Ni una lágrima más. {Dreams1}

CAPÍTULO 26

-¿Qué tal la noche?-Le pregunto para sacar algún tema de conversación.

-Pues no muy bien la verdad.-Responde mirando a la nada.-No tengo a nadie a mi lado que cure mi corazón roto.

Esas palabras me dolieron y aun no consigo descifrar porque.

-Mira, Alex, algún día encontraras a alguien que te haga igual de feliz que te hizo Ainara Clayton en su día. Y te voy a decir una cosa, no te de corte hablar conmigo delante de Brian, él no es como tú piensas.-Él asintió sonriente y yo le abracé.-Bueno, voy a ver si Brian esta fuera.

Caminé hasta salir del gran local. Este estaba rodeado de un gran bosque así que, cogí aire y me dispuse a buscar a Brian.

Avancé entre los árboles y entonces, me vinieron recuerdos a la mente, eran las mismas imágenes que en mi sueño. Comencé a temblar como una niña pequeña mientras avanzaba en el bosque.

Una sombra apareció dibujada en uno de los troncos de los árboles.

-¿Bri-Brian?-Pregunté con voz temblorosa.

-Preciosa.-Susurró saliendo de detrás de un árbol.

-¡Brian! No sabes qué miedo he pasado.-Dije mientras lo abrazaba.-Un momento.-Me separé de él.-Estas ebrio, hueles a alcohol.-Caminé hacia atrás lentamente.

-Estas muy guapa.-Dijo acercándose a mí.

-Brian, por favor, aléjate de mi.-Comencé a caminar hacia atrás más rápido.

-Oh no, preciosa, esta es nuestra noche.

-¡No por favor!-Las lágrimas brotaron solas.- ¡Tu mismo me dijiste que me protegerías de ese chico! ¡Y ese chico eres tú!-Dije llorando más fuerte.

-Es cierto, lo dije, pero ya no me importa.-Río malvadamente.-Hoy serás solo mía.

-¡No! No permitiré que me toques.

Comencé a correr lo más rápido que pude mientras millones de lágrimas brotaban de mis ojos. Él me seguía. ¿Por qué? ¿Por qué tenía que ser él aquel chico?

-Te pille preciosa, correr no te ha servido de nada.-Susurró contra mi oído.

-Correré lo que haga falta, no me harás nada. ¡Alex vendrá a buscarme y me sacara de aquí! ¿Dónde quedo el Brian protector de cualquier cosa? ¡El que me decía que me quería!-Dije mientras lloraba.

Me puso entre el tronco de un árbol y él. Comenzó a besarme el cuello descontroladamente, yo solo podía pensar en que alguien me sacara de allí.