Amor y Guerra

Capitulo 46: La otra versión

Camino buscando entre la multitud esperando verlo, como es posible que se me haya perdido. Estaba con él hace unos minutos... 

Hay muchas chicas con diminutos escotes en el lugar, también cargando en su mano cigarros de tamaño más grandes que ellas.  Mi ceño se frunce ante el repugnante olor. 

Los chicos por otra parte, vestidos con franelillas la mayoría, dejando ver sus tatuajes, también fumando mientras beben cerveza y  tratan de llevarse a alguna de las chicas a un asqueroso baño. Tarea no muy difícil si nos ponemos a evaluar a estas chicas. 

Paso sin ningún problema, ya estoy acostumbrada a este sitio. El olor  a cigarro y humo de autos no son nuevos para mi olfato. Suelo venir seguido. Pero aun así no deja de asustarme algunas veces los peligros que hay aquí.

Sigo buscando con la mirada al chico que acabo de perder por querer ir al baño sola. ¡Bravo Sky! Siempre te pasa.

A lo lejos, lo veo y una sonrisa se engancha en mis labios. Él esta mirando todo a su alrededor, seguramente buscandome. Camino a paso rápido al localizarlo y tomo su brazo

  — Por fin te encuentro, tonto— Dije y mi hermano voltea a verme con una sonrisa en sus labios. Extiende sus brazos y me envuelve en ellos.

— Ya me iba a dar un infarto enana— Dijo despeinándome mientras me quejaba— ¡Hey! ¡Jordan! ¡Aquí está!— Dijo gritando mirando a lo lejos a su mejor amigo quien al igual que él buscaba con la mirada a su alrededor con evidente preocupación en su rostro.

Al verme, su semblante se suaviza y camina hacia nosotros 

— Que susto del carajo nos diste, enana— Dice mientras al igual que mi hermano despeina mi cabello. 

—Solo fui al baño...—No termine la frase  ya que la cara de Jordan empezó a desfigurarse

De pronto, no era Jordan, era una cara que conocía muy bien: Dylan

No entendía nada. ¿Por que estaba viendo su cara?

  — Sky — Dijo mientras intentaba acercarse a mí— Ven

Estiro su mano para que la tomara, cuando quise hacerlo, otra voz captó mi atención

— Sky— Voltee a ver y mi hermano repetía la acción de Dylan y estiraba su mano— Ven conmigo

—No entiendo, tú... ustedes no se conocen—Le digo a mi hermano pero el solo insiste en que agarre su mano 

—Ven conmigo, por favor— Dicen Dylan

—No, Sky. Ven—Dice Christopher 

Un carro. Christopher manejando. Sangre. Mucha sangre.