–Cielo–Alguien estaba llamándome mientras movían mi hombro suavemente, quería que dejaran de hacerlo ya que estaban interrumpiendo mi sueño. Estaba sumergida en un cuento de hadas soñado donde yo soy feliz y todos me aman, no sufro y nadie muere–Vamos cariño, despierta–Volvió a repetir esa dulce voz.
Abrí un solo ojo mientras gruñía y vi la cara de Ross. Fruncí mi ceño. Ella nunca me despertaba. La alarma siempre lo hacía…
¡Mierda! Abrí mis ojos como platos y me senté rápidamente en la cama.
– ¿Qué hora es? –Le pregunte a mi nana y ella miro su reloj.
–Las ocho y veinte. Vas tarde. Al parecer tu alarma decidió dañarse, por eso estoy llamándote–Dijo mientras ordenaba algunas cosas que estaban desordenada en mi habitación.
Así era Ross, quería que todo estuviera en un completo orden, siempre. Y yo, no era tan desordenada pero tampoco vivía del orden.
Salí de mis pensamientos y corrí al baño. Hoy mi primera clase era a las ocho. Estaba veinte minutos tarde y llegarían muchos más ya que ni me había cepillado.
Dios, soy un desastre. Entre al baño y ni siquiera mi teléfono revise. Seguro tenía una docena de mensajes de Megan insultándome.
Me mire en el espejo, estaba pálida, mis ojos azules se veían mas grandes de lo normal y tenia ojeras. Dios, ¿No dormí lo suficiente o qué?
No me daba tiempo de ducharme, tardaría el doble. Me cepille, me peine y maquille de una vez en el momento que estuve en el baño. Salí a mi habitación y ya Ross no estaba. Busque en mi armario, un crop top blanco con la espalda un poco descubierta, un pantalón negro corte alto que dejaba ver unos cuatro dedos de mi estomago y unas vans negras. Hoy iría cómoda y sencilla.
Revise mi teléfono rápidamente y tenía varios WhatsApp, el primer chat que vi fue el de Megan así que fue el primero y el único que abrí. Tenía nueve mensajes de ella.
Megan: No vengas por mí, me voy con Logan.
Megan: Ya sé que piensas al respecto, pero se ofreció y no pude negarme.
Megan: ¿No me vas a decir nada?
Megan: Sky…
Megan:Ya llegue, ¿Dónde estás?
Megan: ¿No vienes? ¿Dónde demonios estas?
Megan: ¡Responde, coño!
Megan: ¿Dónde mierda estas?
Megan: Te voy a matar.
No le respondí, tome mi bolso, las llaves de mi auto, mi teléfono y salí.
Cuando baje, menos mal mis padres ya se habían ido. No quería verlos, hoy no estoy de humor ni con tiempo para sus mierdas. Ross salió de la cocina y rodo los ojos al verme bajar apurada.
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Amor y Guerra
Teen FictionSky Hamilton vive su presente con un recuerdo del pasado doloroso para ella, aparenta ser una mujer fría, calculadora y fuerte, pero por dentro es una chica débil, asustada y que lleva con ella la culpa de algo que no pudo evitar, ¿Que pasara cuando...