las afueras de MARVEL, esperando enfurecido y confundido.

Amor, explícame por favor, porque no contestas. —es el décimo buzón de voz que le dejo, y la verdad ya no puedo más, necesito saber y entender su actitud.

No lo pienso ni un solo instante más y enciendo mi auto, dirigiéndome por el camino más rápido y a toda velocidad hacía la autopista. Minutos eternos pasaban y muchas preguntas inundaban mi cabeza.

¿ella, mis hijos, estarán bien? Si, tienen que estarlo. ¡Claro que sí!

Me maldecí a mí mismo por ser tan imbécil y no haber tomado un vuelo en avión, ¡el maldito viaje sería más rápido!, ese fue el principal motivo de que Ariel no viniera conmigo, a sus seis meses y medio de embarazo, ya no puede viajar en avión.
 ...

—¡Ariel! —golpee la puerta de su departamento, ¡las llaves, todo quedó allá en la casa de los Ángeles, por la mierda!. —¡Ariel! —grité más fuerte, no había nadie.

Lancé un grito al derribar la puerta, no me pude aguantar. Alterado comencé a buscarla por toda la casa, segundos más tarde mi corazón se aceleró, y la confusión y las lágrimas no se tardaron en aparecer, todas sus cosas, ya no estaban..., ella no estaba.

Y es en ese instante cuando sonó mi teléfono, era un mensaje, un mensaje de mi Ariel.

volví); ¿que tal el capítulo? mañana subo adelanto, ¡saludos, les quiero y gracias por todo!

mellizos evans «chris evans»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora