Amor y Guerra

Capítulo 45: Confesiones inesperadas

Mantuve una conversación durante algunos minutos con Jordan antes de que Maura me notificara que tenia que sacar algunas cuentas. Me despedí del chico dándole mi numero de teléfono, prometiendole que no me volvería a desaparecer.

Justo cuando el reloj de la pared marcaban las siete en punto de la noche, supe que mi turno había terminado. Hoy el día fue largo, el tiempo de trabajo se alargo debido a que algunos clientes decidieron quedarse mas tiempo de la hora de cierre. Dylan ha tratado de hablar en varias oportunidades conmigo, en las cuales todas les invento alguna excusa o simplemente lo rechazo diciéndole que no deseo hablar.

Me duele tener que ser dura con el, quisiera sentarme y hablar sobre lo que paso. Pero no puedo. No quiero escucharlo explicándome que solo fui un juego o un reto.

— ¿Podemos hablar?— Pregunta Dylan cuando estoy saliendo de mi lugar de trabajo. Lo ignoro y sigo caminando— Por favor Sky, tienes que escuchar lo que tengo que decirte.

Me volteo con mi mejor cara de inocencia fingida, el tiene sus ojos verdes desesperados mirándome, una chispa de esperanza brilla en ellos cuando me acercándome.

— Lo siento, ¿Tienes algo que decirme sobre el trabajo?— Pregunto y su ceño se frunce con notable molestia al ver que no daré mi brazo a torcer. No tan fácil.

— Sabes que no, no hablaba de eso...— Lo interrumpo para decir mi segunda pregunta.

— ¿De la universidad entonces?

— No, Sky... Sabes que de lo que te quiero hablar es de...

— Buenas noches, entonces— Me doy la media vuelta y sin hacerle caso a sus llamados sigo caminando hacia mi auto. Me subo en este y comienzo a conducir de camino a mi pequeño apartamento.

En el camino se me hace imposible dejar de pensar en Dylan. Lo extraño tanto. Me duele que me haya hecho esto porque en serio confié en el. Claro esta que me duele y me molesta que haya sido con Verónica. Fui tan estúpida, tratando de hacerla sentir mejor y cómoda en la universidad y ella solo quería divertirse con mi novio. 

Quizás esta sea una de mis tantos aprendizajes.

(···)

Me despierto por el sonido de mi alarma, hoy tengo clases temprano y tengo que pasar recogiendo a Megan. La rubia aun esta peleada con Logan. Quien la acosa todos los días en la universidad como un loco. Le deja notas en su casillero, le manda mensajes y en la cafetería la persigue a todos lados.

En el fondo, y aunque suene algo loco, quisiera que Dylan se comportara así.

Megan desconfía de por que Logan estaba también en casa de Verónica. Ella había dicho que lo perdonaría por lo ocasionado pues ella no lo consiguió en nada a el. Pero de pronto y entre tanta pensadera, creyó que el seguramente pudo haber estado con una chica esa noche. Por lo cual dice que no volverá con el, al menos por el momento. Si, ni yo la entiendo. Esta loca.