CAPITULO 23

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Me dirijo a comprar los vestidos para la fiesta junto con Katia y Samantha.

Sam está obsesionada en que me compre un vestido corto y Katia en uno largo, yo digo que uno a mi medida, pero ellas siguen con su discusión... ¡Me marean!

-Bien, probemos este.-Katia sacó un vestido rojo.

-Anda si.-Dijo Samantha quitándole el vestido de las manos.-Este mejor.-Sacó uno verde oscuro.

-Chicas, ¿Me dejáis elegir a mí?

-¡No!-Gritaron al unísono.

Opté por pasar de ellas y elegir yo el vestido mientras se peleaban. Saqué uno azul eléctrico precioso. Me encantaba, así que, muy a pesar de las chicas, me lo probé.

-¿Qué tal?-Pregunté nerviosa y haciendo una mueca algo rara.

-Espectacular.-Sonrió Katia.

-Muy guapa.-Continuó Sam.

-Demasiado Sexi.

-Súper provocadora.-Se miraron entre ellas.

-¡Absolutamente perfecta!-Gritaron y reí.

{...}

Una vez comprados los malditos vestidos que tanto les ha costado decidir, por fin podemos volver a casa.

Sam y yo nos despedimos de Katia y esta se marchó a su casa.

-Hola.-Dije abriendo la puerta y saludando a los que se encontraban en el comedor.

-Hola.-Saludó Alex desde un sillón del sofá.

-Buenas tardes mi amor.-Brian depositó un beso en mi mejilla.

-Hola chicas.-Saludó Christian.

-¿Ya tenéis los vestidos para la fiesta?-Preguntó mi madre entrando al salón.

-Si.-Contesté.

Caminé en dirección a mi cuarto para echarme una siesta. La noche que me espera es muy larga y necesito estar descansada, no quería que a mitad de la noche me quedara dormida en medio de la pista.

Me quedé pensando en cómo sería esta noche junto a todos mis amigos reunidos, entre ellos mi novio y mi ex novio... Menuda nochecita...

{...}

-Pues bien, ya va llegando la hora bonita, no puedo esperar más...-Rió malvadamente.

-Mira, te voy a decir unas cuantas cosas...

-Adelante muñeca.

-Estas borracho, probablemente no te acuerdes de todo lo que hemos vivido juntos, llevo el vestido roto y sucio de correr por intentar escapar de tus garras, que antes eran las que me protegían y ahora son de las que tengo miedo. Tengo el rímel corrido de derramar lágrimas por ti. Pero, ¿Sabes qué? No voy a derramar Ni una lágrima más por ti, me harte de luchar, de que nuestra vida fuera perfecta. No pienso llorar más por ti.

Ni una lágrima más. {Dreams1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora