Dylan's POV
Eran las dos de la mañana y la fiesta estaba más prendida que nunca. Estaba disfrutando un mundo de bailar con mi chica y pasar el rato con mis amigos. Megan estaba ya pasada de tragos y mi amigo evitaba tomar para poder controlar a su chica ebria. Maya por otro lado, estaba sin pareja pero se veía que disfrutaba del simple hecho de bailar y disfrutar con sus amigas, ella también estaba tomando pero más prevenida. Al menos aun no se le veían rastros de estar prendida por el alcohol. Por otro lado mi novia, con un vaso de ron en la mano, está bailando mientras sonríe con Megan. No esta pasada de tragos, tardaba bastante con uno solo evitando emborracharse, supongo que no quiere volver a llorar frente a mí. Como lo hizo la última vez que la vi en estado de ebriedad. También creo que no tiene motivos para hacerlo esta vez. Ya no vive en casa de sus padres quienes eran el único motivo para sentirse mal y beber para escapar de su realidad, tal y como diría ella.
Verónica varias veces se había acercado a mí para bailar, me tomaba del brazo y me jalaba a la pista de baile. A lo que yo me negaba colocando cualquier excusa. Mucha de esas veces me di cuenta que Maya la miraba mal al darse cuenta de lo que ella pretendía. Agradezco que no le dijera nada a Sky, al menos aun. Y no porque tuviera algo que esconder con la pelirroja, sino que no quería malentendidos y menos que Sky se molestara.
—Necesito ir al baño nena—Le dije a mi novia en el oído, a lo que ella asintió mirándome sonriente.
Me escabullí entre el río de gente que había amontonada en la improvisada pista de baile, tropezando varias veces con muchos hombros al pasar. Si que había gente aquí. Encontré las escaleras y comencé a subirlas a paso rápido. Había gente en ellas, una pareja esta al final de esta besándose, la chica pegada a la pared mientras se besaban salvajemente, supongo que todas las habitaciones están ocupadas ya.
Para mi suerte, un chico estaba abandonando el baño, por lo que pude darme cuenta a través de la puerta abierta que efectivamente ese era. Me ahorre el tener que abrir puertas al alzar para encontrarlo. No quería encontrarme con adolescentes en su máxima calentura.
Luego de hacer mis necesidades, lavarme las manos y la cara, salí del baño. Mi sorpresa fue encontrarme a Verónica parada en la puerta, esperando.
—Hey—Dije tratando de que el encuentro no fuera tan incomodo—Ya deje el baño disponible para ti—No sé porque, pero la presencia de la chica me incomodaba.
—En realidad—Comenzó a decir al tomarme por el brazo, enredo sus manos en mi muñeca derecha, obligándome a voltearme y verla.
— ¿Si?
—Debo confesarte algo...—Empezó a hablar y mi preocupación aumento, no quería hablar con esta chica. Sabía que Megan y Maya sospechaban de su actitud. Eso me hacía dudar a mí. Y no voy a mentir, estaba cagado de que Sky nos viera y malinterpretara las cosas—Tu me gustas.
Esas palabras me dejaron helado y con los ojos completamente abiertos. Solté una risa seca tratando de colocarme algo de humor, quizás y fuera una broma después de todo. Ella al ver mi expresión divertida, se coloco seria y siguió hablando.
—Es en serio Dylan. A la primera persona que vi en la universidad cuando entre fue a ti. Me gustaste demasiado desde ese preciso momento. Te busque luego y más tarde conocí a Sky. Solo hasta ese momento me entere que eran novios...—Dijo y se me acerco provocando que por inercia yo retrocediera.
—Mira estas muy borracha, seguramente. No puede ser cierto lo que dices. Y en caso de que lo fuera yo estoy con Sky y la quiero demasiado. Además, ella es tu amiga—Dije alejándome de ella, pero solo sirvió para que ella siguiera acercándose a mí. Mientras negaba repetidas veces con su cabeza.
—Se que no la quieres realmente, por Dios, llevan un mes. No puede haber amor real en solo un mes. Por otro lado, si, cuando la conocí se porto muy bien conmigo pero luego solo me acerque a ella para saber y estar más cerca de ti, bebe. Estoy loca por ti, Dylan. Entiéndelo—Dijo acariciando mi brazo con su mano. No puedo crecer las cosas que dice, estoy mirándola incrédulo. Acaba de confesarme que solo está utilizando a mi chica.
No me di cuenta en qué momento la mata de cabello rojo se abalanzo encima de mí y me beso. Me tense en mi sitio, la empuje quitándola de mí y limpiando mis labios con el dorso de mi mano. Una sola cosa transmitía la mueca de mi cara: Asco.
— ¡No vuelvas a hacer eso! Yo realmente quiero a Sky y tú en definitiva no me interesas, por favor aléjate de nosotros. Si realmente estas utilizando a Sky como dices, aléjate completamente de ella. Lo digo en serio Verónica, déjame en paz.
Dicho eso, camine fuera de su vista rápidamente, baje las escaleras dirigiéndome hacia donde estaban mis amigos y mi novia. Estaba cabreado por lo que había sucedido minutos antes y me sentía mal hasta la mierda por Sky. Yo no quise que eso sucediera, no puede ser considerado una traición porque yo no pedí ese beso y mucho menos lo seguí. Así que básicamente no fue un cuerno, ¿Verdad?
La idiota de Verónica me había quitado las ganas de seguir de fiesta, estaba molesto y confundido, no sabía si debía decirle lo que ocurrió a Sky. No quiero problemas con ella ahora que estamos tan bien. Y conociéndola, pensara que yo quise y me dejara. No puedo dejar que ella me deje, la quiero demasiado como para perderla.
—Amor, ¿Qué tienes? —Hablando de ella, había llegado para sentarse al lado mío en uno de los puf. Su cara con su ceño fruncido hacia mí.
—Solo ya me quiero ir, nena—Dije dándole una sonrisa tranquilizadora. Su ceño se suavizo y una sonrisa se formo en su hermoso rostro. No iba a decirle, no podía dañarla diciéndole algo tan insignificante como eso.
—Entiendo cariño, vamos a despedirnos—Dijo levantándose y extendiendo su mano para que yo la tomara. Lo hice y me levante, dejándome guiar por ella entre la gente hacia la pista de baile donde estaba Megan, Maya y Logan los tres bailando.
En el camino, sentí una mirada, lo cual me hizo mirar hacia arriba. Entonces pude observar a Verónica mirarme desde la baranda de las escaleras. Con su vaso en la mano, lo tendió hacia mí a modo de brindis mientras me guiñaba un ojo. Quite mi mirada para concentrarme en despedirme de mis amigos.
(...)
— ¿Seguro que no te pasa nada? Estuviste callado todo el camino—Pregunto Sky cuando estuve estacionado frente a su edificio.
—No, no pasa nada, solo estoy cansado—Dije colocando una sonrisa tranquilizadora.
Sonrió hacia mí, y se inclino dejando un pequeño beso en mis labios. Carajo, esos eran los únicos besos que yo quería.
—Entonces te dejare para que descanses. Te quiero—Dijo volviendo a darme un beso para luego separarse.
—También te quiero nena, descansa. Te llamo luego—Dije y ella asintió para luego bajarse. La mire por el vidrio de mi auto esperando que ella entrara a su edificio. Se giro y me lanzo un beso, para luego seguir caminando.
Yo sonreí.
Mi teléfono vibro y yo fruncí el ceño. ¿Quién podría escribirme a esta hora? Con la estúpida idea de que podría haber sido Sky. Lo desbloquee rápido con una sonrisa en la cara.
Pero la sonrisa de mi rostro se apago al leerlo.
Número desconocido: Ya te confesé lo que siento por ti, por lo que no tengo que ocultarlo delante de nadie. Yo siempre lucho por lo que quiero, Dyl. Me encanto tu beso. Verónica.
¿Cómo coño había conseguido mi número? Mi mente procesa que seguramente fue una de las cosas que le saco a Sky en su papel de falsa amiga.
Elimino el mensaje, no pienso responderle. Prendo mi auto y conduzco a mi casa con una sola idea en mente: La jodida pelirroja me traerá problemas.
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Amor y Guerra
Teen FictionSky Hamilton vive su presente con un recuerdo del pasado doloroso para ella, aparenta ser una mujer fría, calculadora y fuerte, pero por dentro es una chica débil, asustada y que lleva con ella la culpa de algo que no pudo evitar, ¿Que pasara cuando...