Ni una lágrima más. {Dreams1}

CAPITULO 8

-A ver, cuéntame el sueño de hoy.-Dijo Bárbara sentándose a mi lado.

-Estábamos solos, el y yo...De fondo sonaba mi canción favorita "Love me like do you", todo era colorido. Saltábamos por las nubes mientras reíamos y hablábamos de cosas sin sentido.-No pude reprimir la sonrisa en mis labios.- Tiempo más tarde me desperté, pero tuve la sensación de que mi sueño anterior se seguirá repitiendo.

-¿Quién es él?-Preguntó y yo la miré confusa.-El chico, el que está esperando fuera.-Dijo apuntando unas cosas en su libreta.

-Brian, el chico que apareció en mi nuevo sueño.-Dije mordiéndome el labio inferior ocultando una sonrisa tras mis labios.

-Creo que este chico es una de tus salidas, Danielle.-Sonrió.

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-¡No Katia no!-Dije mientras corría por el parque para que mi amiga no me alcanzase.

-¡Te mataré Becket! ¡Te mataré!-Gritó dramatizando la situación.

-¡Solamente te he quitado una gominola!-Reí.

-¿Qué has hecho que?-Dijo Mariana Mells metiéndose por medio.

Mariana Mells era una chica que conocí en clase de física. Es alta y con un largo pelo negro, menudo cabello, pero también son menudos sus ojos verde agua que cautivan, es una chica muy guapa.

-¡Me ha quitado una gominola!-Volvió a repetir Katia.

-¡Por dios! ¡Que solo te he quitado una gominola!-Continué corriendo.

-¡Un delito, un delito!-Gritaba Katia mientras me perseguía.

Divisé una figura conocida a lo lejos que hizo que en mi rostro se dibujara una sonrisa.

-¡Brian ayúdame!

-¿Qué pasa?-Cuestionó riendo cuando llegué a su lado.

-¡Esa loca! ¡Me quiere matar porque le quité una gominola!-Dije escondiéndome en su espalda.

-¿Dónde está? ¿Dónde está que la mato?-Dijo Katia dramatizando.

-Ehhh.-Comenzó a decir Brian.-A mi princesa no se le roza ni un pelo de la cabeza.-Pude notar que sonreía, a lo que a mí se me escapó una sonrisa.

-¡Ni princesa ni mierdas, yo quiero mi gominola!

De repente una vocecita muy dulce llegó a mis oídos, estaba segura de que era la pequeña Noa Adamson.

-Shhh.-Dije, aún escondida detrás de Brian.- ¿Qué haces aquí sola?

-Cameron viene corriendo.-Susurró a lo que yo reí.

-¡Noa! ¿Pero cómo se te ocurre escaparte así?-Diablos Adamson, cierra el pico.

-¿Noa?-El tono de confusión era notable en la voz de Katia.- ¡Está ahí!-Genial.

Antes de que pudiera hacerme nada, de un rápido movimiento me encontraba delante de Brian, que acto seguido, colocó sus manos en mi cintura, su cabeza se acomodó en mi hombro y me pegó a él.

Por alguna extraña razón mi corazón latía como si se fuese a salir de mi pecho, mi respiración era muy rápida y mis piernas amenazaban con fallarme en cualquier momento.

-Tranquila, Jones. A mi niña no la toca ni le pega nadie, solamente tengo permiso para tocarla yo.