Me dirigía conduciendo al instituto con una Megan cantando a todo pulmón, pienso en Jake, con todas las cosas que me abordaron la noche no le respondí sus mensajes. Olvidándome de mi pequeño descontrol de pensamientos anoche, mi amiga y yo estamos de buen humor a decir verdad y eso se debe a que ya es viernes y llego el fin de semana prometiendo fiesta y borracheras.
Si, Megan y yo éramos unas fiesteras de primera. ¿Pero qué? Soy de las que piensa que la vida es algo que te prestan temporalmente, una vida es algo que no es tuyo y que no sabes en qué momento te será arrebatado, por eso hay que disfrutarla al máximo antes de que sea demasiado tarde.
Hoy habría una fiesta en la casa de Maya, ella se la pasaba mucho con Megan y conmigo a pesar de que nosotras dos éramos muy cerradas con nuestra amistad, la considerábamos una amiga y eso si que es difícil ya que a mí no se me da tan fácil eso de confiar en alguien. Maya sin embargo, es una excelente persona, es hermosa y tiene un cuerpo de miss, pero no es una perra como todas las demás del instituto. Hoy es su cumpleaños número diecinueve así que lo celebraríamos en grande en una fiesta que junto a Megan las tres habíamos organizado.
Nos bajamos del auto y en la entrada nos esperaba Maya para terminar de organizar lo último de la fiesta.
-Hola Sky, Hola Megan-Dijo abrazándonos a ambas
-¡Feliz cumpleaños, Maya!-Gritamos Megan y yo al mismo tiempo abrazando mas fuerte a Maya, la rubia que me tiene de chofer es muy protocolar, así que cuando estaba estacionándome me dijo que teníamos que gritar lo mismo y abrazarla al mismo tiempo. Megan es a veces muy fastidiosa con el control, le encanta que todo le salga perfecto.
-Gracias chicas, ¿están lista para terminar de organizar la súper rumba por estos diecinueve añitos?-Dijo poniendo cara de emoción y dando pequeños aplausos.
-Listísima y queriendo que ya sea de noche para emborracharme como es debido-Dije haciendo una seña militar y Megan repetía mi acción
-Eso espero señora será la mejor fiesta Sky, Ahora vayamos a clases-Dijo Maya mientras nos tomaba del brazo a ambas como siempre solía hacer.
Sería una noche inolvidable, habrá alcohol hasta para que se bañen en el, habrá piscina y todo tipo de cosas con la que la gente podrá divertirse. La verdad es que somos unas excelentes organizadora de fiestas, pero es un estrés total. Hoy, como era el día de la fiesta y ya todo estaba listo teníamos que empezar a dejar las tarjetas de invitación en los casilleros o entregárselas directamente a las personas.
Choque con una pared humana que hizo que me saliera de mis fabulosos pensamientos sobre la fiesta, no tengo que decir quién era, solo con decir que había unos hermosos ojos verdes mirándome.
-Hola nena-dijo inclinándose y dándome un beso en la mejilla, eso sí que no me lo esperaba.
-Asco-Dije limpiándome la mejilla donde él había dejado su beso con el dorso de mi mano-Dejaste tu asquerosa saliva en mi mejilla, además quien sabe qué cosa tocaron tus labios. No quiero que me toquen a mí.
Él me miro divertido y no tardo en aparecer su maldita sonrisa arrogante. ¿Si le doy un puñetazo y corro, creen que me alcance?
-Por favor, si te ruborizaste y todo. Estabas deseando ese beso, cariño-Dijo todavía con esa jodida sonrisa
-Ya cállate y piérdete de mi vista gorila come moco-Dije intentando pasar a su lado pero él me tomo por el brazo y me miro divertido
-¿Gorila come moco? No tenias algo mas... no se... ¿Maduro?-Dijo soltando un carcajada gracias a mi comentario, maldito cavernícola se creía el mejor.
-Y tú no tienes algo como que... no se ¿Llamado cerebro?-Dije sonriéndole de lado-Quítate de mi jodido camino sino tu diminuto amigo pagara las consecuencias-Comente mirando divertida hacia su miembro.
-¿Quieres comprobar que no es para nada diminuto?-Dijo levantando una ceja de manera burlona
-Eres un cerdo-Dije pasando por su lado, gracias al cielo esta vez no me detuvo y pude caminar tranquila hacia mi siguiente clase.
~*~-Hey, ¿me estas escuchando?-Pregunto Jake a mi lado en nuestra clase de ¿calculo? Ni se.
-Ehm, si-Dije dedicándole una sonrisa corta.
-Tu fiesta será un éxito, ya lo vi todo-Siguió hablando mientras veía como todos hablaban de eso
-No es mi fiesta Jake, es de Maya, mi amiga-Le dije rodando lo ojos divertida.
-Sí pero tú eres la organizadora y a eso me refiero, ya verás que será un éxito.
-Eso espero, ¿Te veré ahi, no?-Pregunte y el sonrió asintiendo.
Antes de que pudiera decir otra palabra ya nos encontrábamos caminando hacia la cafetería. Íbamos los dos caminando y hablando sobre cosas de esta noche.
Cuando entramos a la cafetería Jake se ofreció a llevarme un jugo que era lo único que deseaba mientras yo me dirigía a sentarme con las chicas, antes de llegar me choque con la misma pared humana de esta mañana.
-Se te está volviendo costumbre cariño-Dijo mirándome tierno, esa mirada que me daba, como si se alegrara de verme. Aunque yo sabía que esa mirada seguramente se las daba a todas con las que quería acostarse
-No es que se me este volviendo costumbre idiota, es que eres un estobo y estas atravesado siempre en mi camino-Dije con indiferencia y cuando fui a caminar sentí como me tomo del brazo deteniéndome. ¿Qué siempre hará eso?
-Deja de hacerte la difícil, ambos sabemos que te mueres tanto como yo de pasar el rato-Dijo el muy maldito en mi oído erizando mi piel.
-¿Qué acaso no me has visto bien, Dylan?-Dije señalándome-Me parece, cariño, que soy demasiada mujer para estar con un patán como tú, así sea para pasar el rato. No gracias, las que ladran están por allá-Dije señalando a un grupo de perras que estaban mirándolo y comiéndoselos con la mirada.
-Claro que te he visto bien, ¿por qué crees que te busco tanto?-Dijo mordiéndose su labio y fue un gesto tan malditamente sexy que quise ser yo quien lo mordiera y a la vez quise darle un puño y partírselo en dos- Vas a caer nena... Ahora, si me disculpas, me voy con las que no se hacen las difíciles primero.
Y así termino de hablar, para luego guiñarme un ojo seguido de su jodida sonrisa arrogante. Camino hacia la mesa donde estaban las imbéciles comiéndoselo con la mirada y les dijo algo por lo cual todas suspiraron, luego simplemente salió de la cafetería. Y yo, seguía parada en el mismo lugar como una idiota viendo hacia donde minutos el peor mujeriego del mundo acababa de salir. Maldito Dylan, lo detesto.
Luego de reaccionar y caminar hacia la mesa donde mis amigas me miraban burlonas, me senté con ellas y luego de calarme sus estúpidos comentarios sobre el rey imbécil, llego Jake con mi jugo y nos dispusimos de charlar todos. Gracias a Dios y al cielo el bastardo sin sentimientos de Dylan Maslow, no volvió a ser mencionado.
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Amor y Guerra
Teen FictionSky Hamilton vive su presente con un recuerdo del pasado doloroso para ella, aparenta ser una mujer fría, calculadora y fuerte, pero por dentro es una chica débil, asustada y que lleva con ella la culpa de algo que no pudo evitar, ¿Que pasara cuando...